El Tribunal Superior de Murcia investiga el estado mental del pol¨¦mico juez Calamita

El juez de familia Fernando Ferr¨ªn Calamita se hizo conocido el a?o pasado por decisiones en las que expresaba su menosprecio hacia los homosexuales: otorg¨® la custodia de unas ni?as al padre porque la madre era lesbiana e impidi¨® que una mujer adoptara a la hija de su esposa. Ambas actuaciones le valieron la apertura de dos expedientes en el Consejo del Poder Judicial. Ahora, la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Murcia va a someter al juez a un examen psicol¨®gico para ver si est¨¢ en condiciones de seguir ejerciendo sus funciones.

El tribunal ha ordenado, en un acuerdo adoptado el pasado 4 de diciembre, que dos m¨¦dicos forenses elaboren un informe sobre la salud mental del magistrado, que en los ¨²ltimos a?os ha estado de baja por estr¨¦s laboral en numerosas ocasiones.

El resultado de este proceso, seg¨²n fuentes del Tribunal Superior de Justicia citadas por el diario La Opini¨®n de Murcia, podr¨ªa ser que el magistrado abandonase el juzgado de familia para ser trasladado a otra jurisdicci¨®n que no le plantease problemas de conciencia relacionados con su vinculaci¨®n a Iglesia cat¨®lica. Otras fuentes judiciales sostienen que la intenci¨®n del TSJ murciano es inducir la jubilaci¨®n forzosa del juez, de 50 a?os, declarando su incapacidad permanente para seguir en la carrera judicial.

Como prueba de esta posible incapacidad se podr¨ªa recurrir a las declaraciones realizadas en su d¨ªa por el juez al justificar sus actuaciones en un caso concreto de adopci¨®n: "No hace falta ser perito para saber que un ni?o necesita un padre y una madre, y que si le falta una de esas referencias crece 'cojo", escribi¨® el magistrado. En sus sentencias ha defendido que las figuras del padre y de la madre "son esenciales para el desarrollo arm¨®nico del ni?o", ha indicado que es "contrario al divorcio" y ha criticado la ley que permite la adopci¨®n por parte de parejas homosexuales.

El juez ya tuvo problemas hace 20 a?os en su primer destino como juez en Chiclana (C¨¢diz), cuando mand¨® detener en la playa a una chica en top-less y a otra desnuda porque se sinti¨® "faltado al respeto" al verlas. La conducta no era ilegal.