La socialdemocracia alemana intenta levantar cabeza
El SPD batalla por el salario m¨ªnimo para ganar las elecciones regionales
El Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) parece haber encontrado un tema para enfrentarse a su socio de coalici¨®n en el Gobierno federal, la Democracia Cristiana (CDU / CSU) de la canciller Angela Merkel: la introducci¨®n en Alemania del salario m¨ªnimo que, seg¨²n los sondeos, aprueba un 71% de la poblaci¨®n.
La r¨¦plica democristiana no se hizo esperar. El primer ministro de Hesse, Roland Koch (CDU), de 49 a?os, ha iniciado la campa?a para las elecciones de su Estado federado con un estandarte populista: mano dura contra los j¨®venes emigrantes que delinquen en Alemania.
Este a?o la pol¨ªtica alemana viene marcada por cuatro citas electorales importantes en Hesse, Baja Sajonia, Hamburgo y Baviera, que servir¨¢n de piedra de toque para calibrar la correlaci¨®n de fuerzas entre los socios de la gran coalici¨®n.
Hasta ahora, el SPD no ha levantado cabeza y se encuentra tendido en la lona demosc¨®pica con una intenci¨®n de voto por debajo del 30%, unos 10 puntos por debajo de la CDU / CSU en el ¨¢mbito federal. En su b¨²squeda desesperada para recuperar el perfil de partido de izquierda que defiende la justicia social y a los m¨¢s d¨¦biles en la sociedad, el SPD se ha agarrado cual clavo ardiendo a la batalla por lograr el salario m¨ªnimo, inexistente en Alemania.
La candidata del Partido Socialdem¨®crata en Hesse, Andrea Ypsilanti, de 50 a?os, habla de convertir la elecci¨®n en una especie de "plebiscito para el salario m¨ªnimo" y abri¨® su campa?a con una recogida de firmas para reclamarlo.
Lejos estaban de imaginarse dos j¨®venes de origen emigrante, el turco de 20 a?os Serkan y el griego de 17 Spiridon, la repercusi¨®n de su brutal agresi¨®n a un profesor jubilado de 76 a?os en el metro de M¨²nich el 20 de diciembre. Al recriminarles el anciano que no est¨¢ permitido fumar en el metro, los dos j¨®venes lo esperaron en el and¨¦n y le dieron una terrible paliza con fractura de cr¨¢neo incluida.
El hecho mereci¨® honores de primera plana en Bild Zeitung, que investig¨® la vida del turco y descubri¨® que hab¨ªa estado implicado en 41 hechos delictivos: robos, lesiones, narcotr¨¢fico. La CDU, que se encontraba algo acorralada en la cuesti¨®n del salario m¨ªnimo, vio el cielo abierto con este caso. El primer ministro de Hesse Koch, que gobierna con mayor¨ªa absoluta, ha abierto su campa?a centrada en la seguridad interior para "acabar con los atracos en las casas" y exigir que los extranjeros hablen alem¨¢n y se abstengan de pr¨¢cticas como hacer matanza de animales en sus casas.
El SPD acusa a Koch de demagogia populista y sostiene que la legislaci¨®n vigente basta para controlar el tema de la violencia juvenil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.