Lamela: "Estoy muy orgulloso de lo que hice"

Y al sexto d¨ªa habl¨®. Manuel Lamela, el pol¨ªtico m¨¢s buscado de Espa?a esta semana, compareci¨® finalmente ayer para inaugurar unas cocheras de Metro de la l¨ªnea 6. As¨ª finiquit¨® sus vacaciones en Baqueira Beret (Lleida) y zanj¨® su silencio. Lamela no se agazap¨®. Tra¨ªa muy aprendido el argumentario del PP para combatir el auto que exculpa al doctor Luis Montes y sus compa?eros de haber practicado sedaciones irregulares en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s hace tres a?os, tal y como sostuvo siendo consejero de Sanidad. Muy desafiante, se neg¨® a todo. No habr¨¢ perd¨®n, no habr¨¢ dimisi¨®n, no hubo error. Nada.

"El juez no ha podido demostrar que no hubiera nada, que lo hubo"

"Montes cometi¨® irregularidades", dice el pol¨ªtico del PP a pesar del auto

"Mis vacaciones no las dicta ni el PSOE ni la prensa, ?vale?", ret¨® a los periodistas

"Me siento enormemente orgulloso. Volver¨ªa a hacerlo", afirm¨® rotundo y seguro. Lamela, que impuls¨® uno de los conflictos m¨¢s graves de la historia de la sanidad p¨²blica espa?ola -acus¨® bas¨¢ndose en una denuncia an¨®nima a todo un servicio de Urgencias, del cual el doctor Montes era su coordinador, de m¨¢s de 400 homicidios-, se neg¨® a pedir perd¨®n a los m¨¦dicos a los que acus¨® en su d¨ªa. El hoy consejero de Transportes ret¨® a buscar en las hemerotecas. "Son sedaciones irregulares, no indicadas, indebidas o en exceso", denunci¨® el 22 de marzo de 2005, cuando destituy¨® a los m¨¦dicos. "Nunca manifest¨¦ que hubiera mala praxis", afirm¨® ayer.

"El auto dice que no es posible determinar la relaci¨®n causa efecto de las muertes porque los cad¨¢veres est¨¢n enterrados hace mucho tiempo y no se pueden exhumar y hacerles una autopsia", argument¨®. En un futuro, asegur¨® Lamela, el caso Legan¨¦s podr¨ªa reabrirse. "Es un sobreseimiento provisional", dijo. El auto de la Audiencia Provincial dice sin embargo: "Contra este auto no cabe recurso". Lamela defendi¨® que el Gobierno regional al que pertenec¨ªa nunca denunci¨® el caso, sino que s¨®lo lo "remiti¨® a la fiscal¨ªa". Un documento presentado el 24 de mayo de 2005 por el entonces viceconsejero Arturo Canalda lo desmiente. En ese escrito, la consejer¨ªa de Sanidad se apoy¨® en el estudio de una comisi¨®n para esclarecer lo que supuestamente ocurr¨ªa en el Severo. Lamela no mencion¨® que nombr¨® a dedo a la comisi¨®n, eligiendo a m¨¦dicos afines que no llamaron ni a los m¨¦dicos acusados ni a las familias. Se basaron en las historias cl¨ªnicas.

"Todo es reversible". As¨ª cape¨® el temporal Esperanza Aguirre cuando su Gobierno acus¨® a los m¨¦dicos. Si se demostraba que todo era falso, se les devolver¨ªa el puesto y se pedir¨ªa perd¨®n. Promesa bald¨ªa. La pirueta consiste en patear la presunci¨®n de inocencia: "No se ha demostrado que no hubiera nada". Adem¨¢s, Lamela dice ahora, como el resto de sus compa?eros del PP, que la decisi¨®n de relegar a Montes fue "por falta de confianza". El motivo, explic¨® el antiguo responsable de Sanidad, es que Montes cometi¨® "irregularidades organizativas y administrativas".

Una decena de profesionales del hospital aseguraban esta semana que "nunca como con Montes" las urgencias funcionaron tan bien. Lamela lo desmiente sin aportar datos. Por el contrario, las cifras que maneja el hospital, difundidas por el Comit¨¦ de Empresa y CC OO, se?alan que las urgencias se atascaron un 55% tras la marcha de Montes.

Respecto a su desaparici¨®n en el Pirineo de Lleida, Lamela pas¨® al ataque: "Mis vacaciones no las dicta ni el PSOE ni los medios de comunicaci¨®n, ?vale?". El ex consejero ningune¨® la importancia de la noticia y dijo que hizo bien no interrumpiendo sus vacaciones (en realidad hizo un par¨¦ntesis el martes para visitar un socav¨®n producido en un t¨²nel del metro por culpa de las obras del Ministerio de Fomento en Sol). ?No le pareci¨® un problema suficientemente grave, se?or Lamela? El ex consejero respondi¨® airado: "?Problema? Ning¨²n problema. Todo es una mentira medi¨¢tica montada por el PSOE y Zapatero. La novedad real de esta semana es que no hay novedad".

"Ante un problema nunca miro para otro lado. Nunca lo meto en un caj¨®n y espero que venga el siguiente para que le explote", dijo solemne Lamela. Su alto concepto de s¨ª mismo contrasta, sin embargo, con los hechos. Porque esta semana ha tenido que ser su sucesor en Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, quien diera la cara por ¨¦l. Mientras, Lamela disfrutaba de la nieve del Pirineo catal¨¢n junto a su familia. Era su particular "viaje de trabajo", tal y como lo defini¨® Transportes durante esta semana.

Las Urgencias que coordinaba el doctor Montes, asegur¨® Lamela, "funcionaban como un cortijo". El Severo Ochoa, seg¨²n ¨¦l, ten¨ªa problemas. "Hubo una comisi¨®n de mortalidad compuesta por m¨¦dicos del hospital que dijeron que se comet¨ªan irregularidades permanentes", asegur¨® Lamela. Sin embargo, fuentes de la Consejer¨ªa reconocieron en marzo de 2005 justo lo contrario. Entonces dijeron que la comisi¨®n de mortalidad conclu¨ªa que "no se hab¨ªan registrado alteraciones relevantes en los fallecimientos de hospitalizaci¨®n, aunque en algunos casos existieron circunstancias que podr¨ªan haber favorecido la muerte pero que en s¨ª mismas eran probablemente inevitables". Es decir, los fallecidos no mor¨ªan porque estuvieran sedados, sino por su grave enfermedad, por la que eran, precisamente, sedados. Eso concluyeron los peritos de la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense en junio de 2005: "No se puede concluir que la causa del fallecimiento haya sido de modo directo y exclusivo por la sedaci¨®n. Es imposible deducir de las citadas historias cl¨ªnicas si un paciente fallece por su enfermedad terminal, que en todos casos estaba presente, o por la medicaci¨®n empleada al sedar".

Lamela lanz¨® otra falsedad: "Los datos de mortalidad eran astron¨®micos". En el Severo Ochoa, sin embargo, crecieron el n¨²mero de muertes por cada 100.000 habitantes tras la marcha de Montes, de 262 en 2004 a 319 en 2005, seg¨²n datos del hospital. En verdad, tampoco fue porque funcionara peor al salir Montes, sino porque el porcentaje de gente mayor que empez¨® a atender el Severo Ochoa era superior, ya que los habitantes de Fuenlabrada, m¨¢s j¨®venes, empezaron a disfrutar de su propio hospital.

Lamela, que se ratific¨® "en todo [lo que ha manifestado en estos a?os] punto por punto y coma por coma", dijo que no rectificar¨ªa en nada: "No nos hemos equivocado". Preguntado por las palabras del doctor Montes anteayer, que dijo que es un "cad¨¢ver pol¨ªtico", Lamela contest¨® breve y con desprecio: "No pienso comentar nada que diga este se?or". S¨ª coment¨® ampliamente la labor informativa de una parte de los medios, a los que acus¨® de manipuladores y mentirosos: "No se creen ni lo que escriben. Pero probablemente no puedan escribir otra cosa. Eso va en el sueldo y obedecen a quien tienen que obedecer".