Buscadores de impunidad
La viciada tendencia de los pol¨ªticos de todos los partidos a opinar sobre las resoluciones de los tribunales en funci¨®n de las estrategias e intereses propios prescindiendo de criterios jur¨ªdicos explica sus hiperb¨®licas protestas ante una sentencia considerada adversa. Si bien ese menosprecio a la divisi¨®n de poderes cubre todo el espectro ideol¨®gico, el nacionalismo vasco ocupa el primer lugar en el ranking de las reacciones sectarias, irresponsables y arbitrarias frente al Poder Judicial, con independencia de que algunas de sus cr¨ªticas sean excepcionalmente razonables (como en el estrafalario procedimiento abreviado por un supuesto delito de desobediencia al Supremo abierto por el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco contra el lehendakari Ibarretxe).
La Audiencia ha dado un paso de gigante para ilegalizar por la v¨ªa penal las estructuras de ETA
La bronca dispensada a la sentencia dictada el pasado 19 de diciembre por la Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que castiga a 521 a?os de c¨¢rcel a 47 acusados por integraci¨®n, pertenencia o colaboraci¨®n con banda armada y que declara il¨ªcitas a KAS, EKIN y XAKI por formar parte de ETA, procede de todos los sectores del nacionalismo. No deja de resultar curioso -por no decir inveros¨ªmil- que un abstruso texto de 1.184 p¨¢ginas, construido sobre un sumario de 600 tomos iniciado en 1998 y una vista oral de catorce meses de duraci¨®n abierta el 25 de noviembre de 2005, haya podido ser rigurosamente analizado por esos implacables cr¨ªticos en escasas horas; tambi¨¦n resulta sorprendente -por no decir sospechosa- la unanimidad de fondo de esos contundentes dict¨¢menes.
Para los portavoces de la izquierda abertzale, la sentencia saca a la luz el "aut¨¦ntico estado de excepci¨®n" aplicado por el presidente Zapatero al Pa¨ªs Vasco "con la valios¨ªsima colaboraci¨®n de Balza [consejero de Interior del Gobierno vasco] o de Urkullu
": ANV -la segunda marca de Batasuna en las ¨²ltimas elecciones municipales- comparara este proceso con el juicio de Burgos de 1970. No menos apocal¨ªptica ha sido la declaraci¨®n oficial del consejero Azkarraga en nombre del tripartito de Vitoria: el fallo instaura "el delito de opini¨®n", "encarcela ideas" y "hiere a la democracia". El lehendakari Ibarretxe tambi¨¦n lanza su pella de barro contra los tres magistrados de la Secci¨®n Tercera e indirectamente contra Baltasar Garz¨®n como juez instructor del sumario 18/98 que sirvi¨® de fundamento a una resoluci¨®n desprovista de "base jur¨ªdica".
El feroz rechazo del nacionalismo -radical e institucional- a la sentencia guarda relaci¨®n directa con la trascendencia de la causa juzgada, tan crucial para la persecuci¨®n penal de los miembros de la trama terrorista de ETA que viven en la legalidad y no portan armas como lo fue en su d¨ªa en Italia el revolucionario giro de la estrategia investigadora sobre la mafia dado por el juez Falcone. El sumario 18/98 iniciado por Garz¨®n hace diez a?os hizo aflorar la complejidad de la estructura interna de ETA, que no se circunscrib¨ªa al aparato militar clandestino encargado de ordenar y ejecutar los atentados y los asesinatos, sino que abarcaba tambi¨¦n otros subsectores -legales, ilegales o alegales- especializados en actividades pol¨ªtico-representativas, financieras, de relaciones internacionales, juveniles, de apoyo a los presos y a las campa?as de amnist¨ªa, deportivas, de desobediencia civil, empresariales y period¨ªsticas. Si el juez instructor levant¨® el velo tejido por la banda terrorista a lo largo de casi 40 a?os de actividad con el prop¨®sito de ocultar la articulaci¨®n de sus distintos segmentos, los tres magistrados de la Secci¨®n Tercera han dado por buenas las pruebas aportadas y ha concluido -con una met¨¢fora antropom¨®rfica de car¨¢cter organicista no demasiado afortunada- que la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS) era parte de las entra?as de ETA y EKIN -creada para sustituirla-, su coraz¨®n.
La sentencia da un paso de gigante hacia la ilegalizaci¨®n por la v¨ªa penal de todas las estructuras de ETA que han venido operando durante a?os bajo banderas legales como supuestas asociaciones aut¨®nomas. Los portavoces del Gobierno vasco y muchos l¨ªderes del PNV y de EA criticaron en su d¨ªa la Ley de Partidos de 2002 y la consiguiente disoluci¨®n por la v¨ªa civil de Batasuna pero admitieron la posibilidad jur¨ªdica de ilegalizar al brazo pol¨ªtico de ETA por la v¨ªa penal y de encarcelar -como acaba de hacer la Audiencia Nacional- a los dirigentes de las asociaciones a las ¨®rdenes de la banda terrorista. El airado rechazo de la sentencia correspondiente al sumario 18/98 implica la exigencia de un espacio de extraterritorialidad penal a favor de la izquierda abertzale comprometida con la violencia terrorista y la ventajista b¨²squeda de impunidad para los integrantes y los colaboradores de ETA en tanto que organizaci¨®n de estructura amplia y compleja dedicada al asesinato y la extorsi¨®n dentro de la divisi¨®n funcional del trabajo del campo nacionalista.
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