Piruetas sentimentales
En t¨¦rminos amorosos, ?qu¨¦ es m¨¢s poderoso, el realismo o el romanticismo? Eric-Emmanuel Schmitt -dramaturgo y novelista franc¨¦s que actualmente tiene en Barcelona otra de sus piezas en cartel, El llibert¨ª- parece enfrentar en Variacions enigm¨¤tiques el amor tradicional al imposible a trav¨¦s de sus dos protagonistas: un periodista que recorre kil¨®metros para entrevistar a un Nobel de Literatura y el escritor, un tipo que vive alejado del mundo. El primero es de los que se dejan llevar por la secuencia convencional de sentimientos y sucesos que suele acabar en convivencia m¨¢s o menos feliz. El segundo decide romper con una convivencia feliz para seguir con esa historia de amor en la distancia. Ambos encarnan dos posturas opuestas que a lo largo de la obra se acercan y se radicalizan en un vaiv¨¦n de revelaciones mientras el conjunto va tomando un aire de thriller.
'VARIACIONS ENIGM?TIQUES'
De Eric-Emmanuel Schmitt. Traducci¨®n: Jordi Fit¨¦. Direcci¨®n, escenograf¨ªa y vestuario: Christophe Lidon. Int¨¦rpretes: Ricard Borr¨¤s, Nacho Fresneda. Iluminaci¨®n: Jean-Luc Chanonat.
La Villarroel. Barcelona, 18 de enero.
Schmitt es h¨¢bil en la construcci¨®n de tramas y de di¨¢logos y en Variacions enigm¨¤tiques se permite un par de piruetas que no desvelaremos. Si bien es cierto que entre la primera y la segunda, la pieza cae en un peligroso bache que roza el melodrama ?o?o, ¨¦sta pronto se recupera para dar con un vuelco final que altera el planteamiento original. Christophe Lidon, director del montaje, apuesta por el juego actoral y son Ricard Borr¨¤s, como el escritor, y Nacho Fresneda, en el papel del periodista, quienes se encargan de llevar el montaje a buen puerto. Los dos resuelven sus roles con eficacia y convicci¨®n en un tour de force sin vencedor ni vencido: Borr¨¤s m¨¢s histri¨®nico y grandilocuente, su papel le lleva a ello; Fresneda, en cambio, sigue la discreta l¨ªnea que marca su personaje. L¨¢stima que la puesta en escena sea tan poco atractiva. Por un lado quiere ser realista y, por otro, simb¨®lica sin llegar a plasmar la dualidad de la propuesta: la parte realista cae en el t¨®pico, la simb¨®lica, en lo obvio.
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