"Intento crearle ardor de est¨®mago a la bestia del capitalismo"

?D¨®nde estaba usted cuando las Torres Gemelas fueron atacadas el 11 de septiembre de 2001? David Harvey (Kent, 1935) estaba trabajando en su casa de Nueva York. Hac¨ªa s¨®lo tres semanas que este reconocido ge¨®grafo se hab¨ªa trasladado a vivir a esta ciudad estadounidense. "No me enter¨¦ de lo que pas¨® hasta dos horas despu¨¦s". S¨®lo not¨® la ausencia: "Todo se qued¨® en silencio".

Dice Harvey, catedr¨¢tico de Antropolog¨ªa del College University de Nueva York, que la ciudad cambi¨® tras el ataque terrorista. "La gente se uni¨® con mucha solidaridad. Durante tres o cuatro d¨ªas, el capitalismo se par¨®. Ni siquiera se emit¨ªan anuncios en la televisi¨®n. Fue sorprendente". Pero el sue?o se acab¨® r¨¢pido. "Bush no hac¨ªa nada m¨¢s que salir en la televisi¨®n diciendo que hab¨ªa sido un ataque contra los valores norteamericanos y pidiendo por favor a la gente que volviera otra vez a comprar".

Harvey, considerado internacionalmente como uno de los renovadores de la geograf¨ªa moderna, es el invitado de honor de la II Conferencia Europea sobre Ciudad y Cultura que se ha celebrado durante esta semana en C¨®rdoba. Es uno de los mayores exponentes de la geograf¨ªa radical, que parte del an¨¢lisis del urbanismo a trav¨¦s de la teor¨ªa del materialismo hist¨®rico de Marx. Miembro de la London School of Economics y profesor durante tres d¨¦cadas en Oxford y Baltimore, no tiene "intenci¨®n de jubilarse". "Estoy en la d¨¦cada de los setenta y tengo todav¨ªa muchos proyectos". Y tampoco concibe por el momento dejar de residir en Nueva York. "Es un sitio muy interesante para vivir, es el mejor lugar para ver c¨®mo funciona el capitalismo (...) Vivo en el coraz¨®n de la bestia e intento crearle ardores de est¨®mago".

No tiene problemas con que se le denomine el "urbanista rojo": "Utilizo la teor¨ªa de Marx y soy muy cr¨ªtico con el capitalismo". Pero Harvey, que se cri¨® y se form¨® en Inglaterra, no siempre vio la vida desde la misma perspectiva. "Cuando llegu¨¦ a Estados Unidos hace casi 40 a?os no era marxista, ni siquiera hab¨ªa le¨ªdo a Marx. Dicen que cuando los liberales europeos llegan a este pa¨ªs toman dos direcciones opuestas: o van hacia la extrema derecha o hacia la extrema izquierda. Yo me fui a la extrema izquierda".

Fue en el a?o 1969 cuando desembarc¨® en Norteam¨¦rica. "El pa¨ªs estaba en plena ebullici¨®n, con los movimientos antib¨¦licos y las luchas sociales... Yo quer¨ªa comprender qu¨¦ estaba ocurriendo y ninguna de las ciencias sociales que hab¨ªa visto hasta ese momento me daba respuestas. Se me ocurri¨® leer a Marx. Y, de repente, todo cobr¨® sentido. Era el ¨²nico marco te¨®rico que me parec¨ªa que funcionaba".

Desde entonces reside en Estados Unidos, un curioso pa¨ªs que es capaz de engendrar un movimiento tan ultramontano como el creacionismo y, a la vez, cobijar en sus universidades a pensadores de una izquierda radical como Noam Chomsky o el propio Harvey.

"Es un pa¨ªs con muchas contradicciones. Tiene su propia idea de libertad y en teor¨ªa todo est¨¢ permitido. Pero en la pr¨¢ctica no es as¨ª (...) Por ejemplo, ning¨²n peri¨®dico de Estados Unidos publica mis intervenciones. Cuando salgo fuera y voy a Argentina, a M¨¦xico o a Espa?a, siempre hay alguien que quiere entrevistarme, pero dentro hay un apag¨®n".

Seg¨²n Harvey, uno de los problemas b¨¢sicos del urbanismo en el sistema capitalista es que ha servido "para absorber todos los excedentes" que hab¨ªa en el mercado, lo que ha provocado incidentes como el de este verano con las hipotecas subprime. Harvey sostiene que el urbanismo est¨¢ dominado actualmente por proyectos "absurdos que no tienen ning¨²n beneficio para el ser humano ni son sostenibles". "Mi ejemplo favorito est¨¢ en Dubai, donde se est¨¢n construyendo espectaculares hoteles de lujo y centros comerciales gigantescos con pistas artificiales para esquiar. ?Cu¨¢l es la utilidad de todo eso? (...) En Oriente Medio hay much¨ªsimos problemas y vemos como se gastan el dinero del petr¨®leo en cosas tan absurdas como esas. Es un crimen".