Xaime Quessada, ciudadano de la cultura
Quienes lo conocieron bien no olvidar¨¢n que cuando Xaime Quessada ten¨ªa auditorio y tomaba la palabra en vez del pincel, lo que sal¨ªa de su boca, o de su pluma, era un discurso revelador, iconoclasta y l¨²cido como el que correspond¨ªa a uno de los hombres m¨¢s libres con los que me he encontrado.
Acaba de dejarnos un artista comprometido con la libertad y con los avatares de la Historia, un pintor nacido el mismo a?o en que Picasso plasmaba en su Guernica los desastres de la guerra civil, como Xaime gustaba de recordar. Siendo siempre ¨¦l mismo, pose¨ªa una de las personalidades m¨¢s vigorosas y polifac¨¦ticas que puedan imaginarse. Era tal su versatilidad que, gracias a ¨¦l, recreamos la pintura flamenca, el muralismo mexicano, el Renacimiento, el surrealismo, la pasi¨®n de Goya, el realismo m¨¢gico, el naif, el pop-art y el pop-ficci¨®n, el constructivismo, la figuraci¨®n esquem¨¢tica, el minimalismo o el informalismo que impregna las nueve tablas de Los Oextrinnios.
Afront¨® nuestro momento hist¨®rico con un contenido talante apocal¨ªptico
Tan enigm¨¢tico t¨ªtulo de Quessada, que reaparecer¨¢ en su ¨²ltima novela El Olvido, procede del poeta latino y navegante Avieno. En su Ora mar¨ªtima describe Oestrimnnia como la cuenca que comprende Galicia, el golfo de Gascu?a, las Islas Brit¨¢nicas y la Arm¨®rica, a quien los celtas llamaron "pa¨ªs del mar" para referirse a parte de la Galia y primordialmente a la Breta?a. Quiz¨¢ con ello, con este leit motiv a la vez pict¨®rico y literario, nuestro artista quisiera rendir homenaje a los lazos que desde el Finisterre de su viejo pa¨ªs se tienden desde tiempo inmemorial hacia el resto de la Europa atl¨¢ntica.
Quessada afront¨® nuestro momento hist¨®rico con un contenido talante apocal¨ªptico antes, incluso, de los acontecimientos del 11 S, a los que dedic¨® enseguida el cuadro Las Torres Gemelas. Como tambi¨¦n a la guerra de Iraq, pues es ¨¦ste un tema que nunca abandona al Quessada m¨¢s tr¨¢gico, complementario del pintor l¨ªrico que en tantos lienzos asoma, por ejemplo los de la serie La M¨²sica. Y antes, en su paleta estuvieron Vietnam, Kosovo, Ruanda, Timor, Chechenia, Etiop¨ªa, Afganist¨¢n..., sin que falte una pintura titulada III Guerra mundial. Ese pesimismo milenarista de Quessada no excluye, sin embargo, la esperanza cierta en la posibilidad de una redenci¨®n humanista y salv¨ªfica. Su mantenida actividad creativa constituye en s¨ª misma una puerta abierta a esa esperanza, frente a los cataclismos denunciados por ¨¦l, entre los cuales inclu¨ªa la grave y profunda crisis de la creaci¨®n que viene acompa?ada de un aut¨¦ntico linchamiento de los Picasso, Maiakovski o Eisenstein, para poder encumbrar as¨ª, despejado el campo, a los Warhol o los Christo.
Resulta especialmente l¨²cido el desenmascaramiento que hace del aparato institucionalizador del arte posmoderno. Movido por "mercaderes y estrategas" sus agentes atentan contra toda s¨ªntesis de la realidad objetiva que, figurativa o no figurativamente, el Arte siempre ha perseguido. Parece como si se pretendiera la negaci¨®n art¨ªstica de lo real como ¨²ltimo paso para la alienaci¨®n completa de la Humanidad.
Y Xaime Quessada no deja de pintar en su fresco milenarista otra cat¨¢strofe todav¨ªa m¨¢s radical en lo que se refiere al apocalipsis de la realidad: la destrucci¨®n del propio universo mundo mediante la contaminaci¨®n salvaje, la depredaci¨®n inmisericorde de la Naturaleza y ese empe?o suicida en rodear la Tierra con un mort¨ªfero lazo de basura, como cuando se empaquet¨® en estraza el Reichstag berlin¨¦s.
Nunca dej¨® Xaime Quessada de practicar el compromiso con la pintura y con su tiempo, pero en pocos artistas esa b¨²squeda de integraci¨®n entre lo que otros consideraron como contrarios -el arte militante frente al arte por el arte- se ha llevado a buen puerto con tanta energ¨ªa, con semejante talento y con tan certeros logros. Y siempre, tambi¨¦n, Galicia, que da t¨ªtulo a uno de sus lienzos m¨¢s admirables. Xaime Quessada, desde la percepci¨®n l¨ªrica del paisaje de su pa¨ªs, hermano de Arm¨®rica, y desde la solidaridad con su pueblo ha contribuido a hacerlo m¨¢s hermoso, m¨¢s libre y m¨¢s universal.
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