Los captores de las dos cooperantes en Somalia exigen 250.000 d¨®lares
La banda afirma por carta que ambas est¨¢n en buen estado y alimentadas
Est¨¢n localizadas, vivas, sanas y alimentadas, pero siguen cautivas. Su libertad tiene un precio: 250.000 d¨®lares (169.000 euros), seg¨²n una carta enviada ayer, supuestamente por los secuestradores, a las radios locales de Bossaso, la ciudad portuaria de Puntlandia (noreste de Somalia) donde la espa?ola Mercedes Garc¨ªa Valcarce y la argentina Pilar Bauza, cooperantes de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF), fueron capturadas por la banda armada que las retiene desde el mi¨¦rcoles en un paraje monta?oso y de dif¨ªcil acceso.
El embajador espa?ol no cree que la liberaci¨®n llegue antes de fin de a?o
Ni las autoridades locales -que hasta ayer tem¨ªan que las dos mujeres no est¨¦n recibiendo alimentos- ni Nicol¨¢s Mart¨ªn Cinto, embajador espa?ol en Kenia, que lleg¨® a la zona el jueves para colaborar en las negociaciones, quisieron hacer comentario alguno sobre la carta, argumentando que no ten¨ªan constancia de ella. Tampoco lo hizo la ONG, que prefiere mantener todas las cautelas sobre su autor¨ªa. No obstante, despu¨¦s de que las emisoras de Bossaso comenzaran a difundir su contenido, la agencia Efe inform¨® de que la petici¨®n de rescate existe y que no hay ninguna duda de que est¨¢ redactada por los captores.
El texto contiene una frase esperanzadora. "No se preocupen por la salud de las dos se?oras, est¨¢n en buenas condiciones". Y una advertencia: s¨®lo negociar¨¢n con Mart¨ªn Cinto y con el diplom¨¢tico enviado por Argentina, Fernando Rolandelli, pero no con las autoridades de Puntlandia, una de las regiones semiaut¨®nomas de Somalia. El embajador espa?ol, que seguir¨¢ en Bossaso hasta que el caso se resuelva, declar¨® anoche que no conf¨ªa en que la liberaci¨®n llegue "antes del 1 o el 2 de enero". No obstante, agreg¨®: "Estamos haciendo el trabajo que corresponde para que sean liberadas lo antes posible".
Los secuestradores, que el primer d¨ªa ofrecieron soltar a las rehenes si la polic¨ªa y la justicia les dejaban huir como si nada hubiera pasado, ofrecieron al fin la primera pista sobre las intenciones que les llevaron a prender a las cooperantes. En los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªan amontonado los rumores sobre si detr¨¢s del secuestro se escond¨ªan reivindicaciones pol¨ªticas, religiosas o de cualquier otro tipo. Pero al final se ha impuesto la primera tesis que se baraj¨®: lo que demandan es dinero.
El episodio es similar al del secuestro del reportero gr¨¢fico franc¨¦s Gwen le Gouil el pasado 16 de diciembre. Ocho d¨ªas despu¨¦s, Le Gouil fue liberado sin que haya trascendido si alguien lleg¨® a pagar los 80.000 o 100.000 d¨®lares -seg¨²n diversas fuentes- que se ped¨ªan por entregarlo con vida.
Desde MSF otorgan "bastante credibilidad" a las informaciones que indican que Mercedes Garc¨ªa y Pilar Bauza est¨¢n sanas y vivas -ambas fueron divisadas a trav¨¦s de prism¨¢ticos-, aunque puntualizaron que no est¨¢n absolutamente seguros. Por si acaso, los responsables de la ONG han reclamado que dejen acceder a la zona a un coche medicalizado para comprobar su estado de salud, prestarles atenci¨®n sanitaria en caso de que sea necesario y proporcionarles comida y agua. Anoche segu¨ªan a la espera de una respuesta.
La presidenta de MSF Espa?a, Paula Farias, y el responsable de relaciones externas de la organizaci¨®n, Carlos Ugarte, comparecieron en rueda de prensa para insistir, por tercer d¨ªa consecutivo, en que el incidente debe resolverse negociando y por la v¨ªa pac¨ªfica. En ning¨²n caso, a?adieron, con una intervenci¨®n violenta de los centenares de polic¨ªas que tienen sitiados a los secuestradores, porque eso pondr¨ªa en peligro la integridad de las rehenes. A su vez, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, afirm¨® que su Gabinete est¨¢ realizando todas las gestiones posibles para liberarlas.
Ugarte garantiz¨®, por otra parte, que MSF seguir¨¢ presente en Bossaso y en el resto de emplazamientos donde desarrolla misiones humanitarias, matizando lo que dijo el jueves otro portavoz de la ONG, que apunt¨® que podr¨ªan marcharse si no pod¨ªan trabajar seguros en Puntlandia, donde atiende a m¨¢s de 7.000 ni?os desnutridos que viven en un campamento de refugiados.
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