Programas
Pueden respirar tranquilos. Los socialistas no deben reprimir sus intenciones de prometer el pleno empleo, vivienda para todos y dem¨¢s mejoras sociales. A partir de ahora no les podr¨¢n criticar si concretan mejoras fiscales, actuaciones inversoras y cualquier otro compromiso que se tercie. Es m¨¢s, corren el riesgo de quedarse cortos a tenor del programa electoral del PP. As¨ª que, con esta referencia, el PSOE afronta la conferencia en la que aprobar¨¢ el programa que someter¨¢ a discusi¨®n y debate esta semana en Granada.
Se discutir¨¢ y debatir¨¢ en un proceso de elaboraci¨®n de propuestas novedoso y que se pretende que sea lo m¨¢s participativo posible, caracter¨ªstica que dif¨ªcilmente han podido cumplir los populares. ?stos bastante han tenido con sacar adelante sus listas sin el menor trauma posible aunque en el camino se han quedado unos cuantos. Es de resaltar, por ejemplo, que Arenas no cediera a las presiones que le han ejercido dudosos personajes como Juan Carlos Ju¨¢rez, alcalde de la L¨ªnea, o Jos¨¦ Luis del Ojo, en Granada. Ambos tienen por delante un horizonte judicial lo suficientemente inquietante como para optar por su descarte, no vaya a ser que lastren las expectativas electorales con las que cuentan. Lo de confeccionar las candidaturas se ha comprobado que es un ejercicio realmente complejo hasta el punto de que la tan cacareada aspiraci¨®n de los populares andaluces de contar con independientes se ha quedado, otra vez, en la cuneta.
Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es la superpoblaci¨®n en las mismas de alcaldes y concejales que, como ya ha quedado comprobado, como parlamentarios dejan mucho que desear. Pero eso es otra cosa. Lo que se pretende es aprovechar el tir¨®n electoral que puedan tener. Una vez pase el 9-M ya se ver¨¢. No es cuesti¨®n de mirar al futuro m¨¢s de lo conveniente, pero, por si acaso, en estos d¨ªas vamos a tener la oportunidad de comprobar c¨®mo el l¨ªder del PP andaluz comparece, esta vez en Almer¨ªa, con Francisco Camps, el presidente de la Comunidad de Valencia y uno de los llamados a jugar un papel clave en su partido en caso de debacle electoral de Rajoy. Ya se sabe, hay que estar en todas, por lo que pueda pasar .Y lo hace en Almer¨ªa, la provincia por la que encabeza la lista Arenas, y en donde, por cierto, el ¨²ltimo sondeo, del Cadpea, de la Universidad de Granada, apunta a su derrota ya que ser¨ªa superado por los socialistas.
En todo caso, al margen de lo que salga de la convenci¨®n granadina, en el PSOE se muestran confiados en contar con los argumentos suficientes para rebatir la oferta program¨¢tica del PP. S¨ª, en efecto, recurriendo al pasado, ?por qu¨¦ no? Estamos ante un recurso de obligado cumplimiento cuando de lo que se trata, en una contienda electoral, entre otras cosas, es de rendir cuentas y, en ese sentido, saben que el flanco m¨¢s d¨¦bil es el de la escasa credibilidad que exhiben aqu¨¦llos que, cuando gobernaron, no hicieron ni la m¨ªnima parte de lo que ahora prometen a los andaluces.
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