Trabajos de zapa
Si Estratos tiene importancia es debido al hecho de que los 20 artistas convocados movilizan cuestiones como memoria, arqueolog¨ªa, historia, ruina y entrop¨ªa, que siguen actuando e influyendo en un presente donde el entusiasmo por la innovaci¨®n tecnol¨®gica es corregido a duras penas por el catastrofismo ecol¨®gico. El futurismo habr¨¢ caducado sin remedio, junto con el resto de utop¨ªas y metarrelatos de la modernidad, pero esta insistente noticia no logra disuadir a las enormes multitudes que descubren en cada en nuevo artilugio inform¨¢tico, puesto en circulaci¨®n por el mercado, la imagen deslumbrante del futuro. El futuro es aqu¨ª y ahora, y ser¨ªa una pena empa?ar el di¨¢fano placer que nos causa su realizaci¨®n anticipada con evocaciones y recuerdos de un pasado del que no tenemos siquiera la certeza de que alguna vez existi¨®. Pero esto ¨²ltimo es justamente lo que hacen la mayor¨ªa de los artistas en esta exposici¨®n, empezando por Mark Dion quien, convocado por Bourriaud, visit¨® Murcia, descubri¨® las ruinas de la "c¨¢rcel vieja" -un pan¨®ptico construido en 1929 y en desuso desde los a?os ochenta- y quiso recuperarla de alguna forma. El grave deterioro actual de su f¨¢brica se lo impidi¨® y Dion decidi¨® entonces hacer, en el Museo Arqueol¨®gico de Murcia, copias de las celdas de la misma -con grafitis incluidos- y acompa?arlas con muebles de la ¨¦poca y con un muestrario de las armas fabricadas clandestinamente por los propios reclusos. La obra se titula Restoring Authority y, seg¨²n el artista, pretende evocar, v¨ªa grafitis y armas, la sorda lucha por el poder que mantienen los guardianes y los penados y los penados entre s¨ª.
El artista Juan Cruz se ocupa, en cambio, de otro de los emblemas del Ancien Regime, el convento de clausura de Santa Clara, que actualmente es un museo de obras de arte y antig¨¹edades, cuyas salas abiertas al p¨²blico no impiden que las monjas que todav¨ªa lo habitan mantengan su r¨¦gimen de clausura en el resto del mismo. Lo que ha hecho Cruz es reemplazar el audiovisual que normalmente informa a los visitantes de su historia por un v¨ªdeo -grabado en su propio estudio londinense- que sugiere que el pasado colectivo puede estar tan lleno de actos fallidos, irresoluciones y chapuzas como lo est¨¢n de hecho las historias contadas por ese v¨ªdeo.
Bleda y Rosa arrojan su mirada hacia atr¨¢s mucho m¨¢s lejos. Asumen que la pen¨ªnsula ib¨¦rica es un palimpsesto y lo que han querido es documentar el estado actual de los lugares de origen de las invasiones de fenicios, celtas, griegos o romanos que han escrito y reescrito incesantemente su historia. Las fotograf¨ªas que exponen en el Centro P¨¢rraga han sido tomadas en Cnosos, Kerkouane, Bulla Regia y Glauberg.
Abraham Poincheval y Laurent Tixador, al igual que Lara Almarcegui, han optado por excavar y demoler. Los primeros excavar¨¢n durante 20 d¨ªas un t¨²nel en la ribera del Segura, saturada de sedimentos y estratos arqueol¨®gicos. Y Lara pretende que quienes est¨¢n demoliendo una casa en Murcia, al terminar llenen el lote con sus escombros.
Resultan ejemplares los trabajos de Jimmie Durham, Allan McCollum, Paulina Olowska y Gregor Schneider. La exposici¨®n de fotos de Bernd y Hilla Becher es un homenaje imprescindible. Y la pieza m¨¢s espl¨¦ndida es The rape of Sabine Women, un v¨ªdeo oper¨ªstico de Eve Sussman & The Rufus Corporation, que recrea ese mito romano.
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