Lecturas ilustradas
No, ¨¦ste no es el Dietario Voluble de los domingos de Enrique Vila-Matas, por m¨¢s que la adoraci¨®n de los tres Reyes que ilustra este texto pueda inducir a confusi¨®n. Perico Pastor, autor de la imagen, es un lector compulsivo. La fidelidad al soporte papel en toda su obra, criticada por algunos, procede de esta dependencia profunda de la letra impresa. ?l nunca lo ha escondido. Perico lleva desde hace muchos a?os la carrera de ilustrador en paralelo a la de pintor, y considera ambas perfectamente compatibles, al modo del escritor de ficci¨®n que no renuncia al articulismo en los medios de comunicaci¨®n o del cantante de ¨®pera que tambi¨¦n se maneja en la pr¨¢ctica del lied. Ahora, Perico se ha lanzado al reto m¨¢ximo que un pintor-ilustrador-lector puede asumir: poner im¨¢genes a la Biblia. Cerca de 1.000 ilustraciones para una edici¨®n de Enciclop¨¨dia Catalana, en tres vol¨²menes, con texto en catal¨¢n a cargo de Armand Puig i Agust¨ª Borrell (1.000 euros). Adem¨¢s, se han impreso 998 ejemplares numerados, encuadernados en piel y acompa?ados por tres l¨¢minas (2.500 euros).
"A Jesucristo le he puesto cara de catal¨¢n", dice Perico Pastor
El reto, que ha ocupado a Perico durante el ¨²ltimo a?o, ha sido imponente. No s¨®lo por el trabajo en s¨ª, sino por el peso de los precedentes: la iconograf¨ªa b¨ªblica puede llegar a aplastar, en efecto. Perico asegura haber recibido menos influencia de Marc Chagall que de Rembrandt. "La clave est¨¢ en encontrar la distancia que tomas con respecto al texto. Chagall viv¨ªa en un ambiente jud¨ªo, con lo cual esa distancia era m¨ªnima. En cambio, Rembrandt busc¨® una perspectiva que me parece mod¨¦lica. Y es esa distancia la que te proporciona luego la libertad de estilos con la que trabajas". Junto con esos referentes, Perico cita un par m¨¢s recientes, no b¨ªblicos, aunque no menos ambiciosos: la ilustraci¨®n de la Divina Comedia realizada por Miquel Barcel¨® y la de Las mil y una noches de Frederic Amat.
Advierte en el pr¨®logo el propio pintor que nadie espere ver en sus im¨¢genes las formas del Arca de No¨¦ o de la Torre de Babel. No ha pretendido "traducir" el contenido en im¨¢genes, sino algo bastante m¨¢s sutil: "Es mi propia memoria de lector la que he tratado de plasmar las im¨¢genes suscitadas por este libro de libros desde que lo le¨ªa en la escuela hasta que he vuelto a leerlo ahora. Es un libro escrito por muchas manos, en ¨¦pocas muy diferentes, la autor¨ªa est¨¢ diluida. Nunca nadie ha visto la cara de Abraham y por mi parte no he realizado ning¨²n esfuerzo para reconstruirla. Se trata m¨¢s bien de dejarse llevar por el texto". Por el placer del texto, seg¨²n Roland Barthes.
Precisamente por ello, el estilo de Perico Pastor se mueve libremente entre el figurativismo y la abstracci¨®n. As¨ª, si en el G¨¦nesis mantiene un fuerte car¨¢cter ilustrativo, en el Eclesiast¨¦s -"el m¨¢s po¨¦tico de todos"- se torna m¨¢s conceptual y en los Salmos persigue la atm¨®sfera que se desprende del texto. A veces son l¨¢minas a doble p¨¢gina, o a p¨¢gina entera. Otras, apenas unos perfiles de tinta acompa?ando los vers¨ªculos. Siempre, el m¨¢ximo respeto por la experiencia lectora, por no imponer una interpretaci¨®n, sino por sugerir caminos. Cada ilustraci¨®n lleva al lado la frase de la que parte. "Marcad los dinteles de las puertas de las casas con sangre", reza una del ?xodo, y la mancha de acuarela roja se derrama por los m¨¢rgenes de un panel central de tono ocre.
?Y Jesucristo? "A Jesucristo le he puesto cara de catal¨¢n". Est¨¢ claro: el Nuevo Testamento es el que m¨¢s ha calado en la realidad cotidiana de Perico Pastor. Y en la de todos nosotros. Como los tres Reyes del Evangelio de Mateo que acompa?an a este texto: tres seres vistos de espaldas, tres manchas de colores. Nadie les ha visto nunca los rostros, pero todos hemos conocido la ilusi¨®n que provoca su visita. Por lo que se refiere a la "cara de catal¨¢n" del Ni?o, ustedes mismos pueden darle o quitarle la raz¨®n a Perico.
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