Los vecinos de Montcada se movilizan contra la cementera y piden su cierre
Los afectados exigen a la Generalitat que impida el tratamiento de lodos
La cementera Lafarge Cementos tiene movilizados a los vecinos de Montcada i Reixac. Distintas entidades han presentado alegaciones a la Generalitat para que se le deniegue la autorizaci¨®n ambiental para tratar lodos procedentes de depuradoras y convertirlos en energ¨ªa de biomasa. No s¨®lo eso. Reclaman que cese sus actividades de extracci¨®n y fabricaci¨®n de cemento en el municipio.
La imponente Lafarge lleva casi una centuria -empez¨® a funcionar en 1917- en esta poblaci¨®n del Vall¨¨s Occidental. De la f¨¢brica salen cada a?o 900.000 toneladas de cemento. No hay que andar mucho, menos de 200 metros, para toparse con las primeras casas y pisos del barrio de Can Sant Joan. Una proximidad que inquieta a los vecinos. Algunos d¨ªas se levantan nubes de un polvo gris¨¢ceo oscuro que, tras sobrevolar algunas calles, acaba aterrizando en terrazas y coches.
"Tan s¨®lo se quita con vinagre; si hace esto en el suelo y en los cristales del coche, ?qu¨¦ va a provocar en nuestro organismo?", se pregunta Jos¨¦ Luis Conejero, portavoz de la Asociaci¨®n de Vecinos de Can Sant Joan. Pese a todo, no existe ning¨²n informe m¨¦dico que demuestre la relaci¨®n entre las part¨ªculas que emite la f¨¢brica y los problemas respiratorios o de asma que sufren algunos vecinos del barrio. "Claro, lo vamos a saber dentro de 10 o 15 a?os, y para entonces ya no habr¨¢ nada que hacer", afirma Conejero. El portavoz vecinal est¨¢ convencido de que el tratamiento de lodos "va a provocar todav¨ªa m¨¢s emisiones en la atm¨®sfera de sustancias cancer¨ªgenas".
La asociaci¨®n no es la ¨²nica entidad que ha presentado alegaciones. Manel Borrell, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, afirma: "La contaminaci¨®n no viene de ahora, sino que la llevamos acumulando los ¨²ltimos 90 a?os. La poblaci¨®n que la padece tiene unos derechos. Hay que denegar la autorizaci¨®n de esta actividad para evitar m¨¢s casos de bronquitis, asma y enfermedades cardiovasculares, y evitar que disminuya la esperanza de vida de la poblaci¨®n", agrega.
Borrell est¨¢ convencido de que la actividad diaria de la f¨¢brica tiene un elevado impacto ambiental. "S¨®lo la carga y descarga de material provoca gran cantidad de polvareda, hay almacenes en espacios abiertos, el tr¨¢fico de camiones es elevad¨ªsimo y la actividad de extracci¨®n genera tambi¨¦n mucho polvo", explica.
No es nada extra?o que una cementera aproveche las altas temperaturas de sus hornos para quemar todo tipo de residuos. No obstante, Lafarge Cementos asegura que el tratamiento de lodos de las depuradoras "es un proceso estrictamente controlado que no perjudica ni a la salud ni al medio ambiente. Adem¨¢s, se realiza una selecci¨®n rigurosa de los residuos". Por otro lado, argumenta la multinacional francesa, "se evitan los problemas ambientales asociados al vertido o eliminaci¨®n de lodos de depuradora". Lafarge esgrime que desde 1993 ha invertido 17 millones de euros en mejoras medioambientales y que desde 1998 controla de forma continua sus emisiones de part¨ªculas y gases.
La Generalitat asegura que va a estudiar las alegaciones de los vecinos. Aun as¨ª, ve con buenos ojos la solicitud de Lafarge de tratar los lodos de las depuradoras. La directora de la Agencia de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente, Maria Comelles, opina que una de las ventajas va a ser la sustituci¨®n del coque de petr¨®leo -un producto residual que se genera con el refinamiento del petr¨®leo- por la biomasa. "Eso implica una reducci¨®n de la contaminaci¨®n. Desde 2005 se vienen realizando pruebas con lodos de la depuradora del Bes¨°s y se ha demostrado que en ning¨²n caso aumenta la contaminaci¨®n".
Sobre las molestias que, seg¨²n los vecinos, provoca el funcionamiento de la f¨¢brica, Comelles asegura que Lafarge forma parte del Plan para la Mejora de la Calidad del Aire de la Regi¨®n Metropolitana de Barcelona. Hace dos a?os la f¨¢brica cerr¨® el parque de prehomogeneizaci¨®n, en el que se mezclaban las materias primas antes de quemarse. Otras mejoras que inclu¨ªa el plan de la Generalitat era la pavimentaci¨®n de los accesos a la f¨¢brica, la confinaci¨®n del parque de almacenaje de carb¨®n y la implantaci¨®n de filtros.
El pleno municipal celebrado en diciembre de 1999 se opuso por unanimidad a la incineraci¨®n de residuos en la cementera. Han pasado ocho a?os y, en opini¨®n del concejal de Urbanismo, el socialista Jordi Climent, ha habido mejoras t¨¦cnicas que pueden llevar al Consistorio a reconsiderar su posici¨®n. En opini¨®n de Climent, lo que s¨ª est¨¢ claro es que Montcada sufre las consecuencias de la contaminaci¨®n: "se paga un peaje muy elevado".
Estudio epidemiol¨®gico
El concejal apunta sobre todo a los coches. Todas las industrias que realizan alg¨²n tipo de combusti¨®n generan di¨®xido de nitr¨®geno. No obstante, su principal emisor, seg¨²n Climent, "es el tr¨¢fico rodado en casi un 80%". "En este mandato, antes de 2011, vamos a elaborar un estudio epidemiol¨®gico y as¨ª vamos a resolver todas las dudas y decidir c¨®mo debemos actuar", asegura el concejal de Urbanismo.
El Centro de Investigaci¨®n en Epidemiolog¨ªa Ambiental (CREAL) ya realiz¨® un estudio, aunque abarcaba el territorio de toda el ¨¢rea metropolitana. Seg¨²n sus conclusiones, si los niveles anuales de PM10 se redujeran a una media anual de 40 pg/m3, el n¨²mero de muertes prematuras para este a?o descender¨ªa a 1.200. Esta reducci¨®n en la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica podr¨ªa derivar en 600 hospitalizaciones menos al a?o relacionadas con enfermedades cardiorrespiratorias, un total de 1.900 casos menos de bronquitis cr¨®nica en adultos, 12.100 casos menos de s¨ªntomas de bronquitis aguda en ni?os y 18.700 ataques de asma menos en adultos y ni?os cada a?o.
La ciudad de los humos
Lafarge no es, con mucho, lo ¨²nico que contamina en Montcada. Es casi imposible pasearse sin o¨ªr el silbido del tren. Por el municipio cruzan tres v¨ªas de tren, ninguna soterrada, y hay seis estaciones. Unos 300.000 veh¨ªculos circulan cada d¨ªa por su asfalto. No en vano, el municipio est¨¢ cosido del derecho y del rev¨¦s por dos autopistas y dos carreteras. Sus 32.000 habitantes est¨¢n rodeados por 10 pol¨ªgonos industriales con m¨¢s de 2.000 empresas.
Con toda esta actividad no es extra?o que el aire se llene de todos los matices del gris. Un informe de la Red de Vigilancia y Previsi¨®n de la Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica de Catalu?a, que depende de la Diputaci¨®n de Barcelona, lo ilustra con cifras. Entre el 26 de octubre de 2006 y el 16 de enero de 2007, una estaci¨®n de observaci¨®n colocada en un colegio p¨²blico en el barrio de Can Sant Joan concluy¨® que las part¨ªculas inferiores PM10 estaban "por encima de los valores l¨ªmite establecidos para la protecci¨®n de la salud humana".
Las peque?as part¨ªculas no eran lo ¨²nico preocupante. El di¨®xido de nitr¨®geno, que b¨¢sicamente proviene del humo de los coches, ten¨ªa "unos valores que est¨¢n bastante por encima de los l¨ªmites para la protecci¨®n de la salud. S¨®lo dos de las 49 estaciones de la red tienen valores tan elevados", se asegura. Se identificaron tambi¨¦n compuestos de origen industrial "cuyo origen conviene controlar".
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