La grandeza de Iniesta
El Barcelona anunci¨® el viernes a media tarde la renovaci¨®n de Iniesta hasta 2014. El club acompa?aba el comunicado con una fotograf¨ªa del jugador y del presidente y emplazaba a los periodistas a la rueda de prensa de hoy. El manchego compareci¨® ayer para decir: "El Bar?a me lo ha dado todo y quiero corresponderle con todos mis a?os de f¨²tbol. ?Estrella? Me he sentido un jugador cada vez m¨¢s importante. ?Ofertas? He querido estar siempre en el Camp Nou y, por tanto, si te llaman a la puerta de casa eres tu quien decide si abres o no. Aunque el contrato se formaliz¨® ayer, pod¨ªa haberse firmado hace dos meses o dentro de cuatro".
As¨ª de simple y de sencillo, de manera silenciosa y deliciosa, sin mayor protocolo ni estruendo de ning¨²n tipo, alejado de cualquier fanfarria medi¨¢tica y declaraci¨®n grandilocuente, transcurri¨® un acto de un gran valor simb¨®lico y estrat¨¦gico. Justo cuando m¨¢s se discute sobre el jogo bonito o el f¨²tbol pr¨¢ctico, en el momento en que se invita al Bar?a a sustituir a sus medios livianos por volantes f¨ªsicos, la entidad apuesta por Iniesta, un precioso jilguero en una fauna llena de elefantes, signo de distinci¨®n, una decisi¨®n que subraya el estilo barcelonista, ¨²nico en la producci¨®n de centrocampistas con toque, juego de posici¨®n y velocidad de bal¨®n.
La mayor¨ªa son jugadores poco ruidosos. Act¨²an en la calle como en la cancha, y de ah¨ª que la prolongaci¨®n del acuerdo con Iniesta haya llegado de manera ¨ªntima, normal, como si no quisiera la cosa. Nunca lo sencillo ha sido m¨¢s emotivo. Iniesta reconcilia al hincha con el f¨²tbol de toda la vida, el mismo que s¨®lo necesita un par de botas y la pelota para estar contento y hacer felices a los dem¨¢s.
A sus 23 a?os, Iniesta juega y hace jugar con una madurez, personalidad y naturalidad sorprendentes, prueba de estabilidad personal y ascendente sobre el equipo y la la selecci¨®n. Aunque su renovaci¨®n se daba por descontada, incluso frente a presiones para aceptar ofertas mejores, su estatus deber¨ªa cambiar a partir del d¨ªa de la rubrica: si hasta ahora las alineaciones acababan con Iniesta, m¨¢s que nada porque pod¨ªa jugar de Ronaldinho, de Deco, de Messi, de M¨¢rquez, de quien le diera la gana hasta olvidarse de si mismo, desde hoy deber¨ªan empezar con Iniesta.
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