El Athletic que viene
Nueve futbolistas nacidos fuera de Euskadi o con padres extranjeros se entrenan en Lezama
Endurance Aigbenwona Okumga juega en el Athletic infantil. Su nombre extra?a tanto como a ¨¦l le extra?a el de Koikili Lertxundi o el de Ustaritz Aldekoaotalora. Endurance naci¨® en Nigeria en 1994 y la vida le trajo a ¨¦l y a su familia a Navarra como le pod¨ªa haber llevado a cualquier otra parte de Europa. Acab¨® en Cintru¨¦nigo, (Navarra), en zona bodeguera, y se puso a jugar al f¨²tbol en el equipo del pueblo. Ser¨ªa por su f¨ªsico (t¨ªpicamente africano) o por sus condiciones de goleador, lo cierto es que Osasuna, por cercan¨ªa, Real Sociedad y Athletic pusieron sus ojos en ¨¦l. Se lo llev¨® el Athletic porque a sus padres, humildes, les convenci¨® la idea futbol¨ªstica y educativa del Athletic (vive en la residencia y el club controla sus estudios y la atenci¨®n psicol¨®gica, si fuera necesaria).
En 2006 hab¨ªa 90.000 extranjeros en el Pa¨ªs Vasco. La cifra sigue creciendo
El club se adapta a los tiempos: el que se cr¨ªa en el f¨²tbol vasco es vasco
Ramalho, hijo de angole?o y vizca¨ªna, puede ser el primer mulato del Athletic
Es su primer a?o en Bilbao, pero no se siente un extra?o. Con ¨¦l conviven en Lezama otros ochos futbolistas desde juveniles a infantiles nacidos fuera de Euskadi, de raza blanca y negra, de Europa y de Am¨¦rica, todos nacidos fuera del Pa¨ªs Vasco, salvo uno, Jon¨¢s Ramalho, hijo de angole?o y vizca¨ªna, originario de Barakaldo. Mestizo, alto, fibroso y ¨¢gil parece el elegido para convertirse en el primer jugador no blanco que juegue en el Athletic. Nadie duda de sus condiciones: "Puede jugar de lo que quiera (ahora lo hace de central) y re¨²ne muchas condiciones", afirma un ex t¨¦cnico de Lezama. Endurance y Ramalho se unen al portero del juvenil Imanol Schiavella, nacido en Palestrina (Roma), que lleg¨®, prob¨® y fich¨®, los cadetes Ralph N'Dongo, camerun¨¦s y todo un veterano en Lezama (es su sexta temporada) y John Alejandro Escobar, defensa nacido en Ginebra del Valle (Colombia) o los infantiles Julien Guti¨¦rrez, originario de San Juan de Luz (Francia), Victor Monteira, que naci¨® en Guimaraes (Portugal), el maliense Binke Diabate (reclutado en Murchante, Navarra) o el franc¨¦s (aunque su familia emigr¨® de Marruecos al pa¨ªs galo), Yanis Rahmani Cordeiro.
Su presencia revela la readecuaci¨®n natural de la filosof¨ªa del Athletic a la nueva sociedad. "Yo no estar¨ªa en un proyecto que discriminase a sus futbolistas por cuestiones de raza o religi¨®n", afirma Koldo Asua, responsable del f¨²tbol base en el Athletic. En Euskadi se estima en unos 100.000 el n¨²mero de inmigrantes extranjeros regularizados. Y sigue creciendo.
La filosof¨ªa del Athletic se ha ido adecuando a los nuevos tiempos desde la cerraz¨®n absoluta de la ¨¦poca antigua, donde se exig¨ªa el Pa¨ªs Vasco como lugar de nacimiento, hasta la situaci¨®n actual, donde valen las zonas lim¨ªtrofes (La Rioja o Santander) o los antecedentes vascos (padres o abuelos), pasando por la crianza del futbolista: el que se cr¨ªa en el f¨²tbol vasco, es vasco.
El rigor de los primeros tiempos, con una notable vertiente etnicista, impidi¨® jugar en el Athletic a G¨¢rate (nacido en Buenos Aires, pero criado en Eibar), a Txus Pereda, nacido en Medina de Pomar, criado en Balmaseda y en el Indautxu y capit¨¢n de la selecci¨®n vizca¨ªna o, sobre todo, a Miguel Jones, nacido en Guinea, pero residente en Bilbao desde los cinco a?os. En este ¨²ltimo caso, nunca se sabr¨¢ si prevaleci¨® su origen o su raza, a pesar de haber entrenado un mes con el Athletic. ?l siempre ha negado que su color le impidiera jugar en el Athletic. El relajo le permiti¨®, sin embargo, jugar despu¨¦s en el club rojiblanco a Merodio, nacido en Barcelona y tambi¨¦n cultivado en el Indautxu bilba¨ªno.
Hoy nadie duda de que cualquier chaval que viva en Euskadi (un concepto que el club extiende a Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s), o que tenga antecedentes vascos, es posible jugador del Athletic. Los chicos negros de Lezama no hacen sino seguir la estela que en su d¨ªa abri¨® un angole?o que lleg¨® a Vizcaya con ocho a?os, Blanchard Moousayou, que viv¨ªa en Erandio -un municipio de la margen derecha industrial de la r¨ªa- y al que dos lesiones de rodilla le sacaron del f¨²tbol.
Fue el primero al que han sucedido otros, con cuentagotas, hasta la eclosi¨®n del movimiento migratorio, m¨¢s tard¨ªo en Euskadi, pero igualmente importante. Seg¨²n los datos del Instituto Vasco de Estad¨ªstica en 1999 hab¨ªa empadronado unos 16.000 extranjeros. En 2006 ascend¨ªan a casi 90.000. Y la cifra sigue creciendo.
El Athletic no es ajeno a esta situaci¨®n, especialmente cuando ha ensanchado su filosof¨ªa de manera considerable. Su integraci¨®n es absoluta. Jones, un bilba¨ªno de pro, siempre afirm¨® que el color de su piel no le impidi¨® jugar en el Athletic, aunque muchos lo dudan. Blanchard sigue pensando "que si hay un negro bueno jugar¨¢ en el primer equipo, sin duda, igual que juega un blanco bueno".
La implicaci¨®n de los chicos es total. Endurance y Binke viven en la residencia que el Athletic tiene en Derio para los chicos desplazados: All¨ª viven y estudian en los colegios y, luego, el fin de semana se van con sus familias. "El problema que tenemos es que, como son jugadores del Athletic, tienen derecho a entrar a San Mam¨¦s cuando hay partido, y cada vez que juega el Athletic no quieren ir el fin de semana a sus casas", dice Koldo Asua.
La filosof¨ªa del Athletic nunca se ha basado en el racismo sino en la cantera. Sin embargo, durante alg¨²n tiempo, y a¨²n hoy, muchos bares exhib¨ªan un cartel t¨ªpicamente racista: "Dios s¨®lo creo un equipo perfecto [el Athletic], al resto los llen¨® de extranjeros". Hoy es una antigualla, un recuerdo absurdo de la autarqu¨ªa.
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