Kroonos.com crea la primera red social de intercambio de tiempo

En la pel¨ªcula Cadena de favores, Kevin Spacey interpreta a un profesor solitario que un buen d¨ªa plantea a sus alumnos una tarea compleja: tener una idea que cambie la vida a la gente. Uno de ellos da con la gran f¨®rmula. Hacer un favor desinteresado a tres personas. A cambio, cada una deber¨¢ hacer lo mismo con otros tres desconocidos. As¨ª hasta crear una red infinita de favores. La pel¨ªcula pas¨® un tanto inadvertida en cartelera, pero a algunos, como Jes¨²s Hurtado, emprendedor de Internet, le cambi¨® la vida. Tanto que le dio la idea para crear su primera empresa, Kroonos.com.

"Siempre me hab¨ªa obsesionado crear algo en Internet que fuera realmente ¨²til a la gente. Vi la pel¨ªcula y empec¨¦ a investigar c¨®mo llevar la idea a la red", explica. En noviembre, a?o y medio despu¨¦s de ese fogonazo visionario, Kroonos.com se estren¨® en versi¨®n beta cerrada.

Cuenta ya con 850 usuarios que han realizado casi 690 intercambios de tiempo y creado 76 comunidades diferentes. Variedad no falta. Desde gente que ofrece unas horas para pasear el perro de otros, hasta los que piden ayuda para pintar la casa o escribir un gui¨®n. Todas las transacciones con la misma regla: el tiempo es la ¨²nica moneda de cambio. No hay dinero de por medio.

Kroonos se ha convertido en la primera empresa en Espa?a en aplicar el concepto tradicional de banco de tiempo a la red social. En Espa?a existen m¨¢s de 50 bancos de tiempo. Pa¨ªses como Reino Unido, Italia y EE.UU. fueron los pioneros. Son organismos locales promovidos por ayuntamientos y asociaciones sin ¨¢nimo de lucro para fomentar la cohesi¨®n social. Pero, ?qu¨¦ mejor que Internet para generar una red de favores?

Basta con registrarse, de momento por invitaci¨®n, para crear una cuenta de horas. Las tres primeras se pueden ganar f¨¢cilmente: pidiendo alg¨²n favor, ofreciendo ayuda o invitando a un amigo. Con un saldo positivo de horas, ya es posible realizar transacciones de favores. Luisete ha pagado dos horas a Manrique por recomendaciones literarias; Fguillen, una hora a Paranda por configurar un router Wi-Fi. Son algunos de los favores que se pueden leer en el listado de intercambios.

Los intercambios m¨¢s habituales son los anuncios para pedir y ofrecer clases de ingl¨¦s y las ayudas inform¨¢ticas, desde dise?ar una p¨¢gina hasta consejos de posicionamiento en buscadores. Adem¨¢s, cada cual puede crear y administrar su propia red tem¨¢tica. La de libros y lectura ha atra¨ªdo a 24 personas, pero propuestas menos convencionales, como un curso de milagros, despiertan curiosidad.

La p¨¢gina, de dise?o ¨¢gil e intuitivo, ofrece un servicio de buz¨®n para facilitar el contacto de los usuarios y las negociaciones de horas. Sin embargo, muchos favores requieren citas en persona. Generar mecanismos de confianza ha sido fundamental para el buen funcionamiento de la comunidad.

"Hemos establecido un sistema de recomendaci¨®n de usuarios y una aplicaci¨®n llamada Karma que refleja tu nivel de actividad y el buen o mal uso que haces de la red", explica Hurtado.

Con una inversi¨®n de 100.000 euros y cinco empleados, Kroonos busca ahora financiaci¨®n. En cuanto supere el millar de usuarios abrir¨¢n la aplicaci¨®n al p¨²blico. El objetivo es conseguir 15.000 a final de a?o. "Con una masa importante de personas podr¨ªamos establecer un modelo de negocio basado en publicidad, aunque ya nos plantemos alternativas como implantar la aplicaci¨®n en bancos de tiempo tradicionales o en la intranet de empresas para fomentar la cohesi¨®n entre empleados".

KROONOS: www.kroonos.com