La ultraderecha abandona la coalici¨®n de gobierno israel¨ª

Avigdor Lieberman, viceprimer ministro y titular de Asuntos Estrat¨¦gicos en el Gobierno israel¨ª, anunci¨® ayer que su partido, el ultranacionalista Israel Beiteinu (Israel es Nuestro Hogar), abandonaba la coalici¨®n gubernamental al no estar de acuerdo con las negociaciones de paz emprendidas por el Ejecutivo de Ehud Olmert con la Autoridad Nacional Palestina.

El anuncio no fue una sorpresa. Lieberman, de 50 a?os y oriundo de Moldavia, ya le hab¨ªa anticipado a Olmert que si aceptaba "mojarse" negociando los asuntos cruciales para resolver el conflicto con los palestinos, no dudar¨ªa en abandonarlo.

El partido ortodoxo Shas tambi¨¦n amenaza con dejar el Ejecutivo

Esos asuntos, nunca abordados cara a cara en los diecis¨¦is a?os que lleva con altibajos el proceso de paz, son la creaci¨®n de un Estado palestino, la evacuaci¨®n de asentamientos jud¨ªos de Cisjordania, la resoluci¨®n del problema de los refugiados palestinos de la guerra de 1948 y de la soberan¨ªa pol¨ªtica en Jerusal¨¦n.

La f¨®rmula de paz que propone "dos estados para dos pueblos" es para Lieberman "un enorme error". El problema para Israel, afirma, "no son los palestinos sino los (ciudadanos) ¨¢rabes", un 20% de sus poco m¨¢s de siete millones de habitantes, a los que considera una quinta columna.

A pesar de la renuncia de Lieberman, Olmert mantiene una mayor¨ªa en el Parlamento israel¨ª, al tener todav¨ªa el apoyo de 67 de los 120 diputados. El primer ministro ratific¨® la voluntad de seguir las negociaciones con los palestinos. El escenario pol¨ªtico se complica por la posici¨®n de otro partido de la coalici¨®n gubernamental, el ortodoxo Shas, que amenaza con marcharse del Ejecutivo si acepta "dividir" Jerusal¨¦n con los palestinos. La salida de Shas dejar¨ªa a Olmert en minor¨ªa.

Para los partidos de la derecha en la oposici¨®n, encabezados por el ex primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu, l¨ªder del frente Likud y desde hace meses el favorito en todos los sondeos de popularidad, el martillazo de Lieberman es m¨¢s que una "fisura" en la coalici¨®n de Olmert, es "el principio del fin".

La dimisi¨®n de Lieberman coincide con otro peligro para la continuaci¨®n del proceso de paz, la cada vez m¨¢s sangrienta guerra de desgaste en Gaza. Ante una posible desbandada de la coalici¨®n, Netanyahu es el fantasma que quita el sue?o, entre otros, al Partido Laborista, liderado por el ministro de Defensa Ehud Barak, otro ex primer ministro a quien no le disgustar¨ªa reemplazar a Olmert si dimitiese en lugar de anticipar las elecciones.