El fiscal del Tribunal de Cuentas denuncia irregularidades en la Cidade da Cultura
Sogama financi¨® facturas y costes de personal que no le correspond¨ªan en 2004
Cada nuevo auditor que revisa el expediente de la Cidade da Cultura encuentra irregularidades en la tramitaci¨®n del macroproyecto arquitect¨®nico que se erige sobre la cima del monte Gai¨¢s. El Tribunal de Cuentas es el ¨²ltimo organismo fiscalizador que ha cuestionado la gesti¨®n de la Xunta de Manuel Fraga en un proyecto que triplic¨® su presupuesto inicial desde los 130 millones previstos inicialmente hasta los casi 400 que ha alcanzado la obra a¨²n sin concluir.
El organismo investiga el desv¨ªo de fondos y varias anomal¨ªas contables
El fiscal jefe de este tribunal, Olayo Eduardo Gonz¨¢lez Soler, sospecha que hubo "desviaci¨®n de fondos e irregularidades contables" tanto en la determinaci¨®n de los honorarios que la Xunta pag¨® a la sociedad Eiseman Architects como en la rescisi¨®n del contrato con la firma de Peter Eisenman, creador del proyecto inicial. De sus conclusiones no se derivan, en todo caso, imputaciones penales por lo que no es probable que el Tribunal derive la investigaci¨®n hacia la justicia ordinaria, una medida que s¨ª ha aprobado el Parlamento gallego en las conclusiones de la comisi¨®n que investig¨® el desfase presupuestario de la obra.
Despu¨¦s de analizar el dictamen del Consello de Contas, Gonz¨¢lez Soler ha hallado en la gesti¨®n del anterior gobierno del Partido Popular en San Caetano "indicios reales de perjuicio para las arcas p¨²blicas" por lo que ha decidido remitir la documentaci¨®n a la sesi¨®n de enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas.
Ese escrito, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, es el primer paso en un procedimiento civil, similar en su tramitaci¨®n a los procesos penales, que tratar¨¢ de determinar el importe de las cantidades desviadas y, si procede, ordenar su resarcimiento por parte de los gestores de la Cidade da Cultura.
El fiscal jefe explica que ser¨¢ un consejero del Tribunal el que instruya a partir de ahora la investigaci¨®n. En opini¨®n de Gonz¨¢lez Soler, las irregularidades se derivan del precio pagado por el Gobierno gallego a la empresa de Eisenman y de la forma en que la Xunta resolvi¨® el contrato con esta firma.
De momento, el fiscal ha enviado un escrito al Consello de Contas para que explique algunos aspectos del dictamen. "El objetivo es conocer la opini¨®n del ¨®rgano fiscalizador de la comunidad aut¨®noma, ya que a diferencia de lo que ocurre con los informes elaborados por el Tribunal de Cuentas, el fiscal no est¨¢ presente en la tramitaci¨®n del dictamen de Contas del que s¨®lo conoce sus conclusiones cuando ya est¨¢ aprobado y refrendado por el Parlamento", asegura Gonz¨¢lez Soler.
Es el atajo que los dos organismos han encontrado para sortear las lagunas legales de coordinaci¨®n entre los dos entes fiscalizadores y evitar que todo su trabajo se quede en una mera reprimenda administrativa.
Adem¨¢s de la documentaci¨®n de la Cidade da Cultura, el fiscal jefe del Tribunal de Cuentas tiene sobre su mesa una segunda carpeta con el dictamen del Consello de Contas sobre la gesti¨®n de la empresa p¨²blica Sogama durante el a?o 2004. Tambi¨¦n en ese expediente advierte irregularidades contables que dar¨¢n lugar a un procedimiento similar al incoado por la gesti¨®n del monte Gai¨¢s. La demanda civil que le ha sido anunciada al Consello de Contas investiga desajustes contables en la sociedad que depende de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente. El fiscal ha constatado que en el ejercicio 2004 Sogama "asumi¨® costes de personal no contratado por la sociedad p¨²blica, abon¨® retribuciones por encima del m¨¢ximo legal permitido y sufrag¨® perjuicios econ¨®micos derivados del cumplimiento de contratos que deber¨ªan ser asumidos por los contratistas". Tales conclusiones han llevado al fiscal a reclamar a la secci¨®n de enjuiciamiento que valore si procede nombrar un delegado instructor para "averiguar las cantidades de dinero desviadas y designar al responsable de esas deficiencias".
La doble actuaci¨®n del Tribunal se produce despu¨¦s de que el Consello de Contas le remitiese de oficio la auditor¨ªa sobre los organismos p¨²blicos realizada durante el ¨²ltimo ejercicio.
Eisenman, 14 millones
Los 188 folios redactados por el Consello de Contas que ha tomado como base el fiscal del Tribunal de Cuentas para abrir una nueva investigaci¨®n sobre la Cidade da Cultura contienen un variado cat¨¢logo de c¨®mo no debe acometerse la gesti¨®n de una obra p¨²blica. Detalla el fraccionamiento de contratos, la falta de control en el presupuesto y concluye que el Gobierno de Manuel Fraga "abdic¨® de la gesti¨®n prudente de los fondos p¨²blicos" hasta conseguir que el coste del macrocomplejo cultural triplicase su presupuesto inicial, cifrado en 130 millones de euros.
Seg¨²n consta en el dictamen de Contas, la Xunta decidi¨® pagar en el a?o 2000 casi 14 millones de euros en concepto de "honorarios facultativos" al estudio de arquitectura de Peter Eisenman. El acuerdo seg¨²n el organismo fiscalizador lo firmaron el secretario general de Cultura y el director general de Patrimonio del Gobierno gallego, pese a que ambos "carec¨ªan de competencias" para hacerlo. La decisi¨®n fue en opini¨®n del Consello de Contas "absolutamente discrecional y no adaptada a la legislaci¨®n en materia contractual". Ese diagn¨®stico es el que ha motivado ahora la reacci¨®n del fiscal del Tribunal de Cuentas de abrir una investigaci¨®n interna.
En el caso de Sogama, la auditor¨ªa destap¨® adjudicaciones irregulares por parte de la sociedad p¨²blica a la empresa Uni¨®n Fenosa, un grupo empresarial que recibi¨® contratos por 18 millones de euros, la mitad de las subcontrataciones de la planta de basuras.
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