Que vayan en coalici¨®n
Que vayan en coalici¨®n. Que los socios del tripartito y Aralar vayan en coalici¨®n y que nos pongan f¨¢cil la visibilidad de su proyecto. Que demuestren que para ellos las elecciones generales son tan s¨®lo un instrumento con el que impulsar el plan de delimitaci¨®n interna que Ibarretxe sue?a para la sociedad vasca.
Que nos digan que est¨¢n dispuestos a convertir la convocatoria del d¨ªa 9 de marzo en un examen de cu¨¢ntos son los vascos que votan por el derecho de Ibarretxe a interpretar nuestro pasado y cu¨¢ntos los que votan en contra del derecho de Ibarretxe a decidir el futuro de todos nosotros.
Que vayan en coalici¨®n, que todos juntos demuestren que, para ellos, las elecciones generales son tan s¨®lo un banco de pruebas del laboratorio ideol¨®gico de Joseba Egibar. Que demuestren que todo lo dem¨¢s no les importa. Que supediten programas pol¨ªticos, propuestas econ¨®micas y propuestas sociales a los anhelos de delimitaci¨®n nacional de los sectores m¨¢s est¨¦ticos del nacionalismo. Que rompan con el sentido pr¨¢ctico de unas elecciones generales -donde tanto se juega la sociedad vasca- y traten de llevar al terreno de las fronteras de definici¨®n interna la convocatoria electoral del 9 de marzo.
Que digan de forma clara que, para ellos, no es prioritario modernizar Euskadi
Que nos pongan as¨ª de f¨¢cil la visibilidad de lo que realmente les importa
Que vayan en coalici¨®n. Que juntos centren toda su campa?a electoral en un s¨ª o un no a los planes de ruptura interna de la sociedad vasca que prepara Ibarretxe en su enso?aci¨®n premoderna. Que orbiten todos sus m¨ªtines, todos sus actos y toda su explicaci¨®n electoral sobre la necesidad instrumental que el lehendakari tiene de sujetarse m¨¢s en el tiempo sin ning¨²n proyecto materialmente serio que ofrecer a la sociedad vasca. Que digan de forma clara que, para todos ellos, la modernizaci¨®n de Euskadi no es prioritaria. Que les digan a los empresarios y a los sindicatos que los niveles de competitividad industrial y empresarial, las inversiones exteriores, las redes de infraestructuras de transporte, comunicaci¨®n y telecomunicaci¨®n y las inversiones del Estado en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n no son temas que, para ellos, sean importantes en unas elecciones generales. Que en ellas nada de esto nos jugamos, que lo ¨²nico que est¨¢ en juego es la construcci¨®n de un frente com¨²n para defender los criterios particulares de Ibarretxe.
Que se acerquen a los trabajadores vascos y les expliquen que la situaci¨®n del empleo por cuenta propia o ajena, el sistema de pensiones de la Seguridad Social y sus rendimientos son asuntos secundarios ante la evidente urgencia de delimitarnos conceptualmente a los vascos sobre los patrones expuestos por Ibarretxe.
Que vayan donde los j¨®venes vascos y les digan que la educaci¨®n, la vivienda y las oportunidades de desarrollo personal no son temas que merezcan una campa?a electoral centrada en ellos. Que lo importante es el esquema del lehendakari y consecuencias ¨²ltimas.
Que se acerquen, en fin, al conjunto de los vascos que se piensan y se saben ciudadanos antes que cualquier otra cosa y les digan que los derechos de ciudadan¨ªa, los derechos sociales y las libertades c¨ªvicas son asuntos menores ante la elevada importancia de la hoja de ruta de Ibarretxe.
Que digan que, desde el punto de vista de los coaligados todo eso no es importante para la sociedad vasca, que no hay nada lo suficientemente serio que nos estemos jugando en esos ¨¢mbitos de la gobernabilidad como para renunciar a lo que, para ellos, es lo m¨¢s importante, donde m¨¢s nos jugamos los vascos, la partida definitiva, la cruzada del lehendakari.
Que vayan en coalici¨®n. Que digan que las condiciones pr¨¢cticas de vida de los ciudadanos vascos est¨¢n supeditadas a las urgencias de ese sector del nacionalismo por llevar "hasta las ¨²ltimas consecuencias" un patr¨®n estrictamente ideol¨®gico que, con raz¨®n, no es compartido por un amplio sector del propio nacionalismo y que contradice los fundamentos pol¨ªticos de su tronco hist¨®rico.
Que renuncien a defender las mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos vascos en unas elecciones a Cortes Generales y se dediquen a interpretar, en sus claves particulares, las esencias de lo vasco y sus l¨ªmites conceptuales.
Que nos pongan as¨ª de f¨¢cil la visibilidad de lo que realmente es importante para todos ellos. Que sepamos que est¨¢n dispuestos a llevar hasta las ¨²ltimas consecuencias una partida centrada en un pulso al Estado con el que reforzar las l¨ªneas estrat¨¦gicas de esta extra?a interpretaci¨®n que el nacionalismo institucional vasco ha hecho de s¨ª mismo en los ¨²ltimos a?os. Que nos demuestren que son capaces de centrar su campa?a electoral, la de todos ellos, en la articulaci¨®n de un modelo pol¨ªtico en el que la sociedad ya no es el sujeto de las pol¨ªticas realizadas en las instituciones por sus representantes, sino un instrumento al servicio del reforzamiento de los m¨¢ximos ideol¨®gicos de algunos. Que digan que lo importante no son las pol¨ªticas que se hacen para la mejora de las condiciones de desarrollo de la sociedad vasca, sino la instrumentaci¨®n de ¨¦sta al servicio de los sue?os ideol¨®gicos de los que se han autoerigido en interpretadores oficiales de nuestras esencias y tanta necesidad ideol¨®gica tienen por la delimitaci¨®n interna.
Que digan que est¨¢n dispuestos a jugar con nuestro futuro su propia partida privada. Que vayan en coalici¨®n. Y que lo hagan con el derecho de Ibarretxe a colocar fronteras internas por bandera.
Y que a partir del 10 de marzo asuman las consecuencias.
Eduardo Madina es diputado del PSE en el Congreso.
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