Viena de arte y f¨²tbol

Viena inici¨® el a?o con una pelota de f¨²tbol en medio de su tradicional concierto de valses. En cualquier otro momento hubiera parecido una profanaci¨®n del sacro templo de la m¨²sica cl¨¢sica. Pero los vieneses celebran su propia iron¨ªa. Saben que este a?o tendr¨¢n que jugar con muchos contrastes y compaginar bien lo viejo con lo nuevo para dar acogida al campeonato de la Eurocopa, que se juega en Suiza y Austria y comienza y concluye en Viena.

Esta ciudad acostumbrada a la calma se est¨¢ preparando con cautela y coraje para satisfacer las expectativas de los aficionados al f¨²tbol, que suelen ser distintas de las del turista que visita la capital del antiguo Imperio de los Habsburgo atra¨ªdo por las leyendas de Sissi o el legado de los intelectuales de fin de siglo.

Un barco con piscina

El cariz barroco, neocl¨¢sico y modernista de la metr¨®poli danubiana es ya bien conocido, ahora se trata de sacar a relucir los encantos m¨¢s modernos, los aspectos m¨¢s divertidos y din¨¢micos de la capital. El momento es bueno, porque realmente esta ciudad est¨¢ en plena ebullici¨®n. Quien quiera percibirlo no tiene m¨¢s que darse una vuelta por los lugares frecuentados por la juventud y el mundo bohemio, como el barrio de los Museos, la zona en torno al cosmopolita mercado Naschmarkt o el canal del Danubio. Por las riberas del canal se pasea la gente cuando hace buen tiempo -y en Viena las temperaturas est¨¢n siendo m¨¢s elevadas que lo habitual, dicen que por causa del cambio clim¨¢tico-. Entonces, los vieneses van al Badeschiff, un barco con piscina y restaurante anclado en pleno centro de la ciudad, o al Strandbar Hermann, un bar de playa con tumbonas sobre arena para ver la puesta del sol, mientras que los m¨¢s j¨®venes acaban la noche en el ya m¨ªtico Flex, un club de estilo underground que permanece abierto hasta la madrugada al ritmo de la m¨²sica electr¨®nica m¨¢s en boga.

En el ¨¢mbito cultural hay en esta temporada una agenda muy densa. El marat¨®n de exposiciones parece competir con el esp¨ªritu deportivo que se impone este ano. El Museo de Historia del Arte dedica hasta el 1 de junio una gran exposici¨®n a Giuseppe Arcimboldo, el artista del siglo XVI que compon¨ªa retratos con frutas y verduras. Otra curiosidad se puede ver hasta el 27 de abril en el Museo Albertina, que presenta una colecci¨®n de 180 ilustraciones del surrealista Max Ernst, que hasta ahora se han visto una sola vez, en Madrid en el a?o 1936. El Museo Belvedere invita a conocer de cerca la fase m¨¢s rebelde del pintor expresionista Oskar Kokoschka hasta el 12 de mayo, mientras que la sala BA-CA Kunstforum destaca las repercusiones del arte abstracto, a trav¨¦s de obras de Monet, Kandinsky, Mondrian y otros, en una exposici¨®n hasta el 8 de junio. Por otro lado, el Museo de Etnolog¨ªa, situado entre los jardines del impresionante palacio Imperial (Hofburg), atraer¨¢ a numeroso p¨²blico con los tesoros de la tumba egipcia de Tutankam¨®n del 9 de marzo al 28 de septiembre. Curiosidades art¨ªsticas de las nuevas generaciones de Europa Central y del Este se pueden ver y adquirir del 24 al 28 de abril en la Feria Viennafair. Las galer¨ªas m¨¢s innovadoras se concentran en las calles Seilerst?tte y Schleifm¨¹hlgasse. Sorpresas arquitect¨®nicas de la ¨²ltima generaci¨®n se encuentran con ayuda de las visitas guiadas organizadas por el Architekturzentrum.

En cuanto a la m¨²sica cl¨¢sica, no hay m¨¢s que consultar la programaci¨®n rutinaria para disfrutar cada semana de verdaderas joyas, sobre todo en la sala del Musikverein y en el Konzerthaus. Adem¨¢s, del 14 al 24 de marzo se celebra el Festival de Pascua, que, como siempre, lo inaugura la Filarm¨®nica de Viena, la m¨ªtica orquesta de la ciudad, esta vez bajo la direcci¨®n de Nikolaus Harnoncourt.

Viena no quiere que su fama de "capital mundial de la m¨²sica" se quede en el ayer, as¨ª que al lado de los excelentes conciertos de m¨²sica cl¨¢sica, cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s abierta, ya sea a experimentos musicales para entendidos como a ritmos m¨¢s populares, tanto electr¨®nicos como instrumentales. Estrellas del jazz procedentes del mundo entero act¨²an en el club Porgy and Bess, un teatro con bar construido con muy buen gusto en un antiguo cine porno.

M¨²sica sin parar

Tambi¨¦n tiene un buen programa el Birdland, fundado por el virtuoso Joe Zawinul y regentado ahora por su hijo. El laber¨ªntico Club Ost celebra fiestas permanentemente, con conciertos en vivo de artistas del Este de Europa, a menudo con m¨²sicos gitanos. Pioneros en m¨²sica electr¨®nica como Kruder & Dorfmeister y otros compositores y disc jockeys de fama ponen su m¨²sica en el Prater, al pie de la Noria Gigante en el club Fluc, o bajo la avenida del Ring cada s¨¢bado en el club Passage y en las b¨®vedas habilitadas bajo el dique del metro U6 en muchos locales, como el Rhiz, el B72 y el Chelsea. M¨¢s c¨¦ntrico es el Volksgarten Pavillon, en el parque del palacio Imperial. La movida vienesa est¨¢ dispersa en toda la ciudad. Para orientarse, conviene leer el semanario vien¨¦s Falter, que tiene el programa m¨¢s completo con todo tipo de eventos culturales y fiestas.

Lo que siempre ha caracterizado a la tradici¨®n del caf¨¦ t¨ªpico vien¨¦s, m¨¢s all¨¢ de su dise?o o la calidad de su reposter¨ªa, es su ambiente, que brinda amplio espacio para la comunicaci¨®n tranquila, porque parece que el tiempo nunca pasa. Este esp¨ªritu de tertulia se reproduce en los restaurantes y bares del barrio de los Museos (Una o Kantine), en la vinoteca Unger und Klein o en el Engl?nder, en pleno casco hist¨®rico. Y no hay que dejar de mencionar el Naschmarkt, el mercado al aire libre abierto todos los d¨ªas menos los domingos, que cada s¨¢bado se prolonga con un mercado de pulgas donde, con suerte, se encuentran interesantes antig¨¹edades. Y es ¨¦ste el d¨ªa en que este mercado situado en pleno centro de la ciudad se convierte en la plaza del pueblo, a la que concurre gente de todo tipo a comer delicias de todos los continentes. Uno de los principales lugares de encuentro es el Deli, con men¨² sencillo de estilo turco. El Umar ofrece platos de pescado que hacen olvidar que el mar queda lejos. El caf¨¦ Drechsler, que acaba de ser reformado por el c¨¦lebre dise?ador y promotor brit¨¢nico Terence Conran, sigue, como anta?o, abierto de las tres de la madrugada a las dos de la madrugada siguiente. Y el bar-restaurante Amarcord, con oferta culinaria buena, pero econ¨®mica, es un punto clave para quienes quieren sentirse como en casa.

Durante la Eurocopa, lo m¨¢s probable es que las multitudes de hinchas se dirijan hacia las cervecer¨ªas, pubs de estilo anglosaj¨®n, parques de diversi¨®n como el cl¨¢sico Prater y lugares de recreo como la kilom¨¦trica Isla del Danubio (donde en junio se organiza una fiesta multitudinaria, Donauinselfest), pero tambi¨¦n habr¨¢ siempre quien aproveche la ocasi¨®n para captar las muchas caras que tiene la Viena cosmopolita y hospitalaria.