El Ej¨¦rcito israel¨ª recrudece sus ataques contra Ham¨¢s en Gaza
Un misil mata a una madre y tres hijos en su propia casa en Jan Yunis
El Ej¨¦rcito israel¨ª no da respiro a los palestinos, y ayer mat¨® al menos a cuatro milicianos y a cinco civiles en ataques terrestres y a¨¦reos llevados a cabo en la franja de Gaza, controlada por Ham¨¢s, que confirm¨® que sus milicianos murieron bajo el fuego israel¨ª despu¨¦s de que ¨¦stos tratasen de disparar misiles contra poblaciones israel¨ªes. La violencia se recrudece cuando faltan seis d¨ªas para que el presidente de EE UU, George Bush, llegue a la zona para reforzar el plan de paz pactado en Annapolis en noviembre.
Las fuerzas israel¨ªes han matado a 50 palestinos en las ¨²ltimas semanas
Olmert exigir¨¢ a Bush que limite la soberan¨ªa del futuro Estado palestino
Desde que hace tres semanas el ministro israel¨ª de Defensa, Ehud Barak, resolviera intensificar las operaciones militares en la franja para reducir los ataques palestinos con morteros y cohetes artesanales Kassam, han muerto alrededor de 50 combatientes palestinos y civiles. Durante 2007, las fuerzas israel¨ªes mataron a 366 palestinos (284 en Gaza), de ellos 53 menores y m¨¢s del 40% civiles, seg¨²n un informe del Centro Israel por los Derechos Humanos en los territorios ocupados.
Una organizaci¨®n minoritaria, el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina-Jefatura General, que comanda Ahmed Jibril desde Siria, dispar¨® ayer las alarmas en el Ej¨¦rcito israel¨ª. Sus militantes dispararon un cohete Grad de 122 mil¨ªmetros, un Katyusha. Se remont¨® desde alg¨²n lugar de Gaza y recorri¨® 16 kil¨®metros y medio para estallar a pocos metros de una casa en construcci¨®n en un barrio al norte de la ciudad israel¨ª de Ashkelon.
Las Fuerzas Armadas israel¨ªes, particularmente el Ej¨¦rcito de tierra y la aviaci¨®n, se muestran impotentes, no saben c¨®mo contrarrestar los cohetes y morteros palestinos. Un oficial se quejaba ayer, bajo anonimato, en la radio israel¨ª de la falta de mec¨¢nicos y de pilotos para tripular los helic¨®pteros que participan en las operaciones militares contra los palestinos, "y se caen al suelo de cansancio".
La mayor¨ªa de las v¨ªctimas palestinas de las ¨²ltimas semanas militaban en Yihad Isl¨¢mica, pero otros eran milicianos de Ham¨¢s, que gobierna en Gaza, y de las Brigadas de Al Fatah. Un total de 14 de ellas han muerto desde el pasado mi¨¦rcoles, incluida la esposa, Karima, y tres hijos de Hamdan Fayad, concejal municipal de Ham¨¢s en el municipio de Jan Yunis. Un proyectil israel¨ª cay¨® sobre el edificio, dirigido contra milicianos que presuntamente se hab¨ªan refugiado all¨ª.
A pesar de la guerra de represalias que libran los dos bandos, con fuerzas totalmente desiguales, no se registraron v¨ªctimas mortales en la ciudad israel¨ª de Sderot, a cuatro kil¨®metros de Gaza y el centro urbano m¨¢s atacado por los milicianos palestinos. Tampoco sufri¨® bajas el Ej¨¦rcito israel¨ª en la escalada de violencia.
En Gaza, los heridos se cuentan ya por decenas. En otra operaci¨®n israel¨ª "contra la infraestructura de los terroristas" en Cisjordania, seg¨²n el portavoz militar israel¨ª, otros 20 militantes y civiles palestinos resultaron heridos ayer en Nablus, donde la polic¨ªa de la Autoridad Palestina (ANP) logr¨® remover de las calles a las bandas armadas.
Entretanto, el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, tiene una lista de peticiones para Bush, quien llegar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles a Israel para alentar el proceso de paz que se reanud¨® en Annapolis tras un bloqueo de siete a?os. Para proteger la seguridad del Estado israel¨ª, Olmert solicitar¨¢ a Bush -quien apadrina sus negociaciones con el presidente palestino, Mahmud Abbas- que el Estado que aspira a proclamar a fines de este a?o en Gaza y Cisjordania quede desmilitarizado, revelaba el diario Haaretz de Tel Aviv.
Abbas s¨®lo podr¨ªa disponer de polic¨ªa e Israel tendr¨ªa el derecho de acantonar una fuerza militar en la frontera del futuro Estado con Jordania, desde donde podr¨ªa vigilar a Siria e Irak. Israel tambi¨¦n quiere reservarse el derecho a seguir combatiendo a los milicianos palestinos durante las negociaciones de paz y poder operar con su aviaci¨®n en los cielos palestinos.
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