Sobre la explotaci¨®n del ¨¦xito

La flamante primera dama de Francia, Carla Bruni, si hace unos d¨ªas se nos exhib¨ªa como prescriptora, un tanto desvestida, de una prestigiosa marca de autom¨®viles, ahora, en el semanal galo Le Point, nos fascina con una instant¨¢nea del fot¨®grafo Helmut Newton, que exalta un sorprendente drama hogare?o, su madre en ropa interior y ella sentada, livianamente, en las zancas de su progenitor.

Nicolas Sarkozy ha experimentado un significativo declive en su tasa de popularidad como secuela de sus fugas con la guapetona modelo Bruni. De esta manera, y en dos meses, la imagen positiva del mandatario franc¨¦s ha descendido diez puntos.

La explotaci¨®n del ¨¦xito estaba programada de antemano para que, al darse a conocer su uni¨®n sentimental, la campa?a publicitaria, con carga voluptuosa, se emitiese a trav¨¦s de los diversos medios de comunicaci¨®n franceses.

El cuerpo humano, muestra de la condici¨®n material de las personas, posee en s¨ª mismo una trascendencia no rebajable al mero consumo publicitario. Su uso supone un irrespetuoso ataque a una parte esencial de la naturaleza humana, en aras de una finalidad comercial. Una clara agresi¨®n que atenta contra la dignidad humana de las mujeres.