Dos pesos pesados

Una pel¨ªcula es un todo indivisible, un compendio de trabajos que mezclan el oficio con el arte y que, dependiendo de su efectividad, llevan (o no) al objetivo propuesto por sus responsables: la emoci¨®n. S¨®lo en contadas ocasiones una de las labores se eleva tan claramente por encima de las dem¨¢s que, m¨¢s que anularlas, lo que provoca es la salvaci¨®n conjunta del producto. Ahora o nunca, pel¨ªcula dirigida por el veterano Rob Reiner y protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman, es uno de esos casos. Un libreto vulgar, una direcci¨®n simplemente correcta, tan acad¨¦mica como invisible, y dos interpretaciones de las que se salen de los c¨¢nones, basadas, m¨¢s que en la excelencia de la actuaci¨®n en s¨ª, en el poderoso influjo del carisma. Nicholson y Freeman, dos pesos pesados, forman parte de ese grupo de actores capaces de salvar lo insalvable.

Nicholson y Freeman son capaces de salvar lo insalvable

El poso del rostro, el poder¨ªo de la voz, la cadencia del fraseado, la profundidad de la mirada, la complicidad de dos int¨¦rpretes que demuestran un profundo respeto el uno por el otro, que se sienten a gusto ofreciendo la mejor r¨¦plica. Ahora o nunca cuenta los postreros meses de vida de dos enfermos terminales que, antes de su ¨²ltimo aliento, deciden regalarse una serie de alegr¨ªas para el cuerpo y, sobre todo, para el esp¨ªritu. Apenas se conocen m¨¢s all¨¢ de unos d¨ªas como compa?eros de habitaci¨®n en el hospital, pero comparten el dolor, el miedo, las ganas de vivir. La pena para la pel¨ªcula es que esa lista de "cosas que nunca pude hacer y que a¨²n puedo cumplimentar" resulta de lo m¨¢s banal: saltar en paraca¨ªdas desde un avi¨®n, conducir un coche de carreras, una especie de vuelta al mundo con paradas en las siete maravillas... Desde luego, el inter¨¦s dram¨¢tico del tour de la pareja de recientes amigos propuesto por el guionista Justin Zackham deja mucho que desear, tanto en su complejidad como en su capacidad para provocar el divertimento y la empat¨ªa del espectador. Mientras, Reiner intenta recuperar el toque de sus mejores cintas (Cuando Harry encontr¨® a Sally, Algunos hombres buenos...) y superar el bajonazo de sus ¨²ltimos batacazos art¨ªsticos (Alex & Emma, y Dicen por ah¨ª).

En el tercio final toma el mando de las operaciones la importancia de la familia, de Dios y de la fidelidad a la pareja, al amigo y hasta a uno mismo, pero da la impresi¨®n de que el mensaje propuesto es el contraste entre el hombre rico y el hombre com¨²n: el segundo es feliz haciendo cosas de rico que nunca pudo hacer, y ¨¦ste se da por complacido otorgando la oportunidad de hacerlas al pobre. Conclusi¨®n discutible y, sobre todo, tard¨ªa, pues para llegar a ella antes nos hemos debido tragar un carrusel de aventuras presuntamente divertidas que s¨®lo se soportan por la portentosa personalidad de sus int¨¦rpretes.

Tr¨¢iler de ' Ahora o nunca '