Aparcamiento de minusv¨¢lidos
Todos los discapacitados tenemos diariamente inconvenientes para ejercer nuestra vida diaria, es como una carrera de obst¨¢culos. Ah¨ª van algunos ejemplos:
Coger un taxi (muchas veces no paran porque se les complica ayudarme a guardar la silla, especialmente los d¨ªas de lluvia).
Ba?os en restaurantes o bares, muchos de estos lugares tienen los ba?os con un espacio insuficiente para que entre una silla de ruedas o incluso pueda girar con la misma.
En los negocios de ropa, me he encontrado con la imposibilidad de probarme una camisa o un pantal¨®n en un probador, y no tienen el espacio suficiente para poder entrar con una silla.
En los bancos, en los accesos y en la mayor¨ªa de los cajeros autom¨¢ticos, son altos o est¨¢n dentro de un habit¨¢culo de cristal el cual hay un escal¨®n considerable. Pero lo que a¨²n es m¨¢s penoso es la de encontrar una plaza de discapacitado (son esas que llevan un dibujo de una silla de ruedas) ocupada por una persona que no la necesita y que nos causa un grave problema.
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