Gusto por la decadencia
S¨ª, el planteamiento puede parecer algo pretencioso: "El D¨¦mod¨¦ transpira el glamour de Brian Ferry, el discreto encanto de la burgues¨ªa de Bu?uel y la corrupci¨®n de Toulouse-Lautrec". Habla Pepe, quien hace medio a?o abri¨® este local en el barrio de Gr¨¤cia junto con otros tres amigos: Giuliano, Rub¨¦n y Lorenzo.
Mileuristas, insatisfechos y rondando la treintena, un d¨ªa decidieron arriesgarse. Dejaron atr¨¢s estudios, trabajos y lamentos para abrir el pub en el que confluyen las ilusiones que todav¨ªa les quedan. "Est¨¢bamos cansados de la vida que llev¨¢bamos y decidimos crear nuestra propia alternativa", cuenta Pepe. Es la prueba de que tambi¨¦n la insatisfacci¨®n mueve monta?as.
Son nuevos en el barrio que pide descanso, pero llegan con una propuesta ambiciosa: lecturas de poes¨ªa, sesiones de cine, conciertos ac¨²sticos y exposiciones de pintura y fotograf¨ªa. "Pasolini, Dean, Rimbaud y Fassbinder ser¨¢n muy pronto clientes habituales", cuenta Giuliano. Por eso dicen que no regentan un bar, sino un "espacio l¨²dico-cultural". Pero de momento la clientela es la habitual del barrio. Gente de todo origen, entusiastas de la vida nocturna y renuentes a todo aquello que lleve el apellido comercial. Todo c¨¢lido e informal, como mandan los c¨¢nones graciencs.
La palabra que da nombre al local viene del franc¨¦s y se usa para definir algo de otra ¨¦poca o pasado de moda. Puede que las paredes de piedra viva y las vigas de madera materialicen ese salto en el tiempo. Algunas tardes el D¨¦mod¨¦ se traviste de caf¨¦ literario, cuando se programan sesiones de lectura.
Dicen estos cuatro emprendedores que la l¨¢mpara de ara?a que pende sobre la barra simboliza la decadencia. Si van, preg¨²ntenles por qu¨¦.
- Lo m¨¢s. El precio de las bebidas. Un cubata vale 4,5 euros. (Nota para suspicaces: no es garraf¨®n).
- Lo menos. El ambiente se carga demasiado, sobre todo por los fumadores. Pero como dice Pepe, "el humo nos recuerda lo ef¨ªmero de la vida".
- Direcci¨®n. D¨¦mod¨¦. Calle de Mozart, 13. Barcelona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
