Apoyo de los grandes partidos, diversidad en el nacionalismo
PSOE y PP, con su aplastante mayor¨ªa, son los mayores defensores de la Monarqu¨ªa
La funci¨®n del Rey o de la Monarqu¨ªa alinea, por un lado, a los dos grandes partidos nacionales de Espa?a, PSOE y PP, que suman juntos el 89% de los diputados del Congreso, y a los partidos minoritarios, por otro. Tanto Jos¨¦ Blanco, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, como Mariano Rajoy, l¨ªder del PP, coinciden en se?alar que la instituci¨®n mon¨¢rquica goza de buena salud, que es eficaz, ¨²til y ha sabido adaptarse a los tiempos. Ambos dirigentes pol¨ªticos inciden en esto ¨²ltimo al calificar a don Juan Carlos como de una persona que ha sabido evolucionar. Blanco especifica cu¨¢l es, a su juico, el papel del Monarca: servir al inter¨¦s general de los espa?oles. Rajoy aclara, eso s¨ª, que se debe acabar cuanto antes con la preferencia del var¨®n en la l¨ªnea sucesoria.
El l¨ªder de IU, Gaspar Llamazares, recuerda, por su parte, la ra¨ªz republicana de la formaci¨®n que dirige y asegura que un Estado republicano no es descabellado. El l¨ªder del PNV desear¨ªa que la monarqu¨ªa se comprometiese con los usos y costumbres del Pa¨ªs Vasco y Duran Lleida, de CiU, recuerda la aportaci¨®n de la instituci¨®n a la estabilidad. Coalici¨®n Canaria recuerda que antes o despu¨¦s habr¨¢ que abordar la sucesi¨®n. Y Esquerra Republicana de Catalunya ve directamente la Monarqu¨ªa como algo sin sentido en la construcci¨®n de Europa.
MARIANO RAJOY / PP
"El Rey simboliza el gran pacto nacional de la democracia"
La Monarqu¨ªa constitucional que encarna en su persona el rey don Juan Carlos forma parte de los grandes consensos nacionales que se fraguaron en la transici¨®n. Son ese tipo de acuerdos que garantizan la estabilidad de una naci¨®n, la solidez de sus instituciones y, en consecuencia, la tranquilidad de sus ciudadanos. En mi opini¨®n, el progreso de un pa¨ªs depende en gran medida de estos consensos nacionales que establecen unos elementos de convivencia aceptados por todos, y que, por tanto, quedan fuera del debate pol¨ªtico y sus tensiones. Son los cimientos sobre los que un pa¨ªs puede crecer y avanzar.
Creo que la figura de don Juan Carlos simboliza el gran pacto nacional sobre el que se edific¨® nuestra democracia, y que nos ha deparado el mayor periodo de progreso y bienestar de nuestra historia. El papel moderador que le encomienda la Constituci¨®n a don Juan Carlos lo ha ejercido en alguna ocasi¨®n con coraje, como durante la noche del 23-F; en la mayor¨ªa con prudencia y discreci¨®n, pero siempre con sentido de Estado y de su responsabilidad institucional. Me parece indiscutible que la Monarqu¨ªa se ha fortalecido a lo largo de estos a?os en Espa?a gracias a la ejecutoria del Rey y tambi¨¦n al comportamiento ejemplar de la reina do?a Sof¨ªa; siempre han sabido estar al lado de los espa?oles tanto en los momentos de alegr¨ªa como en los de dolor.
Nuestros monarcas tambi¨¦n han logrado adaptar la instituci¨®n a los cambios sociales que se han producido a lo largo de estas tres d¨¦cadas, y estoy convencido de que el pr¨ªncipe de Asturias tambi¨¦n sabr¨¢ dar respuesta a los retos que se le puedan plantear en su momento.
Creo, al igual que la mayor¨ªa de espa?oles, que hay que eliminar cuanto antes la anacr¨®nica preferencia del var¨®n en la l¨ªnea sucesoria, y entre todos tenemos la responsabilidad de buscar el mejor momento para hacerlo.
JOS? BLANCO / PSOE
"Es un sistema moderno, eficaz y nada caduco"
La respuesta s¨®lo podemos encontrarla si analizamos los cimientos sobre los que se ha edificado la actual Monarqu¨ªa parlamentaria.
Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, que apenas dejar¨¢ un pu?ado de heridos en Estados Unidos, Jap¨®n o Singapur, provocar¨¢, sin embargo, miles de muertos en cualquier naci¨®n del Tercer Mundo. Salvando todas las distancias geogr¨¢ficas y argumentales, efectos tan dispares se dan tambi¨¦n cuando determinadas convulsiones pol¨ªticas o el simple pero devastador paso del tiempo impactan sobre uno u otro sistema de gobierno. S¨®lo as¨ª se puede explicar que reg¨ªmenes aparentemente todopoderosos se desintegren, casi sin hacer ruido, en pocos d¨ªas.
Rep¨²blicas o monarqu¨ªas s¨®lo tienen futuro si se sustentan en el m¨¢s s¨®lido de los cimientos, el que ¨²nicamente pueden construir los ciudadanos con su esfuerzo, su compromiso y su constante respaldo.
?se es, a mi juicio, el ¨¦xito de nuestro Rey y el que garantiza la pervivencia de la Monarqu¨ªa parlamentaria que nos rige desde la muerte del funesto dictador. En m¨¢s de treinta a?os, don Juan Carlos ha sabido ganarse no s¨®lo el apoyo, sino tambi¨¦n el afecto y el m¨¢s profundo de los respetos de la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles. Lo hizo durante la transici¨®n desempe?ando un papel decisivo, que no es necesario recordar en este momento, que colm¨® las ansias de libertad de los espa?oles. Y lo sigue haciendo hoy, cada d¨ªa, sintonizando con lo que piensan, con lo que sienten sus conciudadanos.De eso depende el futuro de nuestro sistema de gobierno. Tendremos Monarqu¨ªa para rato mientras don Juan Carlos y, cuando llegue el momento, su hijo el pr¨ªncipe Felipe, cumplan con eficacia y con discreci¨®n el papel que los espa?oles (no lo olvidemos) le adjudicamos el d¨ªa en que ratificamos nuestra Constituci¨®n.
Desde su coronaci¨®n, el Monarca ha sabido evolucionar al ritmo que lo hac¨ªa la sociedad espa?ola. Sus preocupaciones y sus esfuerzos nunca se han quedado anclados en el pasado. De un Rey atento y en guardia ante el constante ruido de sables que nos amenazaba durante los primeros a?os de la transici¨®n hemos pasado a un jefe de Estado preocupado por el cambio clim¨¢tico o por la sangr¨ªa de vidas que se cobran los accidentes de tr¨¢fico. En pleno siglo XXI creo que es posible afirmar que nuestra Monarqu¨ªa parlamentaria es un sistema moderno, eficaz y nada caduco que sigue cumpliendo su ¨²nico cometido: servir al inter¨¦s general de los espa?oles.
I?IGO URKULLU / PNV
"Poco contribuye la Monarqu¨ªa al Estado plurinacional"
Se puede analizar el tema de la Monarqu¨ªa desde la sociedad vasca y, al menos, desde dos puntos de vista. El primero, desde el prisma de su contribuci¨®n al modelo de Estado que expresa la Constituci¨®n a trav¨¦s del reconocimiento de los derechos hist¨®ricos. Y el segundo, desde la perspectiva de la viabilidad o pervivencia de este tipo de instituciones en la sociedad europea democr¨¢tica del siglo XXI. Para nosotros, si la Monarqu¨ªa asumiese y se comprometiese con los usos y hechos hist¨®ricos del pueblo vasco de un pacto con la Corona estar¨ªamos hablando de cumplimiento con los derechos hist¨®ricos contemplados en la Constituci¨®n. Por tanto, con un cumplimiento de modelo de Estado que podr¨ªa asemejarse al confiado en la transici¨®n. Pero la Monarqu¨ªa parlamentaria poco aporta, en opini¨®n del Partido Nacionalista Vasco, al deseado Estado plurinacional.
?sta es la preocupaci¨®n del PNV: no qui¨¦n ni qu¨¦, sino su compromiso con los derechos hist¨®ricos del pueblo vasco. Y por otra parte, instituciones basadas en su pervivencia din¨¢stica sin participaci¨®n de la ciudadan¨ªa, al menos para el Partido Nacionalista Vasco, resultan anacr¨®nicas.
JOSEP ANTONI DURAN LLEIDA / CiU
"No hay que ignorar la aportaci¨®n a la estabilidad"
La Monarqu¨ªa esta instituida por la Constituci¨®n y est¨¢ aceptada por los ciudadanos. Evidentemente, la soberan¨ªa popular es la que puede cambiar la Constituci¨®n, pero ello requiere un consenso pol¨ªtico previo entre las distintas fuerzas parlamentarias. No creo que esto se encuentre en la agenda pol¨ªtica de los principales partidos con representaci¨®n parlamentaria. Dicho esto, estoy convenido de que tanto el rey Juan Carlos como el pr¨ªncipe Felipe, en tanto que sucesor a la Corona, saben perfectamente que m¨¢s all¨¢ de la Carta Magna tienen que ganarse permanentemente el apoyo popular. No creo que les falte hoy, y la tarea del sucesor cuando proceda la sucesi¨®n es mantener ese apoyo popular.
Evidentemente, hay fuerzas pol¨ªticas que optan por la Rep¨²blica, y es leg¨ªtimo que lo hagan. No obstante, la aportaci¨®n de la Monarqu¨ªa a la pol¨ªtica espa?ola, a su estabilidad y a la proyecci¨®n de Espa?a en el mundo no debe ser ignorada ni en el presente, ni en el futuro. Un futuro de Espa?a como Estado que ser¨¢ plural o no ser¨¢, y la Monarqu¨ªa debe ser cada vez m¨¢s consciente de ello.
GASPAR LLAMAZARES / IZQUIERDA UNIDA
"Un Estado republicano no es una utop¨ªa"
Izquierda Unida es una formaci¨®n pol¨ªtica que ha propugnado desde el primer momento de su fundaci¨®n, ya hace 22 a?os, y sigue haci¨¦ndolo, trabajar pol¨ªticamente para alcanzar un Estado republicano, federal y solidario, donde absolutamente todas las comunidades aut¨®nomas actuales tengan cabida en igualdad de condiciones. Partiendo de estos postulados, a nosotros, m¨¢s que opinar sobre de qu¨¦ depende la aceptaci¨®n futura de la Monarqu¨ªa, nos interesa destacar que para que se d¨¦ una aceptaci¨®n para el cambio de un modelo de Estado mon¨¢rquico a otro republicano debe haber un protagonismo de la acci¨®n pol¨ªtica sin estridencias que nos ofrece nuestro Estado de derecho, con firmeza, pero sin populismos ni exageraciones.
Esta actuaci¨®n debe ir estrechamente ligada a las acciones que se tomen desde la sociedad civil, y desde instituciones, como los ayuntamientos, m¨¢s cercanas a los ciudadanos, para avanzar as¨ª en la idea de que un futuro Estado republicano en Espa?a, ni es una utop¨ªa, ni una idea descabellada frente al anacronismo de la Monarqu¨ªa.
ANA ORAMAS / COALICI?N CANARIA
"Antes o despu¨¦s habr¨¢ que abordar la sucesi¨®n"
La Monarqu¨ªa es la instituci¨®n m¨¢s valorada por los espa?oles. Pero antes o despu¨¦s tendremos que abordar la cuesti¨®n de la sucesi¨®n. Que ese momento no sea un problema depende de que sigamos considerando la Corona como una instituci¨®n ¨²til y necesaria, y el Rey contin¨²e cumpliendo los mandatos que le otorga la Constituci¨®n: s¨ªmbolo cohesionador de un Estado plural, ¨¢rbitro y moderador del funcionamiento de las instituciones, representante en el exterior de nuestros intereses.
La aceptaci¨®n futura de la Monarqu¨ªa depende de que ¨¦sta, con don Felipe, no se desv¨ªe del camino marcado por el actual Monarca: neutralidad en las relaciones partidistas, cercan¨ªa a los ciudadanos, defensa de nuestros intereses econ¨®micos, garante de la estabilidad...
Las circunstancias ser¨¢n muy distintas a las que afront¨® su padre en 1975 y en 1981, pero deseamos que no sean necesarios nuevos acontecimientos convulsos en el pa¨ªs para que se gane la aceptaci¨®n de los espa?oles.
JOAN PUIGCERC?S / ERC
"No tiene sentido en la construcci¨®n de Europa"
La Monarqu¨ªa no tiene sentido y quedar¨¢ tocada a medida que avance la construcci¨®n de Europa. ?Qu¨¦ sentido tiene un rey de Espa?a ante un presidente o un Parlamento Europeo elegido democr¨¢ticamente por todos los ciudadanos y con plenas facultades y poderes? Ninguno.Como republicano, no me planteo la sucesi¨®n. En todo caso tiene que converger con el avance europeo. -
![El Rey, con Zapatero.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JT3BAQJ3PIKEPLTZNF7INMUKD4.jpg?auth=3b7f69a0842f543f0ac57117d9a7ded9e299e83d91da4dcf108a5404f973eed4&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.