La verdadera batalla del 'supermartes'

Hillary Clinton -Bill Clinton, en realidad- ha hecho campa?a en Illinois, el ¨²nico Estado de los 24 en los que se celebran caucuses o primarias el pr¨®ximo martes en el que Barack Obama es claro favorito, y Obama ha hecho campa?a en Nueva York, donde una derrota de Clinton ser¨ªa considerada un cataclismo. No importa. Su objetivo no es ganar en Illinois o en Nueva York, sino conseguir la mayor cantidad posible de los delegados que se reparten en cada Estado. ?sta es una batalla por delegados. Y aunque Clinton es favorita en las encuestas casi en todas las primarias, su distancia no parece lo suficiente como para dejar resuelto el partido el pr¨®ximo d¨ªa 5.

El proceso de primarias es tan complejo que no lo entienden ni los propios estadounidenses. A las dificultades del sistema en s¨ª, muy participativo pero algo arcaico, se suma el hecho de que cada Estado le a?ade sus propias reglas.

No obstante, hay algunas normas de car¨¢cter general. En las primarias no se elige directamente a un candidato, sino a un determinado n¨²mero de delegados (en proporci¨®n a la poblaci¨®n) que representar¨¢n a ese Estado en la convenci¨®n nacional del partido el pr¨®ximo verano. Cuando un candidato gana las primarias de un determinado Estado lo que gana es el compromiso de los delegados de ese Estado a votar por ¨¦l en la convenci¨®n nacional del partido.

Pero no gana todos los delegados sino una cifra proporcional a la de los votos obtenidos, seg¨²n un reparto que cada Estado hace siguiendo las circunscripciones electorales de las elecciones para el Congreso. A veces, esta divisi¨®n est¨¢ hecha favoreciendo a los territorios con menos poblaci¨®n, de forma que se pueden obtener all¨ª delegados con menos votos que en otras partes. En New Hampshire, donde Clinton gan¨® con un 4% de diferencia, obtuvo nueve delegados, los mismos que Obama.

Clinton es favorita a la victoria el martes en los dos Estados con m¨¢s delegados del pa¨ªs, California y Nueva York. Pero Obama conf¨ªa en quedar cerca en California, tan cerca como para que la conquista de delegados sea similar. Algo parecido pasa en otros Estados, en donde ambos candidatos andan a la par y la diferencia de delegados ser¨¢ escasa. Si esto es as¨ª, la carrera permanecer¨¢ abierta despu¨¦s del supermartes.

En el campo republicano, la cosa es similar, con la diferencia de que en algunos Estados el que gana se lleva todos los delegados y, sobre todo, que hay un claro favorito en casi todos ellos.