Autorretrato a tres bandas
El Teatro-Museo Dal¨ª de Figueres expone un lienzo in¨¦dito del pintor de 1926 en el que se detecta la influencia de figuras como Picasso, Lorca y Boccioni
El lado m¨¢s misterioso y enigm¨¢tico de Salvador Dal¨ª sali¨® a relucir de nuevo ayer. En la forma de un autorretrato in¨¦dito, en el que se mezcla la egolatr¨ªa personal (inherente al formato y, m¨¢s a¨²n, al propio personaje) con la devoci¨®n que sintieron por el artista algunos contempor¨¢neos suyos de la talla de Picasso, Umberto Boccioni o Federico Garc¨ªa Lorca.
La obra, de peque?o formato, estaba en manos de un coleccionista
En el reverso del ¨®leo hay pintado un paisaje de Cadaqu¨¦s de 1923
Se trata de un lienzo titulado Autorretrato despleg¨¢ndose en tres o Arlequ¨ªn. Est¨¢ fechado en 1926 y permanec¨ªa en poder de un coleccionista privado. Y podr¨¢ verse hasta final del verano en el Museo Dal¨ª de Figueres. Es una pintura de peque?o formato, en la que destacan unos intensos colores primarios, de la que emerge un rostro desplegado, como una m¨¢scara veneciana que invitase a cualquier tipo de interpretaci¨®n.
Seg¨²n el director del museo y patr¨®n de la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª, Antoni Pitxot, en el origen de este cuadro se puede constatar la obvia influencia del pintor italiano Umberto Boccioni, padre del futurismo y pionero en la composici¨®n de im¨¢genes desdobladas. Pero se trata de una influencia que no act¨²a sola, seg¨²n los expertos, que no determina todas las motivaciones de Dal¨ª.
El pintor surrealista, entonces joven y diletante, visit¨® al maestro Picasso en su taller de Par¨ªs en abril de 1926, a?o del autorretrato. Dal¨ª le ense?¨® su obra Muchacha de Figueres y Picasso le mostr¨® sus ¨²ltimas creaciones, entre ellas un retrato con cabeza cortada que le impresion¨® much¨ªsimo y que, a partir de ese encuentro, incorporar¨ªa a su propio repertorio iconogr¨¢fico. "El rastro picassiano es evidente en este lienzo y en otros de la primera etapa de Dal¨ª", asegura Antoni Pitxot.
Pero a¨²n existe otra teor¨ªa sobre esta obra misteriosa y conduce a una foto familiar de Federico Garc¨ªa Lorca. Aparece en ella tumbado en una playa, con la cabeza apoyada en la arena y el sol proyectando una gran sombra sobre ¨¦l. A partir de esa imagen, tambi¨¦n de 1926, hay autores que defienden que el protagonista de Autorretrato despleg¨¢ndose en tres es en realidad el propio Garc¨ªa Lorca. "Conociendo la gran egolatr¨ªa de Dal¨ª, cuesta creer que renunciara a pintarse. Lo que est¨¢ claro es la carga hist¨®rica y biogr¨¢fica del cuadro", contin¨²a Pitxot.
La pintura tambi¨¦n guarda otras sorpresas, como un paisaje de Cadaqu¨¦s pintado en el reverso del ¨®leo en 1923, tres a?os antes del autorretrato. Era tan grande la pasi¨®n por pintar de Dal¨ª en aquellos a?os que aprovech¨® el soporte porque ten¨ªa "m¨¢s ideas en la cabeza que telas".
La nueva pieza se enmarcar¨¢ en una exposici¨®n sobre autorretratos dalinianos, que mostrar¨¢ la fascinaci¨®n del pintor por la representaci¨®n de su propia imagen, algo que hizo a lo largo de toda su vida y en la que mostr¨® su capacidad de re¨ªrse de s¨ª mismo y de convertirse, al mismo tiempo, en una leyenda del surrealismo m¨¢s delirante. El nuevo lienzo presenta tambi¨¦n trazos comunes con otras obras como Naturaleza muerta al claro de luna, Maniqu¨ª de Barcelona o Dos figuras. En todas ellas se hallan motivos iconogr¨¢ficos parecidos, como el rostro desplegable, varios ojos que se convierten en uno cicl¨®peo o cabezas cortadas sobre una persistente sombra negra.
La incorporaci¨®n de esta obra a la dieta del Museo Dal¨ª para este 2008 promete refrendar el buen dato de asistencia de p¨²blico a la instituci¨®n del a?o pasado. Los museos Dal¨ª en Girona recibieron 1.302.347 visitas, un 4,3% m¨¢s respecto al a?o anterior, seg¨²n inform¨® la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª.
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