Por un socialismo humanista
Una biograf¨ªa describe el trabajo pol¨ªtico e intelectual de Fernando de los R¨ªos
Una nueva biograf¨ªa sobre Fernando de los R¨ªos, pol¨ªtico e intelectual de la II Rep¨²blica, ha sido publicada por la editorial S¨ªntesis. Fernando de los R¨ªos. Un intelectual en el PSOE ha sido escrita por Octavio Ruiz Manj¨®n, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Complutense de Madrid. "La decisi¨®n de realizar una biograf¨ªa de Fernando de los R¨ªos se produce en primer lugar por un factor de afinidad geogr¨¢fica, ya que fui durante ocho a?os catedr¨¢tico en Granada y all¨ª tuve un contacto muy vivo con su recuerdo, que se hizo mucho mayor con la recuperaci¨®n de la democracia", comenta el autor.
De los R¨ªos defendi¨® una propuesta de socialismo humanista desde una perspectiva no revolucionaria, llegando a situarse al frente de tres ministerios durante la II Rep¨²blica (Justicia, Instrucci¨®n P¨²blica y Estado). El primer ministerio del que fue responsable fue el de Justicia, desde el que tuvo un papel protagonista en la redacci¨®n de la nueva Constituci¨®n republicana del 9 de diciembre de 1931. Adem¨¢s, su ministerio restableci¨® la Ley del Jurado y puso en marcha la del Divorcio.
Tras su labor al frente de Justicia, fue nombrado ministro de Instrucci¨®n P¨²blica y Bellas Artes, realizando una labor admirada todav¨ªa hoy por su enorme contribuci¨®n pedag¨®gica. "La pedagog¨ªa era el centro de atenci¨®n de los institucionalistas, hacer una pol¨ªtica reformista al frente de un ministerio fue para Fernando de los R¨ªos un fest¨ªn desde el punto de vista pol¨ªtico en intelectual", explic¨® Ruiz-Manj¨®n. De ese fest¨ªn progresista realizado por el intelectual nacido en Ronda en 1879 destacan las pinacotecas ambulantes; el proyecto de La Barraca, dirigida por Federico Garc¨ªa Lorca, que llev¨® el teatro a los m¨¢s diversos pueblos de la geograf¨ªa espa?ola; la introducci¨®n del biling¨¹ismo en las escuelas, la fundaci¨®n de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo en Santander y la creaci¨®n de m¨¢s de 14.000 nuevas escuelas, con todo lo que ello conllev¨® en una Espa?a que sufr¨ªa un importante retraso en comparaci¨®n con la mayor parte de Europa.
Antes de formar parte del gobierno de la II Rep¨²blica, De los R¨ªos vivi¨® en Granada, donde mantuvo una entra?able relaci¨®n con Federico Garc¨ªa Lorca y con Manuel de Falla. Pero no fue un¨¢nime el recibimiento del catedr¨¢tico en la ciudad, donde la burgues¨ªa le rechaz¨®.
Tras el levantamiento militar, que coincidi¨® con una estancia en el extranjero de De los R¨ªos, el pol¨ªtico se convirti¨® en embajador de la Rep¨²blica, hasta terminar en Washington con este mismo papel. Fue all¨ª, en EE UU, en su propia casa, donde Isabel Garc¨ªa Lorca recibi¨® una llamada telef¨®nica que le anunciaba el fusilamiento de su hermano Federico. "Aquella tr¨¢gica noticia se descubri¨® ante aquel hombre inquebrantable como un abismo de maldad, algo que no pudo entender nunca", concluye.
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