Kapuscinski, un poeta de la vida
Conocido por sus grandes reportajes, como El emperador o Viajes con Her¨®doto, el gran periodista polaco escribi¨® una importante obra po¨¦tica que aparece ¨ªntegra en castellano
La vida de Ryszard Kapuscinski (Pinsk, 4 de marzo de 1932-Varsovia, 23 de enero de 2007) es un bello poema a la existencia, a la ilusi¨®n de viajar, de cruzar fronteras y encontrarse con el Otro, su gran motor existencial y period¨ªstico. Sus libros -una sutil venganza de los a?os en los que fabric¨® despachos telegr¨¢ficos en la agencia polaca para la que trabaj¨® por medio mundo- son otra forma de construir versos a lo que ¨¦l llamaba "peque?as gotas que explican el universo": personas que no se deslizan por las pasarelas de la informaci¨®n transformada en espect¨¢culo sino que padecen en sus carnes las guerras, el hambre, la injusticia y las esperanzas rotas, gentes que tienen grandes historias que contar si se cruzan con un o¨ªdo que se detiene y escucha.
En el continente negro de Conrad, Kapuscinski descubre los colores que iluminaron su vida y su obra narrativa
"Pas¨® mucho tiempo / hasta que aprend¨ª a pensar en el hombre / como en el hombre", escribe el periodista
"A ti que te ha tocado vivir en una ¨¦poca despreciada / en un tiempo maldito", escribe Kapuscinski en uno de sus textos titulado A modo de despedida de B. J., incluido en el libro Poes¨ªa completa (Bartleby), que recoge en edici¨®n biling¨¹e todos los poemas del autor polaco. Una ¨¦poca dolorosa como la que padeci¨® ¨¦l mismo despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial: una Varsovia bombardeada, fr¨ªo y hambre. "All¨ª s¨®lo quedaron huesos trastos / y moho y polvo y la costra de la herrumbre/ y el silencio / roto en ocasiones / por el crujir del hierro y los gritos de mando".
Aunque el poema se titula El desierto de los t¨¢rtaros parece dedicado a la Polonia maldita, a la que le lleg¨® la paz disfrazada de otro tipo de barbarie: una dictadura implacable y gris que empuj¨® al joven Ryszard a cruzar fronteras, una forma de sobrevivir y respirar. Primero a Italia, India y China; despu¨¦s, a su ?frica querida, donde fue testigo de grandes revoluciones e independencias, como aqu¨¦lla en 1957 de Ghana liderada por Kwame Nkruma, la primera de todas, y que relata majestuosamente en ?bano (Anagrama). All¨ª, en el continente negro de Conrad, Kapuscinski descubre los colores que iluminaron su vida, su obra narrativa, y a trav¨¦s de ¨¦l, a una generaci¨®n de periodistas.
Considerado el mejor reportero del mundo de la segunda mitad del siglo XX -honor que comparte con Ernie Pyle, el genio estadounidense de la otra parte-, Kapuscinski desarroll¨® una forma ¨¦tica de ser periodista, de moverse por los arrabales del mundo, de escuchar a quien habla, generando una forma de mirar. ?se es su sello: situar al ser humano real con sus desdichas e ilusiones en el centro de la narraci¨®n y que sea ¨¦l quien nos cuente el mundo.
"Pas¨® mucho tiempo / hasta que aprend¨ª a pensar en el hombre / como en el hombre", escribe en el poema Anotando una idea... "Dej¨¦ de hacer preguntas / de si es blanco o es negro / anarquista o mon¨¢rquico / seguidor de la moda o de lo rancio / si es de los nuestros o de los otros / y empec¨¦ a preguntar / qu¨¦ hay en ¨¦l de humano / y si hay algo".
A pesar de la dureza de algunos versos, de un pesimismo subyacente, quiz¨¢ debido a las miserias que vieron sus ojos en las ?fricas y en su Polonia natal, la vida-poema de Kapuscinski es sobre todo un canto a la esperanza, a la ilusi¨®n contagiosa, a la seguridad de que la verdadera revoluci¨®n puede empezar cruzando una simple frontera, sea geogr¨¢fica, idiom¨¢tica, cultural o ¨¦tnica... Cualquier camino que lleve al Otro para vivirlo como una oportunidad de aventura, nunca como una amenaza. Es lo que nos ense?a Kapuscinski en su ¨²ltimo libro publicado en Espa?a, dedicado al primer periodista: Viajes con Her¨®doto (Anagrama). Ahora surge el poeta, y nos llega como llegan desde el otro lado los muertos en ?frica: muy despacio, sin asustar, s¨®lo para acompa?ar al vivo y guiarlo para que no se pierda. -
Ryszard Kapuscinski. Poes¨ªa completa. Edici¨®n biling¨¹e. Traducci¨®n de Abel A. Murcia Soriano Bartleby. Madrid, 2008. 240 p¨¢ginas. 17 euros.
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