El Estado indemniza a un disminuido que fue absuelto de un asesinato
Alejandro A. G. recibir¨¢ 90.000 euros por los dos a?os que pas¨® en prisi¨®n
Alejandro A. G., de 31 a?os, tiene una edad mental de tres, est¨¢ casi ciego y apenas puede moverse. En 2001 tuvo la mala suerte de compartir residencia con un hombre que fue encontrado muerto a golpes y mordiscos en un centro para disminuidos ps¨ªquicos de Marbella. Fue acusado del crimen y pas¨® dos a?os en prisi¨®n preventiva en un centro penitenciario psiqui¨¢trico de Sevilla hasta que su abogado, Miguel ?ngel L¨®pez Linares logr¨® demostrar su inocencia, en un juicio en el que los monitores del centro que acudieron al juicio como testigos incurrieron en numerosas contradicciones. Casi un lustro despu¨¦s de salir de prisi¨®n, la Audiencia Nacional ha condenado al Estado a indemnizar a Alejandro con 90.000 euros, que administrar¨¢ su hermana y tutora legal. La sentencia llega despu¨¦s de que el Ministerio de Justicia se negara a indemnizar al joven, inform¨® ayer el diario Sur.
"En el tiempo que pas¨® en la c¨¢rcel de Sevilla, rodeado de adultos psic¨®patas con sentencia firme por delitos atroces, Alejandro tuvo un retroceso en su desarrollo. No se puede comparar a un adulto con un trastorno ps¨ªquico con un adulto con retraso mental, que es como un ni?o", asegura L¨®pez Linares. Cada vez que su familia acud¨ªa a verle a la c¨¢rcel, el joven, con una mentalidad propia de un beb¨¦, no entend¨ªa c¨®mo no pod¨ªa volver a M¨¢laga, a su casa, con ellos. "La familia se iba de la c¨¢rcel destrozada", afirma el letrado.
La salida de la prisi¨®n no supuso el fin de los problemas. En el centro de Marbella, gestionado por la fundaci¨®n privada Aspandem, ya hab¨ªan ocupado su plaza. "Nos dijeron que no hab¨ªa plazas y se negaron a poner a Alejandro en el primer puesto de la lista de espera. El derecho a recuperar esa plaza no deber¨ªa haberlo perdido nunca", opina el abogado.
La familia de Alejandro ha tenido que hacer "filigranas" para atender al joven hasta la pasada primavera, cuando logr¨® un hueco en una residencia para disminuidos ps¨ªquicos de M¨¢laga. Pasa de lunes a viernes interno en el centro y est¨¢ los fines de semana y las vacaciones con sus padres y hermanos. "Lograr una plaza en una residencia era para la familia una batalla m¨¢s grande que la indemnizaci¨®n", asegura L¨®pez Linares.
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