Pitufadas

?Qu¨¦ cosas! Por extra?os caprichos del destino este a?o se celebra el cincuentenario del nacimiento de los Pitufos. pero tambi¨¦n el del nacimiento de... ?ETA! Si nos atenemos a la fecha adoptada por Iker Casanova en su libro reci¨¦n publicado ETA, 1958-2008, medio siglo de historia, que rese?aba Gari Mujica en Gara del pasado d¨ªa 7. Claro que los Pitufos son m¨¢s viejos, ya que datan de octubre de 1958 mientras ETA comenzar¨ªa su siniestro destino en diciembre de 1958, en una reuni¨®n celebrada en Deba, de acuerdo siempre con Casanova. Qui¨¦n lo iba a decir, ?ETA y los Pitufos en el mismo saco! Pero, tranquilos, no parece que Conde-Pumpido vaya a ilegalizar a los hombrecitos azules ni parece que ANV est¨¦ busc¨¢ndolos como marca electoral de recambio. Ser¨ªa raro ver a una Pitufina vociferando como la alcaldesa de Hernani.

Qui¨¦n lo iba a decir, ?ETA y los Pitufos metidos en el mismo saco!

Lo de la precedencia en la fecha de nacimiento tiene su importancia. Porque no es lo mismo que los etarras se hubieran inspirado en los Pitufos que al rev¨¦s. Esto ¨²ltimo habr¨ªa resultado muy cruel para los ni?os que, en vez de ver a unos pac¨ªficos y, por qu¨¦ no decirlo, bastante ?onos seres de azul con un gorrito blanco, hubieran tenido que crecer (si es que no han crecido) con unos seres con verduguillo (o careta de pa?uelo blanco bordado por sus am¨¢s) y piel y mandil¨®n rojos de carniceros, con perd¨®n de tan honrado gremio. Sin embargo, la otra influencia tampoco ha resultado todo lo positiva que hubi¨¦ramos deseado porque no s¨®lo los etarras no se han mostrado pac¨ªficos y modositos (bueno, cuando les cogen, s¨ª), sino que encima han adoptado la idea de Pitufilandia. Vamos, que asesinan por una Pitufilandia independiente, libre de las garras del malvado felino Azrael, un gato maragato, y del gourmet can¨ªbal Gargamel, que quiere comerse a los Pitufos en sopa como si se trata de una sopa castellana, o sea, de Madrid.

?Qu¨¦ sue?o tan contagioso ese de un mundo aparte con unas mon¨ªsimas casitas de colores donde se puede vivir en pitufelicidad! Lo ¨²nico malo, malo para el sue?o, es que Pap¨¢ Txeroki, digo, Pap¨¢ Pitufo, no cuenta con las p¨®cimas suficientes como para garantizar la seguridad de todos los suyos, se producen ca¨ªdas y el mundo ya no es de color piturrosa.

Pero, bueno, dejemos de lado a los Pitufos de imitaci¨®n y centr¨¦monos en los verdaderos. Su creador fue Peyo, alias Pierre Culliford, y public¨® los primeros dibujos en Spirou. Por m¨¢s que algunos estuvi¨¦ramos en edad de haber disfrutado de sus aventuras en el mismo momento en que nacieron, no pudimos porque los Pitufos tardaron bastante en llegar por estos lares. Se introdujeron primero en Catalu?a, en 1967, con el nombre de Els Barrufets, y se instalaron como Los Pitufos en 1970. Bueno, tambi¨¦n es verdad que tuvimos que tragarnos a?os m¨¢s tarde las pl¨²mbeas canciones del padre Abraham, pero es que entonces ¨¦ramos mayores y nos preocupaban m¨¢s los Pitufos de la Goma-2. Y, as¨ª, como ya no estamos en edad, maldecimos de todas las Pitufilandias del mundo, porque las utop¨ªas no son de este mundo (ni siquiera en el pensamiento; utop¨ªa significa por definici¨®n... totalitarismo). Ser¨ªa bueno que quienes elaboran sus planes con complejo de Pap¨¢ Pitufo, se lo fueran pensando. Ya no queremos otros 50 a?os m¨¢s por delante. Palabra de Gargamel.