Los freseros se enfrentan a la falta de temporeros en v¨ªsperas de la campa?a

La campa?a de la fresa est¨¢ a punto de empezar y la opci¨®n de que lleguen trabajadores de Ucrania a Huelva se tambalea. Una comisi¨®n de la principal organizaci¨®n agraria, Freshuelva, viaj¨® recientemente a este pa¨ªs, que parec¨ªa destinado a ser uno de los yacimientos de trabajadores para la campa?a y casi vuelven con las manos vac¨ªas. Los empresarios quer¨ªan contratar a 1.800 braceros ucranios, pero s¨®lo han logrado unos 150, poco m¨¢s del 8%, seg¨²n inform¨® ayer la asociaci¨®n. Estos datos ponen seriamente en duda que se pueda cubrir el cupo de 4.000 ucranios solicitados para la campa?a por los agricultores. ?ste es el primer a?o en el que se va a llevar a cabo un programa de contrataci¨®n en ese pa¨ªs.

La decisi¨®n de abrir en Ucrania un nuevo mercado de trabajadores es consecuencia del imparable declive en el n¨²mero de temporeros rumanos en Huelva, que los ¨²ltimos a?os se hab¨ªa convertido en el principal contingente de trabajadores. No obstante, la principal soluci¨®n a la falta de rumanos se ha encontrado en Marruecos, un pa¨ªs que se convertir¨¢ en el principal proveedor de jornaleros de esta campa?a.

Marruecos ya salv¨®, casi por los pelos, la cosecha de 2007 cuando, por estas fechas, los agricultores descubrieron que 7.000 trabajadores rumanos iban a fallarles. Entonces, 5.500 marroqu¨ªes paliaron ¨¦ste repentino d¨¦ficit.

La entrada en la UE de Polonia y Rumania (los tradicionales viveros de mano de obra agraria en Huelva desde hace una d¨¦cada) parece ser una de las causas que hace cada vez menos atractivo para sus trabajadores el modelo de contrataci¨®n en origen onubense.

Un sistema que exige al temporero el cumplimiento del contrato en Espa?a y la posterior vuelta a su pa¨ªs, con la promesa de que podr¨¢ retornar a Huelva para la siguiente campa?a.

La noticia del fracaso con Ucrania ha sido un varapalo para Freshuelva, que hab¨ªa invertido cinco meses de negociaci¨®n directa con empresas de contrataci¨®n temporal ucranias para comprobar la viabilidad del proyecto y ejecutarlo. "Nos prometieron que hab¨ªa miles de personas preseleccionadas que se amoldaban al perfil que solicit¨¢bamos. Pero cuando llegaron nuestros t¨¦cnicos, la realidad era muy distinta y apenas encontraron a nadie para contratar", dijo ayer el presidente de la asociaci¨®n agraria, Jos¨¦ Manuel Romero.

Romero y su equipo no se explican qu¨¦ pasado para que este proyecto se desbarate ahora. Un proyecto en el que los empresarios de Freshuelva y otras asociaciones agrarias se hab¨ªan encaminado personalmente, y en el que el Gobierno se mantuvo en un segundo plano. "Todav¨ªa no conocemos cu¨¢l ha podido ser el problema. El pr¨®ximo martes nos reuniremos con la Subdelegaci¨®n del Gobierno y trataremos ¨¦ste y otros temas", destac¨® el presidente de Freshuelva.

A la espera de c¨®mo prosiguen las contrataciones en Ucrania por parte de otras asociaciones agrarias y de c¨®mo avanza el proceso en pa¨ªses como Bulgaria -de donde se espera otro contingente de 4.000 peones- el martes se tratar¨¢, indudablemente, la reciente mala experiencia.

Freshuelva piensa solicitar al Gobierno un permiso para lograr unas 1.000 contrataciones m¨¢s en Rumania, sobre las 12.000 ya previstas. Pero a sabiendas de que no ser¨¢ suficiente. "Marruecos parece que puede volver a ser la soluci¨®n", reconoci¨® ayer Romero.

De hecho, el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Mill¨¢n, principal impulsor del programa Aeneas Cartaya de contrataci¨®n en Marruecos adelant¨® la semana pasada que unas 15.000 marroqu¨ªes viajar¨¢n a Huelva en la pr¨®xima campa?a.