Aguirre, en 2005: "Una equivocaci¨®n es reversible"

Es lo que tienen las hemerotecas. Ponen a cada uno en su justo lugar y resucitan declaraciones del pasado que hoy pueden resultar inc¨®modas. En abril de 2005, cuando comenz¨® el calvario de los m¨¦dicos del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lanz¨® un mensaje para los profesionales afectados. "El consejero de Sanidad [Manuel Lamela] se puede haber equivocado y yo misma tambi¨¦n me puedo haber equivocado", tranquiliz¨® la presidenta. Ante ese riesgo de haber metido la pata con unos m¨¦dicos que fueron destituidos de sus puestos, Aguirre cape¨® el temporal: "Pero esa equivocaci¨®n es reversible. En cuanto esto se aclare, se vuelve a reponer a esas personas".

Las afirmaciones de Aguirre entonces ya no suenan tan tajantes tres a?os m¨¢s tarde. "Nunca dije que Lamela se hab¨ªa equivocado", afirm¨® ayer cuando se le pregunt¨® si se readmitir¨ªa a los m¨¦dicos expulsados. "Los cargos de confianza que no se han ganado por oposici¨®n, que fueron nombrados por un determinado Gobierno, fueron relevados en ese momento", se excus¨®.

Hace tres a?os, la presidenta de la Comunidad de Madrid justific¨® que su Gobierno creyera las acusaciones de un particular: "Es cierto que no lleva firma, pero tiene los nombres y dos apellidos de los pacientes y una serie de datos sobre las historias cl¨ªnicas. No tengo m¨¢s remedio que dar traslado al fiscal". A pesar del perjuicio causado, Aguirre insisti¨® ayer en que hizo lo correcto: "Se hab¨ªa puesto en tela de juicio la actuaci¨®n de estos m¨¦dicos". Y a?adi¨®, muy tranquila, que no ten¨ªa "nada personal contra esta gente", informa Carlos E. Cu¨¦. Aguirre, que se excus¨® dos veces en que a¨²n no hab¨ªa le¨ªdo el auto de la Audiencia Nacional para esquivar las preguntas, s¨®lo concedi¨®: "Me alegro de que no hubiera mala praxis". La presidenta regional no quiso comprometerse a reincorporar a los m¨¦dicos. "No quiero aventurar nada. Se har¨¢ lo que corresponda", se?al¨®.

El que no se contradijo fue el ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela. Simplemente porque ayer se neg¨® a decir una palabra. As¨ª no tuvo que enfrentarse a su contundente declaraci¨®n de 2005, cuando asegur¨®: "Las acusaciones recibidas indican que se han producido sedaciones irregulares con resultado de muerte". Lamela evit¨® responder tambi¨¦n a la pregunta m¨¢s evidente: ?Dimitir¨¢ usted? Sobre este asunto ¨¦l dijo en 2005: "La dimisi¨®n se plantea cuando uno est¨¢ cansado o cuando uno se equivoca. De momento creo que es evidente que yo no me he equivocado". Mariano Rajoy, presidente del PP, tampoco dijo nada ayer, aunque s¨ª respald¨® a Lamela en 2005: "El consejero Lamela es uno de los pol¨ªticos m¨¢s importantes de nuestro partido. ?l no es el prototipo de persona que toma sus decisiones sin saber por qu¨¦ las toma o sin conocimiento de causa".

Quien s¨ª opin¨® fue el ministro de Sanidad, Bernat Soria, que exigi¨® a Aguirre y a sus consejeros "que acusaron a los profesionales" del Severo Ochoa de "mala praxis" que pidan "perd¨®n p¨²blicamente". Soria dijo que "una acusaci¨®n sin base causa da?o a las personas, ciudadanos, profesionales y tambi¨¦n al Sistema Nacional de Salud".

El actual consejero madrile?o de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, le respondi¨®. "Es rid¨ªculo", dijo. "El ministro no se ha enterado de que nosotros no acusamos a nadie". G¨¹emes, adem¨¢s, dio la puntilla y reconoci¨® que Montes no ser¨¢ repuesto en sus antiguas responsabilidades como jefe de Urgencias: "Fue cesado porque se perdi¨® la confianza en ¨¦l y en su manera de gestionar. El servicio ha mejorado notablemente desde que fue asumido por otros profesionales".