La divisi¨®n de los accionistas impide destituir a D¨ªaz Pardo en Sargadelos
La mayor¨ªa no logr¨® que se votara privar al creador del grupo de su cargo
Tras m¨¢s de cuatro horas de discusi¨®n, los accionistas que tienen la mayor¨ªa del grupo Sargadelos no lograron ayer su objetivo: expulsar a Isaac D¨ªaz Pardo del ¨²nico cargo que le quedaba, el de consejero delegado del Instituto Galego de Informaci¨®n (IGI).
Pese a que la mayor¨ªa de control hab¨ªa propuesto nuevo consejero delegado (Javier Remeseiro) y nuevos consejeros, al final el presidente actual, V¨ªctor Rup¨¦n, opt¨® por no someter a votaci¨®n la propuesta.
Cien simpatizantes se concentraron ante la sede en una asamblea de apoyo
La batalla no est¨¢ concluida porque la mayor¨ªa piensa reclamar de nuevo al juez para que en un plazo que se estima de tres meses pueda celebrarse nueva junta general y proceder a la remoci¨®n del creador, junto a Luis Seoane, del grupo que hoy es imagen de Galicia hace m¨¢s de 50 a?os. "Ha habido mucha estupidez en esta junta; que le paguen a la gente", declar¨® D¨ªaz Pardo una vez concluido el primer asalto. ?ste fue apoyado por un centenar de simpatizantes que se concentraron en la sede del IGI y despidieron con abucheos a sus opositores.
A pesar de que el secretario del consejo de administraci¨®n, Santiago Sineiro, hab¨ªa afirmado, antes de la asamblea, que la destituci¨®n de D¨ªaz Pardo no figuraba en el orden del d¨ªa, ese era el principal objetivo. El hecho de que no se presentasen las cuentas del ejercicio 2006 en el IGI, que depend¨ªan de Sineiro como secretario, fue la excusa para plantear la revocaci¨®n del consejo de administraci¨®n al completo. "Es el acto final del acoso y derribo a la figura de Isaac", se?al¨® el historiador Justo Gonz¨¢lez Beramendi, accionista del IGI desde su constituci¨®n en noviembre de 1977.
Santiago Sineiro, que forma parte de la direcci¨®n de Sargadelos, tambi¨¦n hizo referencia, en su comparecencia ante un nutrido grupo de periodistas, previa a la junta, a que "Sargadelos ostenta el 75% del capital del IGI", en una justificaci¨®n de lo que m¨¢s tarde quiso imponer el ¨®rgano de los accionistas. Entre los que comparten la propiedad de la f¨¢brica de Sargadelos se encuentra el propio D¨ªaz Pardo. Sineiro adujo que la propuesta defendida por la direcci¨®n que ayer tom¨® el control del IGI consist¨ªa ¨²nicamente "en hacerlo viable". Las instalaciones del IGI en San Marcos, a las afueras de Santiago, donde D¨ªaz Pardo vive y trabaja desde hace 19 a?os, se han financiado hist¨®ricamente con la plusval¨ªa generada en las f¨¢bricas de cer¨¢mica de Sargadelos y O Castro, en Sada. Los asalariados del IGI llevan m¨¢s de nueve meses sin cobrar.
Entre los accionistas asistentes a la asamblea hab¨ªa varias caras muy conocidas del devenir hist¨®rico de Galicia en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Si Justo Beramendi recordaba, junto a un viejo compa?ero, que en la sala de la junta de accionistas hab¨ªan fundado la revista Tempos Novos -"?Te acuerdas?", le dec¨ªa-, las fotograf¨ªas expuestas en el vest¨ªbulo del edificio racionalista hablaban de una ¨¦poca de actividad fren¨¦tica: desde jornadas sobre la propiedad intelectual auspiciadas por la Televisi¨®n de Galicia en 1988 hasta un foro sobre "econom¨ªa de recursos" bajo la Xunta tripartita.
"Creo que el IGI es la ¨²nica cosa de la que soy accionista", comentaba divertido el profesor Xes¨²s Alonso Montero, amigo ¨ªntimo de D¨ªaz Pardo, pese a la fuerte personalidad de ambos, e impulsor de innumerables proyectos con el Instituto como epicentro. "Lo que no toleran los nuevos empresarios capitalistas es que haya otros empresarios que dediquen parte de sus beneficios a actividades que no resulten estrictamente capitalistas", declar¨® Alonso.
De ah¨ª, quiz¨¢s, la advertencia de Santiago Sineiro sobre "la b¨²squeda de viabilidad para el centro" de la nueva direcci¨®n. Para Camilo Nogueira, ex diputado nacionalista en el Parlamento Europeo e igualmente socio fundador del IGI, "esta salida abrupta y desconsiderada con Isaac" era precisamente lo que quer¨ªan evitar. "Sin ¨¦l no se entiende el proyecto Sargadelos, no existir¨ªa, y lo que nos gustar¨ªa ser¨ªa cierta continuidad de este esp¨ªritu", opin¨®.
La junta de accionistas, aunque s¨®lo contaba con tres puntos en el orden del d¨ªa, se prolong¨® durante m¨¢s de cuatro horas. Hubo tiempo para que la asociaci¨®n sociocultural Arredemo presentase el n¨²mero cero del peri¨®dico Galicia, editado en apoyo a D¨ªaz Pardo y que recoge la cabecera del frustrado diario que iba a nacer con el IGI como sede. Uno de los promotores de la iniciativa, Carlos Meixide, se dirigi¨® a las casi 100 personas que esperaron a la salida de la asamblea: "Mientras aqu¨ª detr¨¢s se representa uno de los mayores esperpentos de la historia de Galicia, aprovechamos para presentar este peri¨®dico de apoyo a Isaac y a todo lo que representa". Aplausos y gritos de "Isaac, amigo o pobo est¨¢ contigo" o "a cultura non se vende" provocaron la salida del presidente del consejo de administraci¨®n, V¨ªctor Rup¨¦n, para rogar silencio a la concurrencia. "Transmito su posici¨®n y su opini¨®n a los accionistas presentes", asegur¨® Rup¨¦n a los manifestantes.
Los nombres del consejo
La junta de accionistas del Instituto Galego de Informaci¨®n (IGI), a la que estaban convocados 327 socios con el prop¨®sito de desplazar a Isaac D¨ªaz Pardo de su ¨²ltimo cargo en el complejo de empresas O Castro-Sargadelos, el de consejero delegado, tuvo que remover a todo el consejo de administraci¨®n del centro compostelano, en el que el fundador manten¨ªa una mayor¨ªa de aliados.
En la presidencia del IGI se encontraba el intelectual galleguista Francisco Fern¨¢ndez del Riego y en la vicepresidencia V¨ªctor Rup¨¦n, arquitecto t¨¦cnico de A Coru?a, ambos partidarios de D¨ªaz Pardo, as¨ª como el vocal Alfonso Paz-Andrade, consejero de Pescanova. El secretario del consejo, Santiago Sineiro, hombre de confianza de D¨ªaz Pardo durante muchos a?os, y el vocal ?ngel V¨¢zquez, t¨ªo del actual presidente de Sargadelos y director de la galer¨ªa de Santiago de Compostela, Jos¨¦ Luis V¨¢zquez, completan el ¨®rgano rector del instituto.
En un comunicado de prensa difundido durante la ma?ana de ayer por la actual direcci¨®n de Sargadelos, se afirma que el IGI "es una sociedad que lleva 30 a?os sin cumplir su objetivo fundacional: la publicaci¨®n del peri¨®dico Galicia" y que tiene un coste anual de 600.000 euros.
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