La ofensiva de cinco ministerios en ?frica logra frenar los cayucos

Cuando los ministros y secretarios de Estado de Interior, Defensa, Asuntos Exteriores, Trabajo y Fomento se re¨²nan, a las 8.30 de la ma?ana del viernes, con la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, para hacer balance sobre inmigraci¨®n, podr¨¢n sentirse moderadamente satisfechos. A lo largo del a?o que acaba de concluir, han logrado reducir a la mitad el n¨²mero de inmigrantes irregulares que llegaron en 2006 a las costas espa?olas. Pero, al mismo tiempo, esa cifra supone el segundo peor resultado desde el ¨²ltimo balance de los gobiernos de Aznar, en 2003.

La cifra de 2007 (18.228 inmigrantes interceptados) es inferior en un 53,5% a la de 2006 (39.225). Pero ¨¦sta hab¨ªa supuesto un aumento del 78,3% respecto a la de 2005. En 2006, los subsaharianos descubrieron las posibilidades de navegaci¨®n a larga distancia que ten¨ªan sus cayucos de pesca. Las avalanchas de sin papeles batieron todos los r¨¦cords. Nunca se sabr¨¢ cu¨¢ntas personas perdieron la vida -y siguen perdi¨¦ndola- en una traves¨ªa de 2.000 kil¨®metros hasta Canarias.

Gabinete de crisis

Precisamente para enfrentar aquella crisis instaur¨® Fern¨¢ndez de la Vega, hace ya m¨¢s de un a?o, los desayunos de los viernes. Los m¨¢ximos responsables de los ministerios implicados en la inmigraci¨®n se re¨²nen con ella en una sala de la segunda planta del palacio de la Moncloa, justo sobre el lugar en que se celebrar¨¢, poco m¨¢s tarde, el Consejo de Ministros. En torno a una mesa redonda, servida de zumos y caf¨¦s, repasan las novedades de la semana y preparan la estrategia para abordar un fen¨®meno siempre cambiante.

En esa estrategia ha tenido un papel estelar el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino Le¨®n. Le¨®n es un apasionado de ?frica, hasta el punto de que sus compa?eros le apodan Le¨®n el Africano, en referencia al famoso viajero granadino de los siglos XV y XVI.

Bernardino Le¨®n fue el encargado de aumentar de cuatro a diez el n¨²mero de embajadas espa?olas en ?frica Occidental. Adem¨¢s, Exteriores increment¨® la cooperaci¨®n espa?ola al sur del S¨¢hara desde los 100 millones en la ¨¦poca de Aznar hasta 700 millones.

Al abrigo de esa infraestructura han desembarcado en ?frica decenas de agentes del Ministerio del Interior y del Centro Nacional de Inteligencia. En colaboraci¨®n con las autoridades locales, acosan a las redes de traficantes de personas y patrullan las costas de Marruecos, Mauritania, Senegal y Cabo Verde. Su trabajo es complementario al de la agencia europea de fronteras (Frontex), que mantiene un dispositivo permanente de vigilancia en esa zona del Atl¨¢ntico.

Pero tal vez el elemento m¨¢s importante de toda esta inversi¨®n pol¨ªtica en ?frica sea una idea bautizada por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, como "convenios de segunda generaci¨®n". En esencia, lo que ha hecho Moratinos ha sido condicionar la ayuda al desarrollo a la disposici¨®n de los gobiernos africanos a admitir la repatriaci¨®n de quienes logran llegar a Canarias. S¨®lo en los seis primeros meses del a?o pasado, fueron repatriados dos millares de subsaharianos. La cifra no iguala a la de los que que arribaron, pero los expertos del Ministerio del Interior est¨¢n convencidos de que su retorno es la mejor propaganda disuasoria para los que acaricia la idea de embarcarse.