Ataques que claman al cielo

Los graves ataques lanzados contra el Gobierno por los obispos durante la manifestaci¨®n en defensa de la familia, celebrada el domingo en Madrid, han provocado una reacci¨®n generalizada de rechazo en varios sectores sociales. Representantes significados del mundo de la cultura observan en el ataque una vuelta a la tradici¨®n m¨¢s intransigente de la Iglesia.

El ex presidente de las Cortes y actual rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, considera que las palabras de los prelados "remiten directamente a la diferencia establecida por San Agust¨ªn entre justos y pecadores" y son consecuencia de la ruptura "del comienzo de la reconciliaci¨®n con el mundo moderno que iniciaron P¨ªo XII y continuaron Juan XXIII y Pablo VI y que comenz¨® a frustrar Juan Pablo II".

En ese sentido, el novelista ?lvaro Pombo plantea un hecho que tal vez no ha sido suficientemente valorado. A su juicio, los obispos defienden a la familia cristiana frente a las dem¨¢s familias, que no se consideran cristianas. El te¨®logo Enrique Miret Magdalena va m¨¢s all¨¢ y se refiere a la familia ultraconservadora de los obispos frente a las familias moderadamente conservadoras o socialistas.

En general, la mayor¨ªa de las personalidades encuestadas por este peri¨®dico coinciden en que los prelados han optado por convertirse en un partido pol¨ªtico de corte ultraconservador y en que no es una coincidencia inocente la proximidad entre sus manifestaciones y las elecciones generales, previstas para dentro de tres meses. El lenguaje apocal¨ªptico empleado por los prelados es otro de los aspectos que destacan los encuestados. Ese tono contrasta con la "serenidad" con la que los ciudadanos viven la alternancia de modelos, seg¨²n el rector ?ngel Gabilondo.

?NGEL GABILONDO. "Exceso y desmesura"

El presidente de la Conferencia de Rectores afirma: "Desde el m¨¢ximo respeto a las ideas y convicciones y a su manifestaci¨®n, resulta llamativo que instituciones que habr¨ªan de ser, o dicen ser, ejemplo de modelo de decoro y de sentido de la medida, solivianten con expresiones y posiciones que muestran exceso, desproporci¨®n, desmesura y melodramatismo. Y ello a diferencia de la mayor¨ªa de los ciudadanos, que viven con serenidad la alternancia, las diferentes perspectivas y modelos, sin por eso considerar que se pone en cuesti¨®n la democracia o se descompone la sociedad. No creo que pueda decirse con verdad que la Iglesia cat¨®lica y sus planteamientos no encuentran espacios y reconocimiento en la actual situaci¨®n".

GREGORIO PECES-BARBA. "Viejo comportamiento"

El rector de la Universidad Carlos III explica: "La manifestaci¨®n es una nueva forma de expresi¨®n de un comportamiento muy viejo en la Iglesia, y ya fue expresado por la Iglesia espa?ola en un documento de los a?os ochenta. En aquel texto, los obispos dicen que ellos son los depositarios de la verdad y que est¨¢n por encima de las mayor¨ªas coyunturales y de la soberan¨ªa popular. La reciente enc¨ªclica Spe Salvi, de Benedicto XVI, descalifica el mundo moderno, la ilustraci¨®n y los derechos humanos. ?se es el sustrato de la manifestaci¨®n convocada por los obispos para condenar avances indudables de car¨¢cter social abordados en los ¨²ltimos a?os. Curiosamente, los obispos utilizan los derechos que ellos mismos condenan, empezando por el de manifestaci¨®n, para imponer su verdad excluyente".

ENRIQUE MIRET MAGDALENA. "Son ultraconservadores"

El te¨®logo afirma: "Creo que los obispos se est¨¢n metiendo en un problema que no les compete. Est¨¢n hablando de cosas que justamente son pol¨ªticas, pero que no son verdaderamente cristianas. Porque puede haber cristianos que piensen de una manera o de la contraria. Y no pasa nada. Pero ellos tienen una postura tan ultraconservadora que est¨¢n siempre pensando en qu¨¦ es lo que podr¨ªan decir para favorecer a los sectores m¨¢s ultraconservadores en relaci¨®n con cualquier cosa que tenga que ver con la pol¨ªtica. Ellos se refieren a los propios obispos, que son muy conservadores en su mayor¨ªa, y al mundo que ellos contactan, que es la parte m¨¢s conservadora de la pol¨ªtica. No se refieren nunca a los que son cat¨®licos y al mismo tiempo socialistas se refieren siempre a los ultraconservadores. El Gobierno deber¨ªa desentenderse absolutamente de esta cuesti¨®n porque lo que ellos desean es que se arme discusi¨®n, que se arme jaleo, porque creen que esto les favorece, aunque yo creo que est¨¢n equivocados".

FERNANDO SAVATER. "Integrismo"

El catedr¨¢tico de ?tica opina: "Me parece una manifestaci¨®n de integrismo, una prueba m¨¢s de lo dif¨ªcil que es en este pa¨ªs mantener una actitud laica a escala pol¨ªtica. Es necesario y urgente evitar que los cl¨¦rigos se mantengan en una actitud de mentores pol¨ªticos. Las manifestaciones de algunos de ellos son una prueba de que debemos ser racionalmente anticlericales".

AMELIA VALC?RCEL. "Intenci¨®n pol¨ªtica"

La catedr¨¢tica de Filosof¨ªa Moral y Pol¨ªtica afirma: [Los obispos] "me parecen grandilocuentes. Es grandilocuente emplear grandes palabras a destiempo. Son palabras de un enorme peso que hay que emplear con prudencia, como que la democracia est¨¢ en peligro. Afortunadamente, no es as¨ª. No s¨¦ si toda la conferencia episcopal tiene est¨¢ opini¨®n, o s¨®lo las personas que estaban all¨ª, pero, en todo caso, parece indudable una intenci¨®n pol¨ªtica directa. Que esta manifestaci¨®n se haya producido a semanas de una cita electoral no puede ser una casualidad".

?LVARO POMBO. "Un partido involutivo"

El novelista opina que "la jerarqu¨ªa de la Iglesia est¨¢ yendo para atr¨¢s, como el cangrejo. Se est¨¢ convirtiendo en un partido pol¨ªtico involutivo. Creo que no tiene raz¨®n en su noci¨®n excluyente de la familia cristiana, frente a las familias que no lo son. Sinceramente, sus palabras me producen cansancio e irritaci¨®n".

JOS? M. CABALLERO BONALD. "Aut¨¦ntico disparate"

El escritor afirma que las proclamas de los obispos "son un aut¨¦ntico disparate. Son declaraciones intolerables que merecen una reflexi¨®n seria sobre lo que est¨¢ pasando en la burocracia oficial de la Iglesia espa?ola y en esa especie de vuelta al nacionalcatolicismo". "El Gobierno tendr¨ªa que salir al paso de una forma seria y contundente, cosa que no ha hecho hasta ahora con otras manifestaciones de la Conferencia Episcopal, tendr¨ªa que definirse de una forma radical. Este Gobierno no s¨®lo ha sido econ¨®micamente generoso con la Iglesia, sino con otro tipo de actuaciones, cuando el Gobierno ha respondido con una actitud bastante pusil¨¢nime y bastante entreguista, sin atreverse a tomar partido. Hace falta otra pol¨ªtica con la Iglesia, y contundente".