Fin de fiesta en Madrid
El a?o Eames se cierra en el Instituto Europeo de Dise?o
![Anatxu Zabalbeascoa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F087827a1-7c90-4254-a86d-d76a3e52a1b5.png?auth=eb58012f6c9a39dedc7006a221cdef2c2519375fd84d3f216c158c08d5e0c1f5&width=100&height=100&smart=true)
Haga la prueba. P¨®ngale fecha a la imagen que ilustra este art¨ªculo. Ver¨¢ que, lo m¨¢s probable, es que la silla que firm¨® el matrimonio Charles y Ray Eames tenga m¨¢s a?os que usted. A¨²n sigue en producci¨®n y ha pasado a la historia del dise?o industrial. Junto a otras, se han convertido en cl¨¢sicos del dise?o. Ya nunca pasar¨¢n de moda. ?Qu¨¦ lo ha hecho posible? ?Qu¨¦ hace que una silla sexagenaria siga pareciendo nueva?
Charles (San Luis, Misuri 1907-1978) y Ray (Sacramento, 1912-Los ?ngeles, 1988) Eames mezclaron la madera contrachapada -con la que se realizan la mayor¨ªa de los dise?os n¨®rdicos- con las estructuras de tubos de acero que popularizaron los dise?adores de la Bauhaus. Es decir, combinaron revoluci¨®n y calor. Lejos del aspecto fr¨ªo y cl¨ªnico de muchos de los muebles de estructura tubular, lograron formas amables, suavemente redondeadas, del tama?o de los nuevos espacios dom¨¦sticos, ligeras, apilables y de colores.
Tras el contrachapado, se pusieron a trabajar con el material del momento: el pl¨¢stico, logrando sillas eternas a precios m¨¢s econ¨®micos. As¨ª, detr¨¢s de la mejor colecci¨®n de sillas del siglo XX se esconde la historia de una gran pasi¨®n. La que Charles y Ray Eames sent¨ªan hacia el dise?o. Pero tambi¨¦n la que los convirti¨® en inseparables nada m¨¢s conocerse en la academia de Cranbrook, una escuela en el norte del Estado de Michigan, en la que ambos hab¨ªan pedido una beca para continuar estudiando. El flechazo les complic¨® la vida. O se la simplific¨®. Charles pidi¨® el divorcio, y en un mes se cas¨® con Ray. Compraron un coche desvencijado y se trasladaron a vivir a Los ?ngeles. All¨ª, en apenas tres d¨ªas, levantaron una casa con piezas prefabricadas que llegar¨ªa a ser una de las viviendas m¨¢s famosas del siglo XX. Era colorista y sobria por fuera. Ten¨ªa paneles y ventanas deslizantes. Y encerraba un mundo de mezclas y combinaciones.
Era el resultado de los viajes y la vida de sus due?os, una aut¨¦ntica casa-biograf¨ªa en la que los objetos y las piedras que Ray encontraba en la calle ocupaban las mesas ideadas por Charles. Corr¨ªa el a?o cincuenta y empezaban a ser famosos. Una d¨¦cada m¨¢s tarde firmar¨ªan muchas de las sillas m¨¢s asentadas en la historia del dise?o. Luego, en 1978, durante una visita a su ciudad natal, Charles muri¨®. Ray se concentr¨® en terminar los trabajos que hab¨ªan dejado a medias.
E hizo con la memoria de quien hab¨ªa sido su marido lo mismo que ¨¦l se esforz¨® en hacer por ella mientras trabajaron, durante 40 a?os, juntos: reconocer su papel en la creaci¨®n conjunta, cosa que, en aquellos a?os, no era en absoluto lo habitual. El d¨ªa que se cumpl¨ªan 10 a?os exactos de la muerte de Charles, el 21 de agosto de 1988, muri¨® Ray. La famosa casa de Pacific Palisades se cerr¨® entonces, y sus herederos, la hija de Charles, Luc¨ªa, y sus nietos, la convirtieron en un lugar de recuerdo para una de las parejas de creadores m¨¢s famosas de la historia, los apasionados Charles y Ray Eames. Eames Demetrios es el fruto natural de una historia como ¨¦sta. Hijo de Luc¨ªa, la ¨²nica hija que tuvieron Charles Eames y su primera mujer Catherine (Ray y Charles no tuvieron), recibi¨® el apellido de su insigne abuelo como nombre, para que ¨¦ste no se perdiera. Hoy cuida de la fundaci¨®n y la memoria de su abuelo y su abuelastra.
La muestra podr¨¢ verse hasta el 31 de enero. Ser¨¢ el fin de fiesta del centenario del mejor dise?ador del mundo.
Istituto Europeo di Design. Palacio de Altamira. Calle de la Flor Alta, 8 28004 Madrid.
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