El republicano indomable
Heterodoxo, inconformista, independiente, son acepciones espa?olas v¨¢lidas del americanismo maverick, que, como tantas otras palabras inglesas, es un ep¨®nimo que debe su incorporaci¨®n al lenguaje a un ingeniero de Carolina del Sur, Samuel Maverick. Convertido en ganadero tras su llegada a Tejas en 1835, Maverick decidi¨® no marcar sus reses y dejarlas pastar libremente. Muchas se escapaban y eran adoptadas por otros ganaderos para llevarlas a los mercados del norte. Se las conoc¨ªa como mavericks. D¨¦cadas despu¨¦s, el t¨¦rmino se incorporaba al vocabulario americano como expresi¨®n del inconformismo aplicado a cualquier actividad, incluida la pol¨ªtica. El t¨¦rmino parece haber sido inventado para John McCain, posiblemente, a partir de hoy, el candidato indiscutible para conseguir la nominaci¨®n republicana a la presidencia.
Las desavenencias de John McCain con el presidente Bush han sido sonadas
Porque si hay un verdadero maverick en el Congreso de Washington ese es John McCain, como lo ha demostrado durante sus 20 a?os como senador por Arizona. Como las reses de Samuel Maverick, McCain se ha movido por los prados del Capitolio sin estar marcado por el hierro, en su caso, la disciplina de partido.
No ha tenido que cambiar de bando, como hizo dos veces Winston Churchill -de conservador a liberal para volver luego al seno de los tories-, para mostrar sus discrepancias con la l¨ªnea del partido. McCain simplemente se ha mantenido fiel a sus creencias. Sus desavenencias con su rival en la lucha por la nominaci¨®n republicana del a?o 2000 y actual presidente, George W. Bush, han sido sonadas. Fue uno de los tres ¨²nicos senadores republicanos que votaron en contra de la rebaja de impuestos defendida por Bush porque no iba acompa?ada por la consiguiente reducci¨®n de gastos. Aunque apoy¨® la invasi¨®n de Irak, su cr¨ªtica a la estrategia de la posguerra seguida por el Pent¨¢gono fue constante. Preso y torturado durante seis a?os en la c¨¢rcel norvietnamita de Hoa Lao, ir¨®nicamente bautizada como el Hanoi Hilton, el antiguo piloto de la Marina ha defendido en repetidas ocasiones el cierre de Guant¨¢namo y su oposici¨®n a cualquier tipo de interrogatorio que conculque la Convenci¨®n de Ginebra. Y, para desesperaci¨®n de la base del partido republicano, no s¨®lo copatrocin¨® con el senador dem¨®crata Edward Kennedy un proyecto de ley, fracasado, para regularizar la situaci¨®n de los 12 millones de inmigrantes ilegales, sino que ahora ha propuesto una impopular tasa sobre la gasolina para reducir la dependencia energ¨¦tica del exterior.
Con estos antecedentes, ?c¨®mo es posible que McCain aparezca como favorito para ganar la nominaci¨®n? La respuesta la dio recientemente la madre del senador, Rebeca, que a sus 95 a?os acumula multas por conducir demasiado r¨¢pido, cuando, despu¨¦s de quejarse del poco apoyo que su hijo recibe del partido, dijo: "Al final, los diversos bandos republicanos le votar¨¢n, aunque muchos tengan que taparse las narices". S¨®lo McCain puede intentar con ¨¦xito mantener la Casa Blanca en manos republicanas, gracias al apoyo que su candidatura cuenta entre los independientes.
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