Una costa salvada hasta ahora de los predadores

Asturias tiene la franja costera mejor conservada y menos urbanizada de Espa?a. Es el mismo diagn¨®stico del trabajo Destrucci¨®n a toda costa (2007), de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace; del informe Sostenibilidad en Espa?a 2006, del Observatorio de la Sostenibilidad en Espa?a (OSE), y del estudio Perfil ambiental 2005, del Ministerio de Medio Ambiente. Es tambi¨¦n, lo que el ge¨®grafo Ferm¨ªn Rodr¨ªguez, director del Centro de Cooperaci¨®n y Desarrollo Territorial de la Universidad de Oviedo, ha denominado "el excepcionalismo asturiano".

Pero lejos de ser un motivo de tranquilidad, el dato es causa de inquietud ante el temor de que Asturias sea la pr¨®xima pieza a cobrar por los buscadores de oportunidades, precisamente por la mayor preservaci¨®n de su litoral y por haber logrado eludir, hasta ahora, la amenaza del urbanismo despiadado que ya ha da?ado de forma irreversible otras zonas de la costa espa?ola.

Desde 1993 est¨¢ prohibido construir a menos de 500 metros del mar

Greenpeace alerta de 14 'puntos negros', casi todos vinculados al golf

19 ayuntamientos costeros pueden ingresar 667 millones en licencias

"Los grandes del ladrillo miran ahora al Cant¨¢brico", dice un consejero

La presi¨®n ya ha comenzado. Los ecologistas denuncian que hay planes para edificar 60.000 nuevas viviendas en la franja mar¨ªtima asturiana. Los ayuntamientos reducen esa cifra a 25.000 y aseguran que son planes para los pr¨®ximos 10 a?os.

Entre los sectores conservacionistas asturianos existe el convencimiento de que el Principado es el pr¨®ximo objetivo del af¨¢n predador de quienes, en la creencia de que el modelo mediterr¨¢neo est¨¢ agotado por saturaci¨®n, han visto en la costa cant¨¢brica y, en particular en Asturias, por su alto grado de conservaci¨®n e imagen de calidad ambiental, la pr¨®xima zona de expansi¨®n de la construcci¨®n residencial para segundas viviendas en el litoral.

El Gobierno asturiano ( PSOE)intenta lanzar un mensaje tranquilizador y asegura que en ning¨²n caso va a tolerar la destrucci¨®n de costa. Asturias ha sido pionera en prohibir (desde 1993 mediante directrices de ordenaci¨®n territorial y por ley desde 2002) la construcci¨®n a menos de 500 metros del mar, salvo n¨²cleos urbanos preexistentes.

El Plan de Ordenaci¨®n del Litoral Asturiano (POLA), de mayo de 2005, impulsado por el Gobierno, entonces de coalici¨®n entre los socialistas e Izquierda Unida, reforz¨® a¨²n m¨¢s esa cautela, y se?ala las 16.568 hect¨¢reas donde no se puede construir: toda la zona costera fuera de cascos urbanos en esa franja de 500 metros. Adem¨¢s, el plan incluye actuaciones sobre 981.500 metros cuadrados a lo largo de la costa donde habr¨ªa que regenerar "puntos negros", mediante la expropiaci¨®n o la remodelaci¨®n de zonas para atenuar impactos negativos.

Pero el temor sigue. En los 19 municipios mar¨ªtimos asturianos la sociedad civil ha empezado a movilizarse y se multiplican los colectivos, plataformas y movimientos ciudadanos para oponerse a los proyectos de nuevas urbanizaciones Por unas u otras razones, una multinacional estadounidense, Landmark, que pretend¨ªa acometer un gran proyecto residencial en Cudillero para turistas de alto poder adquisitivo, acaba de desistir.

El PP asturiano ha sostenido en este tiempo que no hay "ninguna amenaza" y que los mecanismos de protecci¨®n existentes pueden ser incluso "excesivos".

El temor a que Asturias haya sido elegida como la pr¨®xima presa de la concupiscencia urbanizadora se fundamenta, en primer lugar, en sus ventajosas condiciones de conservaci¨®n, muy atractivas para los demandantes de segunda vivienda (sobre todo vascos y madrile?os) que huyen del modelo masificado. Tambi¨¦n en los proyectos que han ido emergiendo a medida que avanzan las obras de construcci¨®n de la Autov¨ªa del Cant¨¢brico a lo largo de la fachada mar¨ªtima. Y adem¨¢s, en la convicci¨®n de que existe un creciente segmento de turistas que vuelven su mirada hacia el veraneo norte?o, que desde el ¨²ltimo tercio de siglo XIX y hasta los a?os 60 hab¨ªa sido la referencia del asueto de las clases dirigentes y pudientes espa?olas. Entonces el detonante fue el ferrocarril y ahora, las autov¨ªas, y, en el futuro, el AVE.

Con unos 500 kil¨®metros de per¨ªmetro costero (unos 236 kil¨®metros en l¨ªnea recta), Asturias es, tras La Coru?a y Tenerife, la tercera provincia espa?ola con m¨¢s litoral, y ello es otro acicate para alentar un creciente n¨²mero de proyectos inmobiliarios. La regi¨®n ofrece en su fachada mar¨ªtima 192 playas, zonas de dunas, seis r¨ªas, numerosos tramos de abruptos acantilados y el segundo mayor n¨²mero de puertos de Espa?a (por detr¨¢s de la provincia de Pontevedra) en muchos de los cuales han ido desarroll¨¢ndose puertos deportivos.

A ese potencial se suma una singularidad ins¨®lita en Europa: la gran cercan¨ªa entre la alta monta?a (Picos de Europa y Cordillera Cant¨¢brica) y el mar, lo que permite conciliar, en muy cortos desplazamientos, dos ofertas de ocio y paisaje muy diferenciados.

No obstante, que en la comparativa con otras comunidades Asturias salga victoriosa en la protecci¨®n de su costa no implica que no se hayan perpetrado excesos durante el desarrollismo de los 60 y primeros 70 que hoy no se permitir¨ªan.

Este a?o, Greenpeace alert¨® de la existencia de 14 "puntos negros" o situaciones de riesgo en 13 concejos del litoral asturiano (Ribadedeva, Llanes, Ribadesella, Villaviciosa, Gij¨®n, Carre?o, Goz¨®n, Avil¨¦s, Soto del Barco, Cudillero, Vald¨¦s, Tapia de Casariego y Castropol) en casi todos los casos por proyectos urban¨ªsticos vinculados a campos de golf. Izquierda Unida denunci¨® en 2006 que sobre el litoral asturiano pesa la amenaza de 60.000 futuras viviendas en proyecto para una comunidad con poco m¨¢s de un mill¨®n de habitantes. La Coordinadora Ecologista las cuantifica en 66.200. Seg¨²n estas fuentes, los 19 ayuntamientos costeros de la regi¨®n podr¨ªan ingresar por estas licencias del orden de 667 millones de euros. Y Greenpeace habla de 40.300 (15.000 de ellas en un solo municipio: Llanes, y entre 5.000 y 9.000 en Ribadesella).

Los ayuntamientos, agrupados en la Federaci¨®n Asturiana de Concejos (FACC) lo niegan. Aseguran que lo previsto est¨¢ en torno a las 25.000 viviendas en todo el litoral de la comunidad y en un plazo de diez a?os. El Principado y el PSOE aducen que una cosa es lo que quieran hacer los promotores y los ayuntamientos y otra lo que se les vaya a permitir.

El Gobierno asturiano (PSOE) est¨¢ ahora en medio de dos fuerzas de presi¨®n de sentido inverso y ambas muy fuertes. Por un lado, la de quienes se oponen a nuevos desarrollos residenciales -IU, grupos ecologistas, movimientos vecinales y colectivos de veraneantes, tanto asturianos como for¨¢neos, que ya disponen de segunda residencia en la costa y no quieren que se les masifique el entorno- y, por el otro, promotores y constructores que consideran que Asturias es la ¨²ltima gran oportunidad de territorio relativamente virgen, y tambi¨¦n los ayuntamientos, que ven en el turismo y las licencias de construcci¨®n una pujante fuente de ingresos.

"No vean lo que cuesta aguantar el tipo ante la presi¨®n urban¨ªstica sobre la costa. Muchas veces debemos decir no a proyectos que crean empleo", admiti¨® el presidente asturiano, el socialista Vicente ?lvarez Areces. Las autoridades regionales aseguran que en el Principado no se repetir¨¢ el modelo urban¨ªstico del Mediterr¨¢neo ni el de otras zonas del Cant¨¢brico, en las que el da?o es ya es irreparable. El consejero de Ordenaci¨®n del Territorio, Francisco Gonz¨¢lez Buend¨ªa, reconoci¨® hace un a?o que los grandes inversores del ladrillo "miran ahora hacia el Cant¨¢brico" pero que el Principado estar¨¢ "vigilante" y no permitir¨¢ un desarrollo urban¨ªstico "insensato".

El presidente de la patronal asturiana de empresas constructoras (CAC), Seraf¨ªn Abilio Mart¨ªnez asegura: "Hemos apostado por el plan de ordenaci¨®n del litoral que nos plante¨® el Gobierno porque queremos hacerlo bien y abordar un crecimiento sostenido de la segunda vivienda". La Confederaci¨®n Asturiana de la Construcci¨®n (CAC) considera que la econom¨ªa asturiana precisa un desarrollo urban¨ªstico y residencial de la costa y que es posible hacerlo sin perpetrar ni los errores ni los abusos edificatorios de otras franjas costeras espa?olas.