El directo de Duquende

Hace ya bastante tiempo que Duquende dej¨® de ser la gran promesa del flamenco m¨¢s actual, pero sabe, cuando es necesario, mirar hacia atr¨¢s con agradecimiento. Su larga estancia en el grupo de Paco de Luc¨ªa le abri¨® todas las puertas y su anterior disco Mi forma de vivir fue la demostraci¨®n de su incuestionable categor¨ªa. Ahora, para corroborar ese poder¨ªo en tiempo presente, regresa con un nuevo ced¨¦: Live in Cirque d'Hiver Paris (Arts Factory).

Duquende (su verdadero nombre es Juan Cort¨¦s y naci¨® en Sabadell en 1965) ha reducido su nueva propuesta a los m¨ªnimos necesarios: voz, guitarra y percusi¨®n. "Es un disco para la gente del flamenco", explica Duquende sin ocultar un cierto orgullo. "Para los que les gusta el flamenco-flamenco, una guitarra y una voz". ?Es ¨¦sa la formaci¨®n ideal para Duquende? "A veces tambi¨¦n necesito un grupo, depende del ambiente, de c¨®mo est¨¢s de ¨¢nimo. En este caso el concierto fue muy intenso porque lleg¨¢bamos de hacer otras actuaciones buenas y yo ven¨ªa muy caliente. Adem¨¢s, el sitio era precioso y el p¨²blico muy caluroso. Fue una experiencia muy bonita".

El disco se grab¨®, como su nombre indica, en Par¨ªs hace dos a?os, con el acompa?amiento del guitarrista Chicuelo y las percusiones de Isaac el Rubio. "Para hacer buen flamenco no importa el lugar, tanto da Par¨ªs como Almer¨ªa. Todo depende del duende. Uno no manda sobre lo que est¨¢ haciendo, es el duende el que manda. Est¨¢ ah¨ª y cuando quiere sale y cuando no quiere no sale. Y eso puede pasar en cualquier sitio". ?Entiende el p¨²blico franc¨¦s de flamenco? "De flamenco no entiende nadie, ni en Francia ni en ning¨²n lugar. Lo ¨²nico que importa es el sentimiento. En Nueva York estuve cantando en Central Park y se acerc¨® un afroamericano a decirme que no entend¨ªa nada de lo que dec¨ªa, pero que le entusiasmaba el sentimiento con el que cantaba. Eso es todo: o te llega o no te llega, y no tiene nada que ver con el que entiendas m¨¢s o menos".

En su nueva grabaci¨®n, Duquende vuelve a las ra¨ªces del flamenco, algo que ha convertido en motor de su trabajo. "Actualmente falta flamenco-flamenco, falta afici¨®n tanto entre los cantaores como entre el p¨²blico. La juventud s¨®lo escucha las ¨²ltimas cosas, y se olvidan de las ra¨ªces. Yo, que ya tengo una edad y una experiencia, lo que quiero es escuchar cosas que me digan algo y de las que pueda aprender. Talega, Terremoto, La Piri?aca, Mojama... Cada uno tiene su palo, yo intento escoger las cosas mejores y ejecutarlas a mi manera. Antes los cantaores se escuchaban m¨¢s unos a otros, se reun¨ªan para cantar. Esas reuniones ya no existen, ahora cada uno va por su lado. Mi consejo a los j¨®venes es que, en vez de escucharnos a los cantaores de ahora, escuchen a los cl¨¢sicos y despu¨¦s hagan su propia historia".

De no conocer la trayectoria de Duquende, se podr¨ªa desprender de sus palabras que el cantaor est¨¢ contra las fusiones. "Al contrario. Yo no har¨ªa nunca fusi¨®n, pero me parece muy bien que la gente lo haga y a muchos les suenan muy bien las cosas. Todo lo que yo hago suena a flamenco, aunque sea con m¨²sicos paquistan¨ªes o, como hace poco, interpretando a Leonard Cohen [en el disco-homenaje Acordes con Leonard Cohen]. De lo de Cohen estoy muy satisfecho, pero cuando me dieron la letra me quede pensado: ?esto qu¨¦ es? Si habitualmente escuchas a Terremoto estas cosas te chocan, pero tengo buen o¨ªdo y puedo hacer casi todo lo que quiero. Bueno, todo tampoco, porque con eso del rock no me he metido nunca".

Duquende afirma que empez¨® como cantaor en el vientre de su madre. "A los tres a?os me encerraba con los discos de Camar¨®n y me ten¨ªan que echar a la calle. El flamenco lo llevas en la sangre, por eso estoy aqu¨ª". Camar¨®n fue el nombre m¨¢s mencionado cuando Duquende comenz¨®. "Era un orgullo que mencionaran a Camar¨®n, estaban hablando del monstruo". Un monstruo que grab¨® hace un par de d¨¦cadas uno de sus mejores discos en directo en el mismo local parisiense y gan¨® un Grammy por esa grabaci¨®n. "A Camar¨®n le daban igual los premios, ¨¦l dec¨ªa que mejor que le dieran un plato de potaje". -