Sexo no es sexismo

?Qu¨¦ diferencia hay entre la desnudez que muestran las azafatas del calendario de Ryanair y la que ense?an, por ejemplo, los polic¨ªas locales de Pinto en el suyo? La respuesta a esta pregunta var¨ªa seg¨²n quien mire los almanaques, pero, aparte de las diferencias obvias, hay tres que sirven para plantear un debate, o bien la ausencia de ¨¦l.

"Ha costado que se vea a la mujer como profesional, no como un objeto"

La barrera de lo pol¨ªticamente incorrecto es demasiado estrecha

"Echamos de menos que haya m¨¢s hombres", dice una feminista

"En los anuncios hay sexo porque lo hay en la vida", explica un publicista

La primera: el calendario de las azafatas ha sido pol¨¦mico, mientras que el de los polic¨ªas ha pasado inadvertido entre la marabunta de bomberos, polic¨ªas, deportistas, desempleados y otras profesiones y colectivos que desde hace a?os optan por el desnudo como forma de llamar la atenci¨®n, recaudar dinero para ellos mismos o para terceros. El calendario de las chicas de Ryanair, que la aerol¨ªnea irlandesa vendi¨® con el reclamo de "el m¨¢s caliente de 2008", despert¨® duras cr¨ªticas por sexista. La organizaci¨®n de consumidores Facua denunci¨® ante el Instituto de la Mujer y el Instituto Nacional de Consumo a la compa?¨ªa por "atentar contra la dignidad de las mujeres y presentar una imagen estereotipada de las azafatas". A nadie, sin embargo, le extra?aron u ofendieron las im¨¢genes de los forzudos polic¨ªas, algunas de las cuales son igual o m¨¢s expl¨ªcitas.

Las acusaciones de sexismo llevan a la segunda diferencia. El Instituto de la Mujer estudi¨® la denuncia de Facua y acord¨® que ten¨ªa raz¨®n: el anuncio es discriminatorio. La raz¨®n alegada es que Ryanair subraya los estereotipos que se suelen asociar a las azafatas. "Ocurre lo mismo que con otros colectivos profesionales como el de las enfermeras. La mujer profesional lo es tanto como el hombre, y ha costado mucho que se las considere como profesionales y no como objetos sexuales", se?ala un portavoz del instituto. "No creo que la compa?¨ªa hubiera presentado as¨ª a sus pilotos", a?ade tras se?alar que en el calendario no hab¨ªa ni un azafato desnudo.

Esos mismos argumentos no se han utilizado en el caso de los polic¨ªas de Pinto. Adem¨¢s de que nadie se ha quejado p¨²blicamente de la ausencia de las agentes, el almanaque presenta una imagen de los polic¨ªas locales como hombres fornidos y machotes y recurre a algunos chistes sexuales bastante facilones, como ¨¦se en el que un polic¨ªa tapa su trasero con una se?al de prohibido el paso.

Los cr¨ªticos con el calendario de Ryanair recurren a las diferentes legislaciones sobre el tema para se?alar que ambos casos no son comparables. La Ley Org¨¢nica de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero dice que es il¨ªcita "la publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y derechos reconocidos en la Constituci¨®n", incluyendo aqu¨ª "los anuncios que presenten a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados". La interpretaci¨®n de qu¨¦ se considera vejatorio o estereotipado queda fuera de la redacci¨®n de la ley.

La tercera diferencia entre ambos calendarios es la que m¨¢s escandaliza a los cr¨ªticos. El almanaque de los polic¨ªas de Pinto es un acto voluntario de los agentes. El de Ryanair tambi¨¦n, seg¨²n ha manifestado la empresa -ninguna azafata lo ha negado por ahora-, pero es la compa?¨ªa la que lo ha publicitado, y muchos ven ah¨ª una publicidad encubierta para vender m¨¢s billetes de avi¨®n. Es lo que dice Facua, que el calendario es una campa?a de publicidad y que Ryanair utiliza a sus trabajadoras como reclamo sexual. "Presenta a la mujer como un objeto. Es denigrante, y sobre todo para las trabajadoras de un determinado colectivo, las azafatas. Con este calendario se transmite el mensaje de que hay que escoger Ryanair porque sus azafatas son las m¨¢s guapas", asegura Ruben S¨¢nchez, portavoz de la asociaci¨®n de consumidores.

En cualquier caso, a Ryanair la discusi¨®n le ha salido rentable. De los 10.000 calendarios que se pusieron a la venta a finales de octubre en los aviones y por Internet s¨®lo quedan unos cuantos ejemplares que ya s¨®lo se pueden comprar a bordo. La compa?¨ªa niega que el almanaque tenga un fin publicitario y sea una m¨¢s de las campa?as pol¨¦micas que acostumbra a hacer. "Desde que Facua nos denunci¨® las ventas se han multiplicado, as¨ª que agradecemos toda esa publicidad gratuita", bromea Maribel Rodr¨ªguez, directora comercial para Espa?a y Portugal de la compa?¨ªa.

La compa?¨ªa a¨¦rea adem¨¢s asegura que el calendario "no s¨®lo no denigra" a sus trabajadoras sino que fue idea de ellas mismas. "La propuesta surgi¨® en el buz¨®n de ideas que la compa?¨ªa pone a disposici¨®n de los empleados, y gust¨® mucho. As¨ª que se hizo. Ryanair asumi¨® todos los costes y la distribuci¨®n del calendario", explica Rodr¨ªguez. "Manifestamos el derecho de la mujer a desnudarse en un calendario o donde quiera. Adem¨¢s, es un producto que est¨¢ muy bien hecho. Y s¨ª, es un calendario sexy, por supuesto que lo es, y con ese objetivo se ha hecho. Las personas que han posado en ¨¦l se sienten muy orgullosas de ello", dice la directora comercial de la compa?¨ªa.

Unos d¨ªas despu¨¦s de que el calendario de las azafatas de Ryanair saliese en todos los medios de comunicaci¨®n y Facua presentase la denuncia, la aerol¨ªnea daba las gracias a la asociaci¨®n de consumidores en un comunicado y les llamaba "remilgados". Con otros adjetivos se expresan y critican la "hipersensibilidad" de los m¨¢s cr¨ªticos, y aseguran que la barrera de lo pol¨ªticamente incorrecto es demasiado estrecha; dicen que se est¨¢ viviendo en una ¨¦poca de moralina y pacater¨ªa.

Aparte de las diferencias entre ambos calendarios y los diferentes raseros a la hora de juzgarlos, lo cierto es que a la publicidad le gusta el sexo como arma para venderlo todo, desde coches hasta caramelos, bebidas, coches o desodorantes. Muchos aseguran que la controversia sobre el calendario ha destapado el desequilibrio que existe en la publicidad, y critican que los cuerpos y desnudos que aparecen en ¨¦sta sean casi siempre femeninos. "No nos parece mal que la publicidad exhiba el cuerpo, porque el cuerpo humano no es para ocultarlo. Pero echamos en falta que haya m¨¢s hombres. Nos preocupa mucho esa especie de puritanismo que cada vez m¨¢s se manifiesta contra del sexo expl¨ªcito. No tenemos que tener miedo a la contemplaci¨®n del sexo; lo que pasa es que tiene que ser equilibrado y consentido por las personas que se dejen fotografiar", declara Empar Pineda, del colectivo feminista Las Otras Voces. "El calendario no es una cosa para llevarse las manos a la cabeza, hay demasiada moralina en este sentido", sigue Pineda.

"No creo que nuestra cr¨ªtica al calendario tenga nada que ver con la mojigater¨ªa ni con el desnudo", se?ala Emilia S¨¢nchez-Pantoja, coordinadora de la asociaci¨®n feminista Red de Cambio. "El desnudo del cuerpo femenino es l¨ªcito y adem¨¢s es bello, lo cual no quiere decir que se pueda utilizar como mero reclamo publicitario para que una compa?¨ªa a¨¦rea haga el agosto, o el diciembre", explica.

Otros ven la pol¨¦mica como "rid¨ªcula" y critican la "moralidad disfrazada" que hay en estos temas. "Hemos entrado en una peligrosa etapa de apariencia progre en la que se confunde lo que es denigratorio con lo pol¨ªticamente incorrecto", dice el director creativo de la agencia de publicidad Sra. Rushmore, Carlos Alija. "Una cosa es la pornograf¨ªa, y otra la sexualidad. Un anunciante est¨¢ en su derecho a emplear la sexualidad como un atributo de su comunicaci¨®n y de la imagen de sus modelos, siempre que no vulnere la ley. ?l es el primer interesado en que su imagen no resulte ofensiva", comenta.

Los publicistas tambi¨¦n reconocen que la publicidad est¨¢ plagada de sexo, pero aseguran que es a imagen y semejanza de la sociedad. "En los anuncios hay sexo porque en la televisi¨®n, el cine y la vida hay mucho sexo. La publicidad es un espejo de ello", dice Alija, que critica el "rol ejemplificador, moralizante y educativo" que algunos le dan a la comunicaci¨®n comercial. "?ltimamente la publicidad es muy light; a este paso terminaremos con anuncios en los que s¨®lo friegan platos los hombres, las mujeres no llevan escote y donde las fiestas en casa del embajador parecen retiros espirituales, porque todo apunta a que all¨ª va a haber poco cachondeo. No se parece mucho a la vida real", dice. Alija asegura que los publicistas ¨²ltimamente ponen mucho cuidado en qu¨¦ aparece en sus anuncios por miedo a recibir denuncias como la de Facua contra el calendario de Ryanair.

En cualquier caso, y aunque las interpretaciones son subjetivas, los anuncios que se consideran sexistas se siguen retirando. La asociaci¨®n de autorregulaci¨®n Autocontrol de la Publicidad, con 270 asociados que representan aproximadamente el 70% de la inversi¨®n publicitaria del pa¨ªs, ha revisado 110 anuncios, antes de su emisi¨®n, desde la entrada en vigor de la ley. En los anuncios revisados, Autocontrol indic¨® la necesidad de hacer cambios en 54 casos. En 56 ocasiones la asociaci¨®n consider¨® que se infring¨ªan las normas y desaconsej¨® su emisi¨®n. Uno de esos casos fue un pol¨¦mico anuncio de Dolce & Gabbana en el que un grupo de hombres miraban c¨®mo otro agarraba a una mujer contra el suelo. Autocontrol consider¨® que esta publicidad mostraba a una mujer sometida sexualmente contra su voluntad y que deb¨ªa ser retirada. La decisi¨®n del jurado de la asociaci¨®n no es vinculante, pero la firma italiana decidi¨® retirar el anuncio. ?Se ha convertido Espa?a en un pa¨ªs demasiado censor? No parece que eso le vaya a importar mucho a Ryanair. El Instituto de la Mujer s¨®lo ha podido enviar un escrito a la compa?¨ªa, y anuncia que pedir¨¢ a la UE que tome cartas en el asunto. No puede hacer mucho m¨¢s. Espa?a, por ahora, no tiene competencias sobre los almanaques que se venden en los cielos.

Un calendario de azafatas de Ryanair crea pol¨¦mica por su provocadoras fotos