El anticatalanismo le cuesta al Consell once condenas en tres a?os

?Pueden las Administraciones dictar indefinidamente ¨®rdenes id¨¦nticas a sabiendas de que ser¨¢n tumbadas por los tribunales? El Gobierno valenciano es una prueba de que s¨ª que pueden. Desde marzo de 2004, la Generalitat acumula 11 sentencias condenatorias por la misma raz¨®n: haber obviado en otras tantas convocatorias que la carrera de Filolog¨ªa Catalana exime del examen de valenciano en las oposiciones a profesor de secundaria. La ¨²ltima se dio a conocer a primeros de enero.

El TSJ califica la acci¨®n del Ejecutivo de "empecinamiento en la ignorancia"

"Se trata de un drama que se repite mec¨¢nicamente", comenta Jos¨¦ Mar¨ªa Ba?o, uno de los abogados que ha representado a las universidades de Valencia y Alicante en media docena de los juicios. ?No puede acarrear esa insistencia consecuencias jur¨ªdica? Los expertos consultados responden que, si se dieran determinados supuestos, el Consell estar¨ªa incurriendo en un delito de desobediencia. Pero que esa figura es dif¨ªcil de probar. Har¨ªa falta que las sentencias fueran firmes, que se diera una repetici¨®n en la persona de la Administraci¨®n que firma las ¨®rdenes y probablemente tambi¨¦n un "apercibimiento" previo, indica, como teor¨ªa general, el catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universitat de Val¨¨ncia Javier Boix. Todos lamentan, en cambio, una conducta que contribuye a sobrecargar el sistema judicial, implica gasto de dinero p¨²blico y no se dirige a servir a los ciudadanos, sino m¨¢s bien a lo contrario.

La cr¨ªtica m¨¢s dura contra la Generalitat no sale, sin embargo, de ellos, sino de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano: "S¨®lo el empecinamiento en la ignorancia y el rechazo de los criterios cient¨ªficos que avalan la unidad ling¨¹¨ªstica, se manifiesta como exclusiva raz¨®n del mantenimiento de la posici¨®n contraria por parte de la Generalitat, m¨¢xime cuando existen reiterados pronunciamientos jurisdiccionales que desautorizan tales argumentos. Lo que fuerza a este Tribunal a recordar que una de las m¨¢s elementales exigencias del Estado de Derecho que consagra nuestro texto constitucional es la del imperativo cumplimiento de las decisiones jurisdiccionales, especialmente por parte de los poderes p¨²blicos, que deben servir con objetividad a los intereses generales". Literal, de la sentencia 474/06 (28 de abril de 2006).

"La Administraci¨®n no s¨®lo debe acatar las sentencias, sino tambi¨¦n la doctrina", se?ala Tom¨¢s Vives, ex vicepresidente del Tribunal Constitucional y catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universitat de Val¨¨ncia, quien a?ade que se trata de "una anomal¨ªa muy frecuente", "tenemos unas Administraciones poco obedientes con los tribunales".

Una de las razones que alejan la posibilidad de una condena por desobediencia al Consell es que las 11 sentencias del TSJ son recurribles (de hecho todas han sido recurridas, en l¨ªnea con esa repetici¨®n mec¨¢nica) ante el Tribunal Supremo. El primer fallo de este ¨®rgano jurisdiccional, que suele tardar unos cuatro a?os en dictar sentencia debido precisamente a la sobrecarga de casos, se espera que llegue entre este a?o y el siguiente.

El Tribunal Supremo ya se ha pronunciado sobre la lengua: lo hizo en marzo de 2006 al obligar a la Generalitat a homologar los certificados de conocimiento de catal¨¢n emitidos por los Gobiernos de Catalu?a y Baleares. Y lo ha hecho tambi¨¦n el Tribunal Constitucional, en la sentencia de 1997 en la que reconoci¨® el derecho de la Universitat de Val¨¨ncia a utilizar el t¨¦rmino catal¨¢n para referirse al valenciano en sus estatutos. De hecho, estas dos sentencias son citadas recurrentemente por el TSJ al fallar sobre las oposiciones de secundaria. Pero su objeto no es el mismo, lo que permite al Consell mantener su t¨¢ctica.

Lo m¨¢s parad¨®jico es que, desde hace a?os, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n se preocupa de no perjudicar a nadie en concreto. Y exime de facto a los poseedores del t¨ªtulo de Filolog¨ªa Catalana del dichoso examen de valenciano por dos v¨ªas: considerando que quienes redactan en esa lengua los ejercicios principales de las oposiciones ya acreditan su conocimiento; o, tambi¨¦n, homologando el t¨ªtulo con el de la antigua Filolog¨ªa Hisp¨¢nica secci¨®n valenciana, una carrera que el Consell s¨ª que reconoce expresamente aunque ninguna universidad del territorio la imparta con ese nombre.