El Barcelona se rompe
Rijkaard pide fe en el equipo en medio de un ambiente crispado, lleno de cr¨ªticas y dudas
Luis Aragon¨¦s entren¨® al Barcelona en ¨¦pocas tan convulsas que asisti¨® a la inaudita firma del Mot¨ªn del Hesperia, donde los jugadores ped¨ªan la cabeza del presidente. De aquellos d¨ªas guarda extra?o recuerdo el actual seleccionador: "Tuvimos m¨¢s reuniones que entrenamientos", explica. A Frank Rijkaard le empieza a pasar lo mismo. Ayer dirigi¨® el entrenamiento y se reuni¨® con los m¨¦dicos, con sus colaboradores, con Ronaldinho, despu¨¦s con el equipo, m¨¢s tarde con Deco, con los preparadores f¨ªsicos para reiterarles su confianza y volvi¨® a hablar con los m¨¦dicos. Pese a contar hasta con cuatro bajas para recibir hoy al Murcia por problemas musculares (Oleguer, Ronaldinho, Deco y Edmilson), defendi¨® el trabajo de sus colaboradores ante la opini¨®n p¨²blica. Antes de irse a casa, habl¨® con Txiki Begiristain acerca del fichaje de un nuevo portero. "Pinta bien", desliz¨®.
"En lesiones estamos por debajo de la media seg¨²n la UEFA", dijo el t¨¦cnico
"Avis¨¦ que hablar de un compa?ero con gente de fuera puede provocar da?os"
Sobrevive Rijkaard mientras se lesiona el club y no sabe cu¨¢ndo recuperar¨¢ a Ronaldinho. "Tiene una fuerte personalidad y trabaja para volver", dijo del gaucho, que ayer no se entren¨® porque ten¨ªa unas d¨¦cimas de fiebre y el t¨ªpico cuadro de malestar intestinal; ni tampoco cuenta con Deco. "Ha perdido un 50% de masa muscular y trabaja para recuperarla", coment¨®. Se le espera la pr¨®xima semana. El portugu¨¦s est¨¢ enfadado y Rijkaard habl¨® con ¨¦l. Le dio razones de la reuni¨®n en Sevilla con el equipo, de la que trascendi¨® una frase: "Quien dude de un compa?ero que levante la mano". Lo suaviz¨®: "Me dijeron en la sala de prensa que hasta los jugadores ten¨ªan dudas. Les coment¨¦ que si hablan de un compa?ero con gente de fuera pueden provocar da?os. Nadie en el equipo duda de Ronnie y Deco, pero tenemos que demostrar unidad y transmitirla".
Convencido de que el Barcelona debe aprovechar los pr¨®ximos tres partidos en casa para sumar triunfos, Rijkaard se tom¨® como un ataque personal que culpabilice a los preparadores f¨ªsicos de las lesiones musculares, 18 en lo que va de curso seg¨²n las cuentas de la directiva; ocho seg¨²n los m¨¦dicos: Oleguer, Eto'o Messi, Deco, Tour¨¦, Zambrotta, M¨¢rquez y la ¨²ltima de Edmilson. "Una contractura muscular, una elongaci¨®n... estar una semana de baja en un equipo de f¨²tbol que juega al nivel del Barcelona no es estar lesionado", dicen los m¨¦dicos, mientras arrecian las cr¨ªticas contra los sistemas de preparaci¨®n f¨ªsica.
El vestuario se lamenta de que las dudas coincidan con la llegada del ex director de mercadotecnia Marc Ingla al frente de la parcela deportiva. El Barcelona hace cuatro a?os que sale de gira en verano por necesidades econ¨®micas y no realiza pretemporada. Rijkaard defendi¨® a los preparadores f¨ªsicos esgrimiendo un informe de la UEFA: "En lesiones, estamos por debajo de la media". No miente. Seg¨²n el informe, 45 lesiones anuales de media entran dentro de lo normal en el marco de un equipo de ¨¦lite. El Barcelona sum¨® 36 el a?o pasado. "El 90% son entrenamientos espec¨ªficos de calidad", aseguran en el cuerpo t¨¦cnico. "Es mejor entrenarse bien una hora que tres mal", argumenta Xavi, uno de los capitanes.
"En Sevilla no sufrimos en el segundo tiempo por culpa de la preparaci¨®n f¨ªsica", razon¨® Rijkaard: "Si pierdes la posici¨®n y la posesi¨®n, corres m¨¢s y te cansas m¨¢s", advirti¨® el holand¨¦s. "Hay cr¨ªticas que son mentira y hacen mucho da?o", a?adi¨® Rijkaard, absolutamente satisfecho con un sistema de trabajo que ha creado escuela. Se lo llev¨® Mourinho en la maleta, lo aprendi¨® Juande Ramos en el Miniestadi y hasta lo incorpor¨® a sus planteamientos Louis van Gaal, con matices.
Llegados al final de la primera vuelta, la plantilla se ha lesionado, lo ha hecho la imagen de Ronaldinho y Deco y, a siete puntos del Madrid, tambi¨¦n el ¨¢nimo del aficionado parece herido. En medio de tantas zancadillas, Rijkaard invita a mantener la fe y, cada vez m¨¢s dolido, trata de no volverse loco.
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