La soledad y los sesos

- "Tu problema, hijo m¨ªo, es que el cerebro lo tienes todo en la cabeza". Bill Shankly, legendario entrenador del Liverpool, a un jugador.

Fernando Torres parece estar condenado a jugar en equipos que no est¨¢n a su altura. Con los 16 goles que lleva anotados esta temporada en todas las competiciones ya se perfila como candidato serio (lo dice la prensa inglesa) a ser elegido el mejor jugador del a?o en Inglaterra. Ser¨ªa, a sus 23 a?os, una haza?a extraordinaria que en Espa?a se celebrar¨ªa por todo lo alto. El problema para The Kid es que el f¨²tbol no es el tenis; es un deporte de equipo, y su espa?olizado Liverpool, tras un desastroso fin de a?o, ha fracasado una vez m¨¢s en el intento de conquistar la Liga inglesa, el objetivo con el que m¨¢s sue?a la afici¨®n.

Torres ya ha vivido con el Liverpool una experiencia familiar en el Atl¨¦tico: la afici¨®n abuche¨® al equipo

Las dur¨ªsimas jornadas navide?as en Inglaterra (cinco partidos de Liga en dos semanas) tienden a determinar qui¨¦n sigue y qui¨¦n se queda fuera en la carrera para el campeonato. En la ma?ana del 16 de diciembre hab¨ªa cuatro caballos en la contienda: el Arsenal, el Manchester United, el Chelsea y el Liverpool. Ahora quedan tres, con el Liverpool fuera. El Arsenal gan¨® cuatro y empat¨® uno; el United gan¨® cuatro y perdi¨® uno; el Chelsea gan¨® tres, empat¨® uno y perdi¨® uno. El Liverpool gan¨® dos (uno por los pelos contra el ya descendido colista, Derby County), perdi¨® uno y empat¨® dos, el ¨²ltimo la semana pasada en casa contra el Wigan, que seguramente tambi¨¦n bajar¨¢ a Segunda.

Al acabar el partido contra el Wigan, Torres, que marc¨® el ¨²nico gol de su equipo, vivi¨® una experiencia que le hab¨ªa sido tristemente familiar en el Atl¨¦tico de Madrid: la afici¨®n abuche¨® al equipo. Esto no es com¨²n en el estadio de Anfield, donde la letra del himno nacional consiste en recordar a los jugadores de los reds que nunca caminar¨¢n solos, que la afici¨®n estar¨¢ con ellos hasta la muerte y m¨¢s all¨¢.

Pues ahora quiz¨¢ ya no. Los cinco partidos navide?os ser¨¢n de amargo recuerdo en Anfield, y para los muchos espa?oles que hab¨ªan elegido al Liverpool (Pepe Reina, ?lvaro Arbeloa, Xabi Alonso, Torres) como su equipo en la globalizad¨ªsima Premier League. Se comenz¨® con una dolorosa derrota, en casa, contra el antiguo enemigo, el Manchester; y se acab¨® con ese lamentable empate, el del adi¨®s a la Liga, contra el Wigan.

La temporada hab¨ªa comenzado con m¨¢s expectativas que nunca; o m¨¢s, al menos, desde la ¨²ltima vez que gan¨® el Liverpool el campeonato ingl¨¦s, hace 18 a?os. Se hab¨ªan hecho varios buenos fichajes en el verano, y el equipo jugaba bien y marcaba goles. Torres entusiasm¨® y se lleg¨® incluso a ocupar el primer puesto en la tabla -por una enga?osa semana-.

Por eso hoy al mal juego se suma una enorme decepci¨®n. Y naturalmente el entrenador madrile?o, Rafa Ben¨ªtez, est¨¢ una vez m¨¢s en el punto de mira. Ya que los resultados no le acompa?an, se cuestiona con m¨¢s insistencia que nunca su terco conservadurismo. Nadie en Inglaterra se hace ilusiones tras tres temporadas y media de conocer al espa?ol que de repente su equipo vaya a emerger como un f¨¦nix de las cenizas de su defensivismo innato. Pero lo que muchos no se pueden explicar es c¨®mo en un partido importante, como el del Wigan, que hab¨ªa que ganar, Ben¨ªtez puso en su once inicial a s¨®lo un delantero. Al final, faltando seis minutos, cuando el Wigan hab¨ªa empatado, sac¨® a la jirafa Peter Crouch a acompa?ar a Torres, en un gesto tan poco original como desesperado. Se comprende que Ben¨ªtez respete al Wigan pero, ?tenerle miedo?

Los instintos de Ben¨ªtez, hombre que conf¨ªa m¨¢s en su sesudo an¨¢lisis t¨¢ctico que en el talento de sus jugadores, funcionan bien en competiciones coperas, donde jugar para que el otro equipo no marque goles rinde m¨¢s frutos. Y quiz¨¢ sorprenda una vez m¨¢s el Liverpool, como hace tres temporadas, y gane la FA Cup, o incluso la Champions. Pero este Liverpool se pens¨® para ganar la Liga. No se pens¨® bien.