Razones para el voto

A cinco semanas de las elecciones generales, los sondeos siguen mostrando una situaci¨®n pr¨®xima al empate entre los dos grandes partidos, aunque se observa una ligera tendencia favorable a los socialistas. La igualdad que se refleja en la encuesta publicada ayer por este peri¨®dico no permite hacer pron¨®sticos consistentes sobre lo que pueda ocurrir el 9 de marzo: depender¨¢ de la campa?a y, m¨¢s en concreto, de la capacidad de movilizaci¨®n que demuestren los candidatos, puesto que el resultado podr¨ªa estar en gran medida determinado por la participaci¨®n. Con un dato adicional: son los votantes de centro, una especie que se cre¨ªa en v¨ªas de extinci¨®n, quienes est¨¢n a la espera de escuchar razones para acudir a las urnas y decidir el sentido de su voto.

La marm¨®rea estabilidad de las expectativas entre PSOE y PP a lo largo de la legislatura exige que ambos partidos hagan balance de sus respectivas estrategias, que han servido, tal vez, para consolidar una parte de su electorado pero no para captar nuevos votantes. Los populares cosechan un rechazo generalizado a su agenda de oposici¨®n, como tambi¨¦n a los modos de ejercerla. De ah¨ª que la valoraci¨®n no s¨®lo del partido, sino tambi¨¦n la de Mariano Rajoy aparezca en todos los apartados alejada de la que merecen el PSOE y Rodr¨ªguez Zapatero. Y aunque la exclusi¨®n de Gallard¨®n en las listas electorales no parece pesar en el ¨¢nimo de sus votantes potenciales, ha contribuido, sin duda alguna, a empeorar su imagen, ya no muy boyante, a juzgar por los datos de la encuesta.

En el caso del PSOE, parece claro que ha padecido una cierta confusi¨®n en su estrategia. A lo largo de la legislatura ha querido que se le juzgue por decisiones que, como la reforma de los Estatutos de Autonom¨ªa o el inicio del di¨¢logo con los terroristas, son menos apreciadas que las leyes sociales que ha impulsado y que no ha sabido poner en valor, en particular las de igualdad, dependencia y divorcio. Tampoco las ¨²ltimas medidas, improvisadas (aunque anunciadas a bombo y platillo), como el cheque-beb¨¦, las ayudas por alquiler o la devoluci¨®n de 400 euros en la cuota del IRPF, parecen ser decisivas para cosechar nuevos votos y distanciarse sustancialmente del PP.

Los datos que arrojan encuestas como la de ayer son valiosos no ya por lo que se puedan acercar a los resultados de marzo, sino por la actitud ciudadana que se expresa en ellos. Ni la crispaci¨®n ni los fuegos de artificio electoralistas parecen tener por ahora gran influencia en la opci¨®n de los ciudadanos. Muestran una creciente preocupaci¨®n por la situaci¨®n econ¨®mica, que tal vez podr¨ªa pesar en su voto. Por eso resulta llamativo, y seguramente explique la inamovible proximidad entre PSOE y PP, que se haya abierto una subasta para rebajar los impuestos cuando los ciudadanos parecen esperar otro tipo de mensajes. Mensajes no s¨®lo dirigidos a calmar temores, sino a perfilar con razones las pol¨ªticas de cada partido.