Zanahorias electorales

Recordando otras convocatorias electorales a las que hemos asistido, tal vez sea la del pr¨®ximo 9 de marzo una de las m¨¢s re?idas por la poca diferencia entre los dos grandes partidos, seg¨²n las encuestas. Los nervios de unos y las ganas de volver de otros est¨¢n llevando a PSOE y PP a una carrera ciega en sus propuestas electorales, que ambos anuncian con el compromiso o la promesa de cumplir en caso de victoria y que caen un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la m¨¢s absurda subasta, impropio de partidos serios y respetuosos con los ciudadanos.

Es cierto que el voto es libre y los ciudadanos no somos tontos, pero los partidos, aunque lo nieguen, pretenden con esas ofertas econ¨®micas, si no comprar la voluntad y por lo tanto el voto, s¨ª por lo menos colocar una zanahoria dineraria que a m¨¢s de un indeciso necesitado y en ¨¦poca de vacas flacas le ir¨ªa muy bien.

En lo que tal vez no han pensado los magos del marketing electoral es que esas plantas de la familia de las umbel¨ªferas pueden no gustar a muchos que no se sienten Bugs Bunny, y tanto mercadeo a veces discriminatorio, les parezca poco serio.