El banco de inversi¨®n Bear Stearns ultima cambios en la c¨²pula

La purga contin¨²a en Wall Street. James Cayne apuraba ayer sus ¨²ltimas horas antes de dejar el puesto de consejero delegado de Bear Stearns, despu¨¦s de 14 a?os liderando la entidad. El banquero Alan Schwartz ser¨¢ con toda probabilidad su sucesor. El banco de inversi¨®n norteamericano, que fue el primero en desvelar la pasada primavera los efectos de la crisis hipotecaria, sigue sufriendo y hace unas semanas cerr¨® el primer trimestre de su historia con p¨¦rdidas.

La direcci¨®n de Bear Stearns est¨¢ bajo una fuerte presi¨®n desde hace meses. En lo que va de a?o -poco m¨¢s de una semana-, la entidad ha perdido el 14% de su valor en Bolsa, que se suma al 53% de ca¨ªda en 2007. La capitalizaci¨®n burs¨¢til de la entidad apenas supera los 6.115 millones de euros (9.000 millones de d¨®lares), por lo que dentro del banco se esperaba que Cayne dejara el puesto por iniciativa propia, como ya hicieron en oto?o Charles Prince (Citigroup), Stanley O'Neil (Merrill Lynch), y Peter Wuffli, consejero delegado del grupo suizo UBS, entre otros.

Bear Stearns cerr¨® sus cuentas anuales el pasado 30 de noviembre con un beneficio neto de 158 millones de euros, casi 10 veces menos que en el ejercicio de 2006. Los ingresos se redujeron pr¨¢cticamente a la mitad. La principal causa de ese comportamiento es el reguero de malas apuestas que hizo el grupo en el mercado de deuda vinculado a las hipotecas subprime, que le llev¨® a perder 580 millones de euros en el cuarto trimestre, frente a los 382 millones que gan¨® un a?o antes.

Adem¨¢s de la crisis financiera y las cr¨ªticas contra sus gestores, dentro del banco se barajan otros dos argumentos para justificar la renuncia de Cayne: su edad -est¨¢ a punto de cumplir 74 a?os- y su estado de salud. "Con la inminente salida de Cayne acabar¨¢ una era que quiz¨¢ sea imposible recuperar", opinaba The Wall Street Journal. Cayne conservar¨¢ el puesto de presidente del Consejo de Administraci¨®n del banco.

Hay otro elemento que explica el abandono de Cayne y es la investigaci¨®n que est¨¢ en curso por parte de las autoridades reguladoras del mercado de valores en EE UU, para aclarar las operaciones que llevaron al colapso y la liquidaci¨®n de dos de sus fondos altamente especulativos. La venta de acciones realizada por algunos de sus ejecutivos est¨¢ tambi¨¦n bajo la lupa.

En Wall Street se debate sobre el futuro inmediato del banco y su posible venta, aunque buena parte de su cartera est¨¢ en este momento aguada por la crisis. Entre los interesados figuran Barclays y Bank of America.