La luz que vuelve a brillar

Labios de rojo intenso, mirada brillante, pelo corto y con un elegante frac. As¨ª apareci¨® el s¨¢bado por la noche Luz Casal sobre el escenario del teatro Castelar de Elda (Alicante). Pero no pudo ponerse a cantar enseguida. Las 700 personas que llenaron el concierto la recibieron en pie y con una emotiva ovaci¨®n de dos minutos. Hace justo un a?o esas mismas butacas se quedaron vac¨ªas. Aquel concierto del 27 de enero nunca se celebr¨®. Ese d¨ªa la cantante gallega (asturiana de adopci¨®n) acababa de salir del quir¨®fano de una cl¨ªnica de Madrid para reducir un c¨¢ncer de mama que la ha mantenido fuera de los escenarios, que no de la m¨²sica. Aqu¨¦l fue el primer concierto que tuvo que suspender obligada por la enfermedad. Un a?o despu¨¦s, Luz ha vuelto. Y no pod¨ªa ser en otro sitio m¨¢s que aqu¨ª, justo donde lo dej¨®.

Elda despidi¨® a la cantante igual que la hab¨ªa recibido: en pie

"Empiezo un nuevo episodio de mi vida", dijo emocionada, "y hasta ahora, y gracias a vosotros, est¨¢ discurriendo mucho mejor de lo que me esperaba".

Siete horas antes del concierto, el actor Fernando Tejero acariciaba a su perro en el tren Madrid-Elda. "Habr¨¦ visto a Luz en directo unas 60 veces. Es un portento. Una mujer impresionante y no pod¨ªa perderme este concierto tan especial por nada del mundo", confesaba con su acento andaluz. "Todav¨ªa conservo una foto que me hice con ella en un concierto que hizo en mi ciudad, C¨®rdoba. Yo ten¨ªa como 13 a?os y ella acababa de sacar su primer disco", recordaba el actor que ha mantenido la relaci¨®n con la cantante durante su enfermedad, a trav¨¦s de mensajes de m¨®vil. "El ¨²ltimo concierto suyo al que asist¨ª fue en Barcelona. Yo ya era actor. Estaba en las primeras filas y ella casi para una canci¨®n para saludarme. Fue muy especial para m¨ª".

Emocionado, Tejero miraba el s¨¢bado tambi¨¦n desde las primeras filas a una Luz plet¨®rica. Si en la primera parte ac¨²stica su personal voz imprimi¨® de melancol¨ªa al concierto (Piensa en m¨ª fue uno de los momentos m¨¢s emocionantes), en la segunda mitad, ya el¨¦ctrica, fue de una intensidad m¨¢gica. El momento divertido lo protagoniz¨® ella misma cuando olvid¨® el comienzo de una canci¨®n y, entre risas, pidi¨® la ayuda del p¨²blico. Ya el primer tema que cant¨®, S¨¦ feliz, tuvo un doble significado especial. Primero, porque es el primer single de su und¨¦cimo y nuevo disco, Vida t¨®xica, compuesto ¨ªntegramente en plena enfermedad y publicado hace dos meses. Y, segundo, porque es una continuaci¨®n de la ¨²ltima canci¨®n que cant¨® en directo antes de su enfermedad, Gracias a la vida.

No hab¨ªa muchos nervios en el camerino, cinco minutos antes del concierto. Luz, de 49 a?os, apoyada en una mesa charlaba con su banda. "No estoy m¨¢s nerviosa que otras veces", dec¨ªa. "Claro que es un concierto especial. Ten¨ªamos que tocar en Elda por una cuesti¨®n de respeto y educaci¨®n. Y aunque sea una ciudad peque?a, para m¨ª esta noche es como si fuese una gran capital". Los d¨ªas que la cantante ha pasado en Tailandia junto a su amigo, el cantautor Jackson Browne, le han servido para descansar "y dormir mucho".

Ha vuelto con fuerzas renovadas para empezar una nueva gira que la llevar¨¢ hasta el mes de mayo por buena parte de Espa?a. Elda despidi¨® a Luz igual que la hab¨ªa recibido, puesto en pie y entre emocionados aplausos. Ella respondi¨® con una emocionante Lo eres todo, que puso fin a un retorno duro pero m¨¢gico.