Acci¨®n Social duplicar¨¢ el presupuesto del servicio de bienestar en cinco a?os
Vicepresidencia reclama "cambiar la pol¨ªtica del ladrillo por la social"
El sistema de servicios sociales reclama fondos. El modelo, sustentado en el Servicio Galego de Benestar (Sigaben) y arropado por la ley anunciada el 15 de enero por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, pretende competir a largo plazo en presupuesto, pese a las distancias, con Sanidad y Educaci¨®n, para dar cobertura a una poblaci¨®n dispersa y envejecida. Con 300 millones de euros en 2008, un 21% m¨¢s que el a?o anterior, la Direcci¨®n Xeral de Acci¨®n Social concentra el 75% del presupuesto de la Vicepresidencia de la Xunta al completo. Lejos de quedarse en esa cantidad, su responsable, Bieito Seara, anuncia que ser¨¢ necesario seguir creciendo a un ritmo pr¨®ximo al 25% anual para superar los 700 millones de euros en cinco a?os.
Prestaciones, residencias y transporte, ejes del modelo de bienestar
La ingente cantidad de recursos necesarios para la asistencia social est¨¢ en el origen de la ley que Vicepresidencia llevar¨¢ este a?o al Parlamento, que obligar¨¢ a la Xunta a dedicar un 7% de su presupuesto a los servicios de bienestar. El objetivo es crear ese sistema de bienestar en Galicia, donde cada ciudadano contar¨¢ con un asistente social de cabecera, un historial y una tarjeta de identificaci¨®n. Bieito Seara asegura que "en unos 20 a?os", el Sigaben "gestionar¨¢ m¨¢s recursos que Sanidad o Educaci¨®n", pese a que hoy multiplican por diez los de Acci¨®n Social. En Galicia, la autonom¨ªa con m¨¢s hogares subsidiados (68,7% del total), hay en la actualidad 200.000 discapacitados y 577.747 personas mayores de 65 a?os, casi el 20% de la poblaci¨®n.
"Por lo general, uno va al m¨¦dico de forma puntual. El servicio de bienestar es universal: lo necesitan tanto j¨®venes como mayores y adem¨¢s, a partir de 65 a?os, se puede estar hasta 30 a?os dentro del sistema", explica. Otros factores encarecen el modelo: el envejecimiento de la poblaci¨®n y su dispersi¨®n, que dificulta la aproximaci¨®n de los servicios al usuario. "Habr¨¢ que cambiar la pol¨ªtica del ladrillo por la social", asegura Seara, en referencia a las inversiones en infraestructuras del transporte.
La puesta en marcha del Sigaben se basa en tres pilares: la creaci¨®n de centros propios, las prestaciones econ¨®micas y el transporte adaptado, para trasladar a los usuarios a los centros residenciales. La inversi¨®n ser¨¢ especialmente significativa en los primeros a?os. "Hay que invertir en dotaciones", precisa Seara. "Descontados sueldos, en cinco a?os competiremos en presupuesto con el sistema educativo y con el sanitario", insiste.
Las prestaciones supondr¨¢n un gasto de 60 millones de euros en 2008, que se incrementar¨¢ hasta 2015, cuando la Ley de Dependencia est¨¦ definitivamente implantada. Se basan en tres pagas: a cuidadores no profesionales (507 euros), a los dependientes sin residencia de referencia (800 euros) y a asistentes personales (1.300 euros). A la creaci¨®n de centros propios se destinar¨¢n 60 millones entre 2008 y 2009. Se trata de 55 centros de d¨ªa, 15 de ellos ya abiertos, para un total de 2.000 plazas y bajo la gerencia del Consorcio de Servicios Sociales, y de cinco residencias, bajo la tutela de la empresa p¨²blica Sociedad Galega de Servicios Sociais, participada por la Xunta, Caixa Galicia y Caixanova, y que contar¨¢n con 1.025 plazas. El transporte adaptado requerir¨¢ 30 millones anuales a partir de 2009.
La financiaci¨®n no ser¨¢ exclusivamente auton¨®mica. La Ley de Dependencia plasma la implicaci¨®n de distintas administraciones en los servicios mediante el copago. La ley establece un baremo por el que el coste del servicio se divide en tres partes iguales entre usuario, Estado y comunidad aut¨®noma, aunque el bajo nivel de renta de los gallegos, donde abundan pensionistas y rentas inferiores a 600 euros, exentas de pago, dejan la media del usuario en el 15%.
Esa es la raz¨®n por la que Vicepresidencia firm¨® en enero con el ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, 51 millones de euros adicionales para servicios sociales. Otro ejemplo de implicaci¨®n de varias administraciones es la futura ley gallega de servicios sociales, que tambi¨¦n exigir¨¢ a los ayuntamientos de m¨¢s de 20.000 habitantes que destinen el 7% de su presupuesto a bienestar.
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