Los coches atentan contra la marisma de Vilaboa

Varias organizaciones ecologistas pertenecientes a la red A r¨ªa non se vende han solicitado la paralizaci¨®n de las obras de recuperaci¨®n ambiental de las salinas y marisma de Vilaboa, en el fondo de saco de la r¨ªa de Vigo, por entender que atentan contra la conservaci¨®n de los h¨¢bitats naturales protegidos por la red Natura 2000 e incumplen tanto la normativa europea al respecto como la propia ley espa?ola de Costas. Las obras de recuperaci¨®n, con un presupuesto de 891.242 euros, fueron adjudicadas en noviembre por el Ministerio de Medio Ambiente a la empresa Arias Hermanos.

Las salinas y marisma de Vilaboa forman parte de una zona intermareal y, seg¨²n Medio Ambiente, "constituyen un entorno de incalculable valor ecol¨®gico y de gran belleza paisaj¨ªstica". Las salinas fueron construidas en torno a 1637. Su recuperaci¨®n incluye la creaci¨®n de ¨¢reas de observaci¨®n de aves o de contemplaci¨®n del paisaje y de dos aparcamientos, as¨ª como la rehabilitaci¨®n de caminos. Tambi¨¦n se reconstruyen varios tramos de los diques de las salinas originarias.

Entre otras cosas, Luita Verde y Amig@s do Morrazo han denunciado a la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, a la Direcci¨®n General de Costas y al Seprona la explanaci¨®n de los caminos hasta una anchura de seis metros, lo que requiri¨® arrancar ¨¢rboles de ribera (almendros, sauces, carballos y avellanos) y propici¨® el vertido de tierras por los bordes de los canales de agua y sobre la vegetaci¨®n del humedal. Adem¨¢s no se est¨¢n retirando los residuos de loza, con alto contenido de plomo, vertidos durante a?os por la empresa Pontesa, ni se limpia la flora invasora de eucaliptos y acacias de la zona.

Amplia biodiversidad

En esta ¨¦poca la marisma alberga unas 3.500 aves invernantes. El ruido de la maquinaria pesada que se utiliza en las obras las est¨¢ alterando y se instalar¨¢ en el entorno al abrirse la misma marisma al tr¨¢fico rodado, cuando por ley s¨®lo deber¨ªa poder accederse a ella por caminos peatonales, sin ese impacto.

El humedal contiene una amplia biodiversidad, muy sensible a cualquier actuaci¨®n humana o urban¨ªstica. El propio Ministerio de Medio Ambiente lo reconoce, aunque da prevalencia a facilitar el uso y disfrute ciudadano de la costa. Los ecologistas quieren hacerlo compatible con la conservaci¨®n, que las obras, seg¨²n creen, est¨¢n poniendo en riesgo.